Conciliar es urgente
En opinión de Juan Salgado Brito
Juan Salgado Brito
En medio de la crispación social y política que se vive en Morelos por escándalos mediáticos recientes, urge un replanteamiento de conductas y actitudes de los actores y liderazgos de los sectores social, público y privado que ayude a cambiar el clima de confrontación y estridencia por otro que permita la conciliación y armonización entre gobierno, clase política y social para reorientar el rumbo del Estado hacia un horizonte de esfuerzos conjuntos para lograr la paz y prosperidad que tanto anhelamos; esto sin duda es la base para conseguir la unidad en torno a los objetivos centrales del pueblo que son su bienestar y tranquilidad. Dicen que en política los pleitos no son buenos ni ganándose porque siempre quien sale perdiendo es la gente, la ciudadanía que deja de ser atendida cuando los políticos, líderes o gobernantes se distraen y se enfrascan en disputas estériles que van de ningún lado a ninguna parte.
La unidad y la conciliación deben ser el objetivo central de pueblo y gobierno para generar condiciones de estabilidad y paz pública; unidad para lograr el dialogo entre las partes y construir los acuerdos imprescindibles que den confianza y certidumbre a la sociedad; deponer el coraje y la intransigencia son condición e imperativo para propiciar la armonía de las autoridades entre sí y de estas con la ciudadanía; son sin duda la serenidad, la ecuanimidad, la tolerancia y la prudencia lo que nos puede llevar a construir los consensos necesarios y la conciliación de intereses para juntos Estado y sociedad enfrentar los desafíos y todos los retos que a diario se presentan.
Desterrar la incertidumbre, la desconfianza y evitar a la gente sobresaltos sociales, políticos y económicos, además de todo lo que ya carga por la permanente amenaza de la inseguridad y la violencia es un deber de responsabilidad que el gobierno tiene pero en todo tiempo como pueblo y como sociedad debemos hacerle sentir que no está solo y que ante su elevado compromiso de lograr la conciliación, la unidad y la armonía social puede acompañarle la fuerza y el poder de la sociedad.
