Breves de Abogados y Políticos - Pleno de cavernícolas
En opinión de Alejandro Corona Markina
La desastrosa y convulsionada situación que prevalece al interior del Poder Judicial del Estado de Morelos, no terminó el pasado seis de mayo, cuando la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), desestimó la Acción de Inconstitucionalidad número 170/2023, promovida por el titular de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos (CDHEM), Raúl Israel Cruz Hernández, uno de los acérrimos rivales del presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Luis Jorge Gamboa Olea.
Dicha impugnación, pretendía que el alto tribunal declarara inconstitucional el transitorio Tercero del Decreto 1230, mediante el cual los diputados de la actual legislatura local, extendieron de dos a cuatro años el periodo de ejercicio del mencionado Gamboa Olea, esto al reformar la Constitución local y la Ley Orgánica del Poder Judicial.
El proyecto presentado por la ministra ponente Margarita Ríos Farjat, al resto de sus homólogos, planteaba que sí procedía declarar como inconstitucional la extensión del mandato, pero para que ello ocurriera, se necesitaban de ocho votos a favor del mismo, de los once togados que integran la SCJN.
La votación fue cardiaca y la sesión de la corte -como si se tratara de la final de la liguilla del fútbol mexicano-, fue seguida en vivo en el interior del TSJ, la CDHEM y los poderes ejecutivo y legislativo, ya que la suerte del presidente del tribunal estuvo a nada de cambiar, pues la votación fue de siete ministros a favor del proyecto, por cuatro en contra.
Lo que siguió fue la insólita declaración ante los medios de comunicación, del perdedor de la contienda legal, Raúl Israel Cruz Hernández, quien como titular de la CDHEM, evidenció que utilizó a la institución no para un asunto jurídico, sino totalmente de interés para su grupo político y, en su caso particular, de odio personal, esto porque tras la derrota azuzó a los magistrados contrarios a Gamboa Olea, a buscar el amparo de manera particular ¿por qué tiene tanto interés en la persona que ocupa la presidencia del TSJ?
La convocatoria para moverle el tapete al presidente a Luis Jorge Gamboa, tuvo lugar el día nueve de mayo, alrededor de las 15:00 horas en el restaurante “La Espadería”, donde llegaron diez de los 14 magistrados invitados a la conspiración para –entre cortes de carne y varios tragos de wiski-, definir la mejor estrategia a fin de tumbar de una vez por todas a Gamboa Olea y apoderarse del control absoluto del Poder Judicial del estado.
Por su parte, Luis Jorge Gamboa Olea, quien no vende piñas y es igual de perverso que sus compañeros, anunció para este viernes 17 de mayo, la celebración del pleno de magistrados, donde habrá de rendir su informe. Aunque le resultó favorable a sus intereses el fallo de la SCJN, llega debilitado, por lo que pidió el apoyo total de sus amigos al interior de la institución y fuera de ella. Por ello, estarán como invitados de especiales los titulares de los poderes Ejecutivo y Judicial. Pese a ello, la sesión será tensa y nadie duda que de allí saldrán chispas, por los ánimos encendidos de los integrantes del cuerpo colegiado.
Ante la proximidad de la fecha, la pregunta es ¿serán capaces los enemigos de Gamboa de armarle un escándalo en plena sesión de su informe? Se supone que en la sesión no se abordarán otros temas, pero basta con recordar que hay antecedentes del caso y esto ocurrió el pasado siete de agosto, cuando en una sesión de pleno, se pretendió incluir en la orden del día el tema de su destitución como presidente del TSJ. En ese entonces había menos magistrados (doce en total) de los que siete eran contrarios del controvertido personaje.
Ahora son más magistrados detractores, pues se habla de entre diez y doce los que le llevan la contra y por ello es posible que lo que no se obtuvo en la SCJN se obtenga de otra manera. Sin embargo, no hay que olvidar que, en aquel entonces y para evitar su destitución, Gamboa Olea tramitó y obtuvo una suspensión del Juzgado Segundo de Distrito que impidió modificar la mencionada orden del día y de paso que no se pudiera realizar un pleno extraordinario para analizar el asunto.
Es una tristeza lo que ocurre en Morelos con las instituciones encargadas de prevenir, procurar e impartir justicia. Viven en la grilla barata y si no pueden ponerse de acuerdo en el interior, obviamente menos lo van a poder hacer de manera interinstitucional.
Mientras, aunque parezca broma, se recomienda llevar palomitas a los asistentes invitados para la próxima sesión del pleno de magistrados, pues habrá entretenimiento y diversión en vivo para todos.