Cien asuntos pendientes en CDHEM: ombudsman
Raúl Israel Hernández Cruz, titular de la Comisión de Derechos Humanos de Morelos (CDHEM), informó que alrededor de 100 asuntos están pendientes: 65 de gestiones y 32 en “forma de queja”.
“Hay expedientes, naturalmente, en trámite”, acotó. En torno a esto, citó los siguientes casos “emblemáticos”: “el tema de la basura en Acapantzingo, por la presunta falta de recolección de residuos sólidos; tenemos, en el IEBEM (Instituto de Educación Básica del Estado de Morelos, el cobro de cuotas escolares, que sirven para condicionar la entrega de documentos a los programas educativos”.
Asimismo, “otro asunto que se abrió de manera oficiosa, y que conmocionó al estado, fue el de la niña de la Carolina, que fue abusada y, después, asesinada”. También, este órgano intervino en el caso del “niño migrante”, en torno a lo cual, se le dio un “acompañamiento”, para que se le proporcionaran los servicios de salud y las “necesidades más básicas, como el alimento”, así como el tratamiento de carácter psicológico.
Además, el actual defensor del ciudadano morelense dijo que también se abocaron al tema de la menor que fue detenida, junto “con su madre”, en una patrulla, en Yautepec: “también ahí acudimos de manera oficiosa, porque no se puede aceptar que una niña o un niño sean detenidos; está prohibido, por ley”. Aunado a esto, se suman “casos de periodistas”. Incluso, estos tópicos se elevaron al nivel de organismos nacionales. “Trasladé esa preocupación”.
Hernández Cruz, en entrevista exclusiva, agregó que, en lo más reciente, intervinieron en lo tocante a la escasez de vacunas: “si bien, se pudiera pensar que corresponde a la federación garantizar el abasto, también es cierto que hicimos un análisis”, sobre la responsabilidad que pudiera tener la Secretaría de Salud del Estado.
En otro orden, comentó que, a consecuencia del presupuesto “deficitario” con que operan (y en comparación con otras instancias del país), “somos la segunda más castigada” (después de Baja California). “Sin dinero no hay derechos”, lo cual no es un discurso “retórico mío”. Una vez que se determina una anomalía, se necesita “darle seguimiento”; empero, ante la escasez, “va generando una especie de embudo”.