Breves de Abogados y Políticos - La guerra que viene
En opinión de Alejandro Corona Markina
Ayer mientras varios distritos judiciales federales regresaban (a regañadientes) a laborar, el ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, José Luis González Carrancá, anunciaba el sentido del proyecto que resuelve las acciones de inconstitucionalidad presentadas en contra de la reforma al Poder Judicial de la Federación, por los partidos Acción Nacional y Revolucionario Institucional, declarando parcialmente procedentes las mismas.
Una vez que el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, analice y vote dicho proyecto, es previsible que los ocho ministros que están en contra de la reforma, lo avalen, lo que anuncia un verdadero un choque de trenes entre los poderes de la Unión.
Esto va más allá de las suspensiones emitidas por jueces y magistrados -buscando principalmente notoriedad- en los amparos que se han admitido en contra de los cambios constitucionales. Se trata del máximo tribunal del país, emitiendo la primera resolución de fondo, lo que sin duda que sacudirá al poder público.
El presidente del senado, Gerardo Fernández Noroña, había previsto este escenario como el de una carretera de un solo carril, donde se encuentran dos autos en sentido inverso uno del otro y, ante el choque inminente, él mismo advirtió “nosotros no nos vamos a mover”. Y ahora los ministros de la Suprema Corte de justicia de la Nación, también parecen decir que están dispuestos a lo que resulte del encontronazo.
Las condiciones para la tormenta perfecta están dadas, pues quienes aprobaron la reforma (el legislativo) también hizo modificaciones constitucionales adicionales, para que aquella no pueda ser ni siquiera analizada por la corte, en tanto que los ministros han dicho públicamente que ese es su deber y por tanto, sí le meterán mano a los cambios constitucionales.
De entrada, el ministro José Luis González Carrancá, propone invalidar la elección de jueces y magistrados de circuito y someter al voto popular, únicamente a ministros y magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ¿por qué para unos sí y para otros no? Eso se sabrá una vez que se conozcan los detalles del proyecto que analizarán sus pares en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
De la misma manera, el ministro propone eliminar la figura de “jueces sin rostro”, señalando que la misma es propia de regímenes dictatoriales, siendo que originalmente la reforma judicial no la contemplaba, pero fue incluida como una petición por parte de los partidos de oposición.
Todo indica que cerraremos el año hablando de la reforma judicial, tema que ha sido central en los últimos meses y no tiene para cuando acabar, ante lo que está ocurriendo en cada uno de los tres poderes de la Unión.
No es lo mismo no acatar una suspensión ilógica, como aquella que pretendía quitar del Diario Oficial de la Federación, la mentada reforma, sino que ahora hablamos de un pronunciamiento hecho por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, declarando parcialmente fundada dichas acciones de inconstitucional y por tanto -en un escenario de normalidad- no podrían ser aplicadas en la porción declarada contraria a la Carta Magna… pero todo puede suceder en estos tiempos inéditos en la vida política de nuestro país.
Así, si los ocho ministros que se han mantenido unidos contra los cambios, siguen en la misma postura, entraremos de lleno al conflicto entre poderes. Y en caso de que esto ocurra, también veremos la contraofensiva por parte del legislativo y ejecutivo.
En tanto, ayer comenzaron a laborar algunos circuitos judiciales del país, lo que al inicio del día permitía pensar en que poco a poco se podría alcanzar la normalidad el Poder Judicial, pero -no sabemos si de manera premeditada-, el magistrado José Luis González Carrancá, decidió echarle más leña al fuego con el anuncio de su proyecto. ¡Y lo que nos falta por ver!