Conmemoraron 102 aniversario luctuoso del general E. Zapata
Cuautla, Mor.- Mientras integrantes del Frente de Pueblos en Defensa del Agua y la Tierra de Morelos, Puebla y Tlaxcala (FPATMPT) realizaron una ofrenda floral y de productos de la tierra como el maíz, frijol, y frutos de diferentes especies, en el monumento donde descansan los restos del General Emiliano Zapata Salazar, ahí al pie de la inmensa estatua ubicada en la Plaza Revolución del Sur; llegaron, en diferentes horarios, más de un centenar de políticos, organizaciones campesinas y ejidatarios, conmemoraron el 102 aniversario luctuoso.
En esta ocasión, no como sucedió el año pasado, cuando se conmemoró el 101 aniversario luctuoso, en donde no hubo más allá de 3 o 4 ofrendas florales de algunos ejidatarios de los Altos de Morelos, fueron alrededor de un centenar de ofrendas; ahora hasta actos masivos se realizaron. Palabras y gritos de “Zapata vive, vive, vive, la lucha sigue, sigue…”, fueron comunes, así como los reconocimientos a su lucha libertaria y agrarista.
Otra vez fue la figura de Emiliano Zapata Salazar, la que se exaltó, la que se reconoció, ahí ante la gran estatua, que mandó hacer el entonces gobernador Lauro Ortega Martínez, quien decidió cambiar aquella que apareció durante mucho tiempo grabada en los billetes de 10 pesos. Las ofrendas florales llegaban, y se ponían a los pies de la estatua; hubo campesinos, venidos de ejidos circunvecinos, que esperaron, que en silencio, llevaron sus flores y las dejaron ahí, para después retirarse tal y como llegaron, en silencio.
Otros, en masa, con las organizaciones, con los llamados nietos y bisnietos del General Zapata, hicieron guardias de honor, se tomaron la fotografía, los grababan con las tecnologías aplicadas a los teléfonos celulares. Ahí encabezaron mítines, se quejaron de que no había impulso al campo, que se necesitaba reactivarlo; se comprometieron a trabajar, a seguir la lucha y reprobaron, también, su artero asesinato perpetrado por Jesús María Guajardo.
Todos reconocieron, rememoraron, a su manera, la historia del Caudillo del Sur, sus inicios en la lucha revolucionario, y sus frases y oraciones como la de “más vale vivir de pie que estar postrado de rodillas”, entre otras, con las que se recordó a Emiliano.
Todos buscaban la fotografía, los vídeos grabados con los teléfonos celulares; daban entrevistas y conocían “al pie de la letra”, toda la historia del General Zapata.
Había otros, apenas 2 o 3, quizá 4, que llegaron con sus ofrendas florales, que esperaron pacientemente, que se terminaran los eventos, para en silencio, depositarla a los pies de la estatua, hacer una pequeña guardia y después, así, como vinieron, irse, con la frente en alto, con el deber cumplido.
Llegó la noche y los políticos y otras organizaciones iban llegando a depositar las ofrendas. Ayer, domingo, todavía llegaron algunos grupos de campesinos, que dejaron su ofrenda y, de manera silenciosa, se reunieron, para después despedirse de los restos mortuorios.