Universitarios protestaron en contra del aumento al transporte
Tras bloquear la vialidad de la Paloma de la Paz, en la entrada a Cuernavaca, integrantes del Movimiento Estudiantil Revolucionario anunciaron su rechazo absoluto a un posible incremento en la tarifa mínima del transporte, incluso si fuera solo un peso, luego de acusar a los concesionarios de intentar pedir de 10 a 14 pesos para que el aumento quede al final en 12 pesos que al final, sería un golpe severo a la economía de la clase popular.
Los estudiantes quienes estaban cubiertos del rostro, afirmaron que continuarán con acciones de resistencia social para enfrentar la "voracidad" de los concesionarios e incluso, enfatizaron que no permitirán más abusos ni atropellos por parte del Estado y destacaron la importancia de la unidad para lograr cambios significativos en la UAEM y en Morelos.
La movilización de los estudiantes quienes se han declarado abiertamente en contra del alza a la tarifa mínima del transporte, provocó un caos vehicular en la parte norte de la capital que duró alrededor de dos horas la movilización.
Además, un grupo de estudiantes encapuchados bloqueó brevemente las entradas a la universidad alrededor de las 11 de la mañana, invitando a la comunidad universitaria a unirse al bloqueo de la Paloma de la Paz en protesta contra el posible aumento de la tarifa mínima del transporte.
Los alumnos buscaban aumentar la visibilidad de su protesta y movilizar a más miembros de la comunidad universitaria por lo que incluso, hicieron un llamado a todos los estudiantes para que participen en estas acciones, subrayando que la representación digna se construye de manera colectiva y que ningún grupo por sí solo podrá alcanzar los cambios necesarios.
Los líderes del movimiento recalcaron que el incremento de la tarifa mínima del transporte es un tema de gran relevancia para la comunidad estudiantil y para la ciudadanía en general, de ahí que consideraron que las acciones de resistencia y los bloqueos son una forma legítima de expresar su desacuerdo y de presionar a las autoridades y concesionarios para que reconsideren sus decisiones.
El movimiento estudiantil continúa con su plan de acción, que incluye futuras manifestaciones y bloqueos, con el objetivo de evitar cualquier incremento en el costo del transporte que afecte a los estudiantes y a la población en general.