Breves de Abogados y Políticos - Espectáculo en el TSJ
En opinión de Alejandro Corona Markina
Ayer, comenzaron a circular en los juzgados del Tribunal Superior de Justicia, avisos con la siguiente leyenda: “Las y Los trabajadores del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Morelos exigimos ser escuchados, el presidente si nos representa… Manifestación de Brazos Caídos de 12.00 a 13:00 horas del lunes 10 al viernes 14 de junio de 2024… Queremos un Poder Judicial Respetuoso de la Ley y en Paz… La impartición de Justicia no se toca”. También hubo cartulinas con frases como “El derecho positivo se cumple; no se cuestiona.”
Después, vino el desconcierto, pues no se entendió bien a bien de dónde provenía todo (se dijo que de las propias oficinas de la presidencia se ordenó que, en cada secretaría de cada juzgado, se pegara el mensaje). Tampoco se informó en qué consiste la huelga de brazos caídos. Y ni a quién preguntarle, pues se trató de un aviso sin firma y tampoco nadie se hizo responsable de la autoría. Si son los trabajadores los que se pronuncian, algo debió decir el sindicato, pero nada.
En Cuautla y Zacatepec, salieron a manifestarse algunos trabajadores, así como en Cuernavaca, donde para no variar, se dio una alerta de bomba, lo que implicó la salida del personal. Algunos dijeron que supuestamente la alerta se dio para que se viera un mayor número de gente en la explanada. Todo un día perdido ¿Y los justiciables que esperan por meses la realización de una audiencia? Ni modo, a reprogramarla para después de las tres semanas de vacaciones que se le darán al personal en julio.
La semana pasada, específicamente el cinco de junio, en fallida sesión de pleno -que no se realizó por falta de quorum-, se evidenció la ruptura total que existe al interior del Poder Judicial. Luego, en rueda de prensa el presidente del TSJ Luis Jorge Gamboa Olea, dijo que es responsabilidad de cada uno de sus pares acudir a las sesiones, insistiendo en que están obligados a asistir a hacerlo. “Hay una resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y a la conclusión a la que podemos llegar es que la ley se aplica… hay una ley vigente y la ley se aplica…”
No le puso nombre ni apellido a la o las personas que están detrás del movimiento en su contra, esto a pesar de que algunas de las interrogantes formuladas por los reporteros, se encaminaron a culpar a los magistrados “urielistas” (así los llamaron).
También reveló que hubo cuatro amparos presentados por los magistrados rivales y fueron desechados por extemporáneos. Estos son los que acataron la “sugerencia” del presidente de la Comisión de Derechos Humanos Raúl Israel Cruz Hernández, de que tenían expedito su derecho de acudir al juicio fundamental en lo individual, pero se le pasó el pequeño detalle de que para interponer el amparo indirecto contra el decreto que extendió -por dos años más- la permanencia del presidente del TSJ, tenían quince días hábiles de plazo, a partir de la publicación del mismo.
Con el fallo del seis de mayo del año en curso, donde la Suprema Corte de Justicia de la Nación, no pudo declarar inconstitucional el decreto de marras, mas los cuatro amparos de sus rivales desechados por extemporáneos y el hecho del que el suyo se haya ido a tiempos extras (y por ende goce indefinidamente de la suspensión que se le otorgó para que no se discuta su posible remoción), por supuesto que Luis Jorge Gamboa Olea, respondió con un “no” rotundo a la pregunta expresa de “si pondría su renuncia en la mesa para que vuelva la normalidad al poder judicial.”
El propio presidente del TSJ, reconoció -en la referida rueda de prensa-, que existen muchos pendientes -y que así seguirán-, por la falta de quorum en las sesiones de pleno. Aunque se cuidó al deslindase de cualquier responsabilidad, por no tener él funciones jurisdiccionales, sino de representación. Se ha dado el caso de que, a los juzgados federales, les han tenido que comunicar “imposibilidad jurídica” para dar cumplimiento a algunas resoluciones derivadas de juicios de amparo, por no estar operando el pleno con normalidad.
A un mes de que se conmemore el “Día del Abogado”, la celebración en el Tribunal Superior de Justicia se vislumbra complicada. Seguramente estará presente la gobernadora electa Margarita González Sarabia y el saliente Cuauhtémoc Blanco Bravo, a quienes posiblemente les toque atestiguar un espectáculo bochornoso, si es que los magistrados deciden confrontarse.