Calculan que bajará producción de granos básicos como maíz y sorgo
Los incrementos registrados en los insumos hacen que cada vez sea más difícil sembrar los terrenos fértiles, y en algunos casos, los campesinos prefieran mejor fraccionar sus tierras, debido a que no hay apoyo, no se tienen incentivos para producir granos, sobre todo básicos. Félix Mauricio Rodríguez Pineda presidente del comisariado ejidal de Cuautla, destacó que el panorama del campo es incierto.
Dijo que uno de los principales problemas es el fertilizante, que en los últimos años aumentó su precio en más del 500 por ciento, y a pesar de que es un producto indispensable para los campesinos, no hay financiamiento. Abundó que si no hay apoyo para fertilizante tampoco para semilla, y es un problema que tienen que enfrentar los campesinos para poder iniciar la siembra de sus parcelas.
Observó que con todo que el maíz y el sorgo son de los llamados cultivos básicos en México, no cuentan con el apoyo necesario, y como los costos de insumos están a la alza, menos se puede sembrar las tierras. Indicó que antes existían programas como Crédito a la Palabra, con el que se financiaba a los campesinos, quienes pagaban los empréstitos porque tenía una responsabilidad, en caso de que no se pagara, no se le volvía apoyar.
Resaltó que programas como esos son necesarios, además de que se les puede apoyar con los fertilizantes con lo que se reducirían los costos de producción, además de que también debe de haber un precio de garantía con el que se pueda dar la comercialización de los granos. Como ejemplo, puntualizó Rodríguez Sosa, que hay un precio de 6 mil 300 pesos por tonelada de maíz, lo que es bueno para sacar un pequeño rendimiento económico.
“Ahorita nos apoyamos con el Fondo Estatal de Aportaciones para el Desarrollo Económico (FAEDE), que los ayuda con la compra de semillas para iniciar el siclo primavera-verano, y con el que se siembran los campos”, detalló. Subrayó que ese es apenas un pequeño incentivo, se necesita más para que los campesinos decidan sembrar sus campos, no que los fracciones para venderlos como terrenos o que decidan cambiar a la caña de azúcar.
Sobre el arroz, que el producto cosechado de Morelos está considerado como uno de los mejores a nivel internacional, reveló que con trabajos se siembran 300 hectáreas, lo que representa una gran disminución, cuando hace unos 15 años alcanzaba las 5 mil o más hectáreas, por el rendimiento y el precio que llegó a tener, al tiempo de que se les incentivaba a los campesinos con apoyos para la siembra de esa gramínea.