Urióstegui urge a firma de convenio con la CFE
A diputados, para salvar finanzas del SAPAC
El plan del alcalde implica pagar sólo la mitad del adeudo

El presidente municipal de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado, hizo un llamado al Congreso del Estado para que apruebe el convenio con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) bajo el esquema "peso a peso", el cual permitiría al Ayuntamiento pagar solo la mitad del adeudo del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (SAPAC).
“Nosotros quisiéramos resolver ya este tema con la firma del convenio, pero en el Congreso no se han puesto de acuerdo. El punto ya había sido analizado en primera lectura, pero fue retirado del orden del día y lo están postergando de manera indefinida”, denunció el edil.
Urióstegui urgió a los legisladores a anteponer el bienestar colectivo por encima de intereses partidistas. Señaló que hay preocupación en la CFE respecto a si se podrá concretar el acuerdo, y en caso contrario, la paraestatal continuará sus acciones para cobrar la totalidad de la deuda al SAPAC.
El alcalde subrayó que Cuernavaca ha cumplido con sus obligaciones hasta abril, y que existe voluntad para seguir pagando. “La intención es extender el convenio hasta diciembre de 2027 y, si en ese lapso logramos cubrir lo correspondiente a 2028, no necesitaríamos la intervención del Congreso”, afirmó.
En cuanto al tema hídrico, detalló que la ciudad cuenta con 1,200 kilómetros de tubería de agua potable, de los cuales muchos tramos están severamente dañados debido a su antigüedad, sismos y el tránsito de vehículos pesados. Este año se han destinado aproximadamente 120 millones de pesos a obras hidráulicas.
En enero se aprobó un primer programa con 72 millones de pesos para sustituir 8 km de tubería y construir cinco obras importantes.
Un segundo paquete de más de 7 millones de pesos se mezcló con recursos federales y estatales, lo que permitió una inversión total de 26 millones de pesos en 12 obras actualmente en marcha, incluyendo la perforación de un nuevo pozo.
Urióstegui Salgado reiteró que el Ayuntamiento trabaja de manera gradual en la sustitución de las tuberías más dañadas para evitar pérdidas de agua en el trayecto hacia los hogares de los ciudadanos.
El edil reconoció que si bien estas acciones son paliativas, aún no resuelven de manera definitiva el problema estructural del sistema hídrico en Cuernavaca, ya que gran parte de la red está fabricada con materiales antiguos como el cemento, los cuales han sido dañados por sismos, presión hidráulica y el paso constante de maquinaria pesada.
“Estamos enfocados en identificar los tramos más críticos de la red para priorizar su atención. Algunas tuberías tienen décadas sin ser renovadas y ya cumplieron su vida útil. Por eso, el esfuerzo tiene que ser constante y con recursos garantizados”, puntualizó.