Caos privó, otra vez, en todas las sedes de vacunación de Cuautla
Sólo 24 horas antes el delegado federal había prometido puntualidad
Hacen pasar verdadero viacrucis a adultos mayores de La Heroica
Jorge Rafael Sánchez
Cuautla, Mor.- A pesar del compromiso hecho por el delegado de Bienestar, Raúl Anaya Rojas, de que la vacunación de la segunda dosis del inmunológico de los laboratorios Pfizer se realizaría con orden y de manera eficiente para que los adultos mayores no tuvieran que esperar; sucedió todo lo contrario, privó el caos en cada una de las sedes ubicadas en distintos puntos de la ciudad, desde el norte, hasta el sur y oriente y poniente, nadie puso orden.
Algunas de las personas de la tercera tampoco hicieron caso de los exhortos y llamados de parte de autoridades federales y estatales de no realizar filas desde la noche anterior, ya que desde 48 horas antes ya muchos de ellos se encontraban formados en las calles aledañas a los módulos de vacunación.
Esa misma situación provocó que se hicieran de palabras los adultos mayores, debido a que ni los Siervos de la Nación, trabajadores de Bienestar, estuvieron pendientes para tratar de tranquilizar a las personas que nunca guardaron la sana distancia. Ellos mismos reconocieron que si había personas contagiadas de covid-19, de nada les serviría la vacuna porque estaban prácticamente amontonados, muchos de ellos desesperados.
Para colmo, las vacunas no llegaron en el tiempo que se suponía se había acordado, ya que pasaron de las 11:30 horas cuando empezaron a ser trasladados los biológicos a las distantes sedes de vacunación. Por todos lados, el distintivo fue las largas filas, los amontonamientos de los adultos mayores, que se notaban cansados, algunos otros hasta hablaban por teléfono a sus familiares porque ni siquiera habían desayunado.
Después de que llegaron los inmunológicos, apenas los Servidores de la Nación comenzaron a tomar los datos de cada una de las personas de la tercera edad., lo que hizo más patente la inconformidad de los adultos mayores. Estaban cansados, muchos de ellos con trabajos se protegían con los paraguas que llevaron, otros, buscaban sombra tratando de no perder sus lugares.
En Peña Flores la desesperación creció tanto que estuvo a punto de desbordarse, lo que no ocurrió a que los mismos adultos mayores buscaron tranquilizarse, en espera de poder ser ingresados para la vacunación.
En Yautepec y Atlatlahucan las cosas fueron diferentes
No sucedió lo mismo en Yautepec y Atlatlahucan, en donde la vacunación se realizó de manera tranquila. El estacionamiento del Centro Vacacional del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), fue habilitado de tal manera que no hubo necesidad de que los adultos mayores se bajaran de los automóviles, ahí mismo los vacunaban.
