Serpientes y escaleras - No va a pasar nada

La incredulidad ciudadana ante la aplicación de justicia no es casual.

No va a pasar nada

El manto protector que cubrió durante seis años a Cuauhtémoc Blanco desapareció y la presentación de denuncias contra exfuncionarios de su gobierno por diversos actos ilegales cometidos en perjuicio del estado lo confirman. Las acciones contra el cuauhtemismo no son casuales, ni tampoco desconocidas por la presidencia. Antes de actuar, la gobernadora preguntó.

Hace una semana el consejero jurídico y la contralora dieron a conocer el inicio de acciones legales en contra de funcionarios del gobierno anterior por irregularidades que dañaron el patrimonio del estado en un monto inicial de 40 millones de pesos. El anuncio tuvo peculiaridades políticas, como el hecho que las demandas se comunicaron unos días después de la visita a Morelos de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y la ausencia en la conferencia mañanera de la gobernadora Margarita González Saravia.

El monto del quebranto generó suspicacia en muchos porque frente a lo ocurrido en ese sexenio, 40 millones parece una cantidad irrisoria y genera la sospecha de que se trata más un acto de protección que un verdadero castigo, de ahí que a pesar del anuncio sobre las acciones legales muchos consideran que, como siempre, no pasará nada.

Para entender el contexto hay que recordar el mensaje de la presidenta Sheinbaum en Xochitepec Morelos, cuando a propósito de honestidad y de justicia señaló que lo más importante es no traicionar “que se cumplan los compromisos que hicimos con el pueblo, nosotros no traicionamos, venimos de un movimiento, no nos impuso ningún grupo de poder, nosotros llegamos a cumplirle al pueblo de México”.

Seguramente ese domingo la gobernadora informó a la presidenta sobre las acciones que su gobierno emprendería contra las irregularidades encontradas, porque hablamos de un exgobernador de Morena que actualmente forma parte de la bancada de la 4T y es amigo personal del expresidente. La presentación de las demandas confirma que, a diferencia del sexenio pasado, en esta ocasión no hubo orden de proteger.

Actuar contra funcionarios del gobierno de Cuauhtémoc Blanco es una acción aplaudida dentro y fuera del propio movimiento de Cuarta Transformación; el futbolista porta la playera de Morena, pero no comulga con los preceptos de no mentir, no robar y no traicionar; peor: sin ningún mérito profesional o político el americanista ha ocupado posiciones que corresponderían a militantes y cuando conformó su gobierno, además, dejó fuera a quienes lo apoyaron en campaña.

Como jefe del ejecutivo Cuauhtémoc Blanco Bravo fue el gobernador peor evaluado de México, su desempeño en todos los rubros fue malo, destacando de manera sustantiva en inseguridad, violencia y corrupción. Y no podía ser de otra manera, el pesista/morenista armó un gabinete con figuras incompetentes, inmorales, cuya única virtud fue aplaudirle sus ocurrencias, compartir sus vicios y aceptar todos sus caprichos. Los pocos que se opusieron a ello, como Alejandro Villarreal, fueron expulsados.

Al americanista nunca le importaron las formas ni el fondo, dejó el estado en manos de su hermano, a quien presumía públicamente como un hombre inteligente que sabía mucho de política y quien, además, lo dijo abiertamente varias veces en reuniones de gabinete “era el único en quien confiaba”.

El desaseo en el manejo de la administración pública morelense se reflejó en los resultados: la gente se desencantó muy rápido del nuevo gobierno y las crisis se fueron acumulando en la agenda estatal. El dinero escaseó en todos los sectores, pero abundaba en los negocios que se hicieron al amparo de las dependencias y que se operaron en oficinas fuera del gobierno.

El desprecio de Cuauhtémoc Blanco a las leyes era tan grande como su ignorancia de la ley; al futbolista no le importaba ridiculizarse participando en programas de comedia, siendo patiño de youtubers o justificando su ignorancia con la frase recurrente de “yo no soy político”. Sus ausencias del estado fueron frecuentes desde el principio y muchas veces debieron ser cubiertas con mentiras de los secretarios de gobierno, quienes para evitar una acción legal presentaban licencias temporales obtenidas después de que el gobernador se había ido.

El legado del ahora diputado federal de Morena a la gobernadora Margarita González Saravia es terrible y tomará mucho tiempo revertirlo: por un lado está el quebranto multimillonario que comienza a ser documentado en prácticamente todas las dependencias del estado, incluyendo los organismos descentralizados, pero lo más grave queda en la concentración de una criminalidad que durante seis años operó con la protección del estado y ganó territorio y posiciones en el gobierno estatal y en casi todos los ayuntamientos.

Margarita González Saravia recibió el primero de octubre del 2024 el segundo estado más violento de México, un lugar agobiado por los grupos criminales, con una sociedad harta de abusos y un gobierno federal protector del crimen, pasivo ante la corrupción, omiso ante las evidencias y cómplice de un mandatario que desde hace mucho tiempo debió ser llamado a cuentas, pero siempre gozó de la protección del presidente.

