La noche está floreciendo
En opinión de Carlos Morales Cuevas
La noche está floreciendo
y su perfume
penetra tus ojos abiertos.
Las lágrimas arrojan su armadura de hierro,
se arrodillan ante la tempestad de la luna;
el petricor,
alma del llanto,
acongoja el bermejo firmamento
que se marchita bajo las alas del invierno.
Hay un silencio de domingo
anegando el lecho nacarado
de este insomnio eterno.
El viento despeina la muerte,
los pétalos de carbón
caen golpeando el rocoso suelo del olvido
en el que fueron sembrados
tus ojos
aún encendidos.