"Yo tengo otros datos” - El pasado como parte de una narrativa; SAPAC: total indiferencia; Los impuestos elevados
En opinión de Carlos A. Galicia
El pasado es una pieza clave en el discurso presidencial a diferencia de los gobiernos priistas y panistas. En los regímenes priistas se implementó el discurso de la revolución mexicana. Gracias a este hecho, el país se fundaba y se hacían obras, acciones en beneficio de la población. Con los gobiernos panista el discurso se modificó por el concepto de cambio. Todo lo que se erigía en la nación era a nombre del cambio. La visión de proyectar las acciones en el futuro fue lo que unificó a los dos regímenes anteriores. Se decían las cosas con la posibilidad de crear un mejor bienestar. Redundaron expresiones como “arriba y adelante”, “México es más grande que sus problemas,” “El cambio ya está aquí”. La visión del gobernante siempre fue proyectar una nación en desarrollo y crecimiento.
Hoy, el discurso presidencial gira en torno a la utilización de la historia, del pasado como parte de una narrativa que se emplea para explicar y comparar la situación, pero también para justificar.
En la actualidad la nación se encuentra en tales condiciones porque los gobiernos neoliberales y conservadores endeudaron al país, de igual manera México se infestó de corrupción por los malos gobernantes. Y, sobre todo, porque fueron gobernantes que estaban en contra del pueblo; al pueblo lo despreciaban, no querían un bienestar para ellos.
Sin embargo, durante esos gobiernos neoliberales, conservadores e infestados de corrupción se edificaron instituciones que aún siguen estando presente y que siguen cumpliendo con una función. Durante este tiempo, se instaló un sistema educativo que sirvió para formar a los futuros profesionistas que hoy sirven al país, de igual manera se construyó un sistema carretero, que permite transitar por todo el territorio. Y en particular se construyó una ciudad universitaria, que ha sido un baluarte en la ciencia, arte y tecnología y que contribuye al desarrollo científico, artístico y cultural del país. También se descentralizo la vida nacional, aunque, en algunos casos sirvió como botín de los propios gobernantes para enriquecerse y fijar mecanismo de control en la entidad.
Hoy, no hay un desarrollo integral, no existe un crecimiento armónico ni equitativo. Podemos observar que cada estado tiene su propio crecimiento sui generis; cada entidad tiene su propio desarrollo, incluso podemos observar que esto sucede también en algunos municipios del país, y esto obedece a la voluntad política, la visión, y preparación política y profesional, así como de la cultura política de la localidad. Aunque también se puede observar que en algunos estados existe un retroceso o parálisis en cuanto al desarrollo y crecimiento. Insisto, esto no tiene que ver con una cuestión financiera, sino con la visión y preparación de los gobernantes.
Podemos observar que existen estados y municipios que en una década han sostenido un crecimiento y desarrollo urbano impactante, como suele suceder en el norte del país, o en el bajío. En Morelos existe municipios que han impulsado un desarrollo urbano sobresaliente como son: Jiutepec, Jojutla, Cuautla, Yautepec, o el mismo Temixco. En cambio, en lo que respecta a Cuernavaca y a la entidad- Morelos existe un retroceso, una total parálisis en esta materia.
Lo que urge es la elaboración de un plan de Nación que sostenga un crecimiento y desarrollo, principalmente en materia educativa y tecnológica. Es imperante la creación de un centro regional tecnológico que fortalezcan la sociedad del conocimiento, en el que se promueva y apoyen el desarrollo tecnológico. Es importante establecer un sistema ferroviario principalmente hacia el norte y sur del país, que permita promover el turismo y la comercialización de la región. Y de vital importancia Impulsar nuevas disciplinas científicas que coadyuven a la solución de problemas.
´Porque insistir que el pasado es el culpable de lo que vivimos en el presente, no tiene razón de ser, en una sociedad en donde cada vez, las necesidades son más apremiantes y como bien lo ha dicho el Presidente de México, “La gente está cada vez más informada… Y la gente ya no se deja”. Por esa misma razón, se tiene que cambiar el discurso por acciones que hablen por sí solas.
Oportunas:
- En el caso del Sistema de Agua Potable (SAPAC) Los contribuyentes se preguntan: ¿No sería posible implementar una plataforma digital de atención al público, que en verdad considere las solicitudes del usuario y que le brinde pronta solución a su problemática? Porque la población acude a las oficinas a pagar sus impuestos para contar con el vital líquido, y no es posible que a cambio la población reciba una total indiferencia.
- Los ciudadanos dicen: Los impuestos y recargos que cobra la Secretaría de Movilidad y Transporte son excesivos. Las multas, el cobro de licencias de conducir, los refrendos. Y la verdad, o como dicen los chavos… ¡La neta! Las calles, y en especial la vialidad en el estado no están en óptimas condiciones, no contamos con vialidad de primer nivel para cobrar de esa manera. Finalmente parafraseando al Presidente de México… No puede haber impuestos elevados con servicios deficientes.