Columna Desde la Torre - Aberraciones y desprecio jurídico
En opinión de Roberto Enrique Rodríguez Guerrero
Andrés Manuel López Obrador, un presidente de la República, que en su imaginaria fabrica las una y mil mentiras que dará en cada una de sus mañaneras, por cierto lleva más de 80 mil, es tan previsible, como pésimo jugador de dominó, tira siempre la ficha contraria a la estrategia, no cambiará su forma de tomar decisiones al frente tanto de la administración pública como en el partido morena de su propiedad, si hay un incendio en Cuba, de inmediato envía las tropas del ejército mexicano, mientras en Sabinas, Coahuila, se encuentran sepultados 10 trabajadores en una mina de carbón , sin más apoyo que el de voluntarios para tratar de rescatar a sus compañeros y el presidente a estas alturas en una emergencia, lo único que se le ocurre es, enviar buzos en el pozo inundado. Exige denuncia contra corruptos, pero que no sean sus parientes o amigos; se confronta con Estados Unidos y Canadá, que provocará la perdida a los exportadores en más de 30 mil millones de dólares; el sistema de salud colapsado y contrata a personal supuestamente de especialistas médicos, y en realidad son activistas para promover la ideología comunista en diferentes partes del país; priva de medicamentos y atención a personas con cáncer; se confronta con el clero católico y judío y envía a uno de sus pastores evangelistas acusando que el clero católico es el causante de incendiar al país con sus discursos contra el delito, craso error pues sea dicha la verdad México ya estaba incendiado por la violencia y la criminalidad, sin control por la impunidad, uno de los problemas que se agudizaron en este gobierno. Además de que la iniciativa católica hizo, fue un llamado a la conciencia de los mexicanos para pacificar al país, hablarán de paz pero no permanecerán callados ante las injusticias que vive México; la diputada federal Yeidckol Polevnsky, con expresiones que rayan en servilismo de una política sin dignidad e invidente ante el desastre al que están acompañando a AMLO, ahora resulta que “hay que lavarse la boca, cuando se quiera criticar o hablar de su presidente” y efectivamente es reconocido en el mundo, por payaso, ignorante, perverso, enfermo mental, sepulturero de la democracia mexicana, con un movimiento de regeneración nacional que tendrá entre sus primeras acciones encender las veladoras al Frankenstein de la 4ta. Deformación, monstruo que se alejó de los principios que le dieron sustento, dejaron de pugnar por la democracia y le apuestan a la delincuencia electoral, desconocen el respeto y la inclusión, convirtiéndose en la sinrazón que jamás se quiere o se aceptará en la política mexicana. Sin rubor alguno organiza elecciones internas y son representados por el crimen organizado que les impone sus reglas y exigen el cabal cumplimiento de quienes serán los candidatos a los diferentes puestos tanto de elección popular como en morena.
Entre sus compromisos de campaña, manifestó que él no necesitaba del ejército o la marina, un engaño, hoy tenemos a los militares controlando la administración pública y inmiscuyéndose en la vida ciudadana a través de la Guardia Nacional, creada el 26 de marzo del 2019, reformando el Artículo 21 Constitucional, un organismo que tuvo como objetivo primordial ser de carácter civil, disciplinado, profesional, pasa a ser todo lo contrario y ahora por decreto pasarán a formar parte de la SEDENA, con todo y las grandes transferencia de recursos, instituto armado que no tiene límites, multiplicó su presupuesto 7 veces del 2018 a la fecha.
Los militares como uso político son una amenaza y tal y como está a la vista sus resultados fallidos, no son garantes de la seguridad pública, se convirtieron en parte del crimen organizado, convirtiendo a la democracia mexicana en un ente frágil, dando paso a la bota militar y el poder del pueblo irá al bote de la basura histórica del país. Está inscrito en el muro de la ignominia la potencial violencia de los militares, casos sobran, pero basta recordar las Matanzas de: Tlaltelolco, Acteal, 43 jóvenes de Ayotzinapa, 137 de la explosión del ducto de en Tlahuelilpan, son una muestra de lo que puede darse en esta administración que sin ser final de sexenio, los efectos se tienen fundamentalmente ante el estruendoso fracaso por la forma de gobernar de López Obrador, que previendo su derrota en las elecciones del 2024, está entregando a la milicia indiscriminadamente funciones que le corresponden a los civiles, con dinero y poder de sobra la SEDENA, cubrirán la espalda a los actuales funcionarios y familias, así que el retorno a los cuarteles del ejército, queda en el olvido, a un paso de que en comunión con el narco se hagan de la presidencia de la República.
El decretazo de la Guardia Nacional es un distractor infame, que en un Estado de Derecho, se impugnaría ante la SCJN,(que están comiendo de la mano del presidente AMLO), por la violación a la Constitución, la Carta Magna para modificarla se requiere de un proceso legislativo que apruebe con amplio consenso y no a capricho de una persona, no se pueden modificar leyes secundarias , puesto que, la Guardia Nacional, es una institución concebida bajo el mando civil, y adscrita a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, por lo que ningún decreto presidencial puede alterar la disposición, que viola flagrantemente el Estado de Derecho, dicho decreto no da solidez jurídica a una Institución de Estado, es una amenaza al orden constitucional y un paso al autogolpe de Estado, es anticonstitucional e inmoral , López Obrador se adjudica la facultad de legislar y ejecutar al mismo tiempo.
Los saltos a la Constitución traerán graves consecuencias, dejando al país carente de certeza jurídica, López Obrador, un presidente desesperado, una señal más de que perdió la ubicación.
La última y nos vamos: AMLO más cayó en el ridículo su frase de austeridad republicana, que la traslada a la de pobreza franciscana, cuando se observa al menor de sus hijos en el aeropuerto de Londres, calzando tenis de 20 mil pesos; Su nueva pretensión de adelgazar la burocracia podría contraer riesgos como afectar la operación de la administración pública, pero también atentar una vez más contra los órganos autónomos, y con dos años de gobierno su familia y funcionarios adelantan el año de Hidalgo. Inminente austericidio, la deuda pública como la italiana se podrá disparar con tanta aberración y desprecio jurídico. Intervención del día 16 de marzo del 2017 del Senador Manuel Bartlett Díaz, en su retorcida moral y ética dijo: La iniciativa de reforma constitucional que planteamos hoy es, para uno, oponernos a la pretensión de aprobar una Ley de Seguridad Interior, porque implica la militarización del país y porque los problemas de México no se resuelven con la violencia, sino con empleo, educación, combate a la desigualdad y a la pobreza. Sabemos que en México existe un problema grave de seguridad pública, pero la solución a los problemas de seguridad corresponde a las autoridades civiles, como señala el artículo 21 de la Constitución y no a las Fuerzas Armadas. Hoy él y López Obrador hacen lo contrario.