Puede ser, como se escucha reiteradamente en muchos espacios ciudadanos, que las denuncias presentadas hace una semana estén destinadas al fracaso y como siempre, por cualquier razón, se convertirán en letra muerta dentro de las instituciones encargadas de la impartición de justicia. La historia reciente así ha sido y precisamente por ello prevalece la incredulidad; ¿Por qué esta vez pasaría algo si nunca sucede nada?

Personalmente no tengo un argumento para contrarrestar esa hipótesis, basado en los hechos lo más probable es que efectivamente estemos viendo petardazos, llamaradas de petate, circo mediático, nada que realmente se vaya a convertir en acción punible contra quienes evidentemente lucraron con el cargo y dañaron al erario.

A pesar de ello la denuncia permite recordar una vez más los hechos, enumerar los abusos, subrayar los delitos, exhibir a los corruptos y mantener vigente en la mente colectiva el enorme daño que un tipo ignorante y su equipo causaron al estado.

No hay claridad sobre la solidez de las denuncias contra los funcionarios del gobierno anterior, ni tampoco es posible saber hasta qué punto el partido permitirá que los procesos judiciales continúen en contra de una figura pública muy querida por la afición futbolera, lo único que queda es esperar… y exigir.

Hasta ahora el andamiaje de impunidad que operó en el sexenio anterior y ayudó a muchos personajes de poder corruptos, como el exgobernador de Morelos, se ha comenzado a desmantelar. El hecho que se presentaran las demandas y se diga con todas sus letras que existió una “corrupción generalizada” en el gobierno de Cuauhtémoc Blanco es un buen inicio, algo que ha sido aplaudido por los morelenses y reconocido a la gobernadora.

Ahora falta que el abogado y la contralora hagan su trabajo. Si los expedientes se atoran o se caen, será totalmente su responsabilidad.

·         posdata

El periodista Héctor de Mauleón es un referente de investigación en temas delictivos y fue uno de los primeros en señalar los presuntos vínculos que existían entre grupos criminales y el exgobernador Cuauhtémoc Blanco.

El viernes pasado, luego de publicar una columna titulada “AMLO, cómplice de los excesos de Cuauhtémoc Blanco”, el periodista habló con Azucena Uresti sobre el tema. Esto es parte de lo que dijo el columnista:

“…Desde 2020 el entonces titular de la inteligencia financiera Santiago Nieto presentó en una mañanera al lado del presidente López Obrador un esquema de desvío de dinero que salía de la oficina de Cuauhtémoc Blanco como gobernador del estado de Morelos, concretamente aparecía involucrado su jefe de oficina en un desvío de 740 millones de pesos enviados a Suiza. Era la punta de la madeja de lo que ya era un escándalo en Morelos. El presidente le dio un espaldarazo a Blanco, cerró la investigación, le dieron “un carpetazo” y no se volvió a hablar más de eso, como de muchas cosas que fueron apareciendo a lo largo de su gestión…

El escándalo de la fotografía donde sale abrazado con tres líderes criminales de Morelos, tres objetivos prioritarios, nunca se explicó debidamente o se explicó a través de mentiras; luego se fue develando a través de la declaración de un diputado que estuvo presente de lo que se había tratado: se había tratado de repartir el estado para que se pacificaran los grupos criminales y darles una tajada a cada uno del presupuesto de los municipios…

Luego la serie de acusaciones por peculado, por enriquecimiento ilícito, lavado de dinero, falsedad de declaraciones, falsificación de documentos. Las declaraciones de quienes lo llevaron a la alcaldía de Cuernavaca revelaron que le habían pagado 7 millones de pesos para que aceptara la candidatura pensando que no iba a ganar, ellos solamente querían salvar el registro de su partido y cuando ganó termino peleado en menos de un año con ellos y estos lo denunciaron y luego algo peor: el presidente del partido que lo llevó a la gobernatura, Eric Flores, lo denunció en una conferencia de prensa durísima que en cualquier país del mundo hubiera provocado la renuncia o por lo menos una solicitud de licencia para que se hiciera una investigación; el propio presidente del partido que lo hizo gobernador de Morelos lo acusó de negocios sucios, de excesos, de acosos y hasta de vicios que le pidió aclarar. Lo retó a que se hiciera un examen toxicológico. Como recordarás el presidente fue en medio de toda esta lluvia de acusaciones a Morelos y le volvió a dar un espaldarazo y dijo “Es un gran gobernador, todo lo que hemos hecho en Morelos lo hemos hecho juntos”…

La media hermana lo acusó de intento de violación y el premio fue darle fuero como diputado federal en el congreso…

Ahora con los Cien días del nuevo gobierno empiezan a descubrir algo que da mucho que pensar, hablan primero de unas irregularidades por 40 millones de pesos, cuando la propia Auditoria Superior de la Federación y la candidata de oposición presentaron faltantes, irregularidades e insolvencias por casi 4 mil millones de pesos…. “

·         nota

El asesinato de dos mujeres policías de Cuernavaca y a la hija menor de edad de una de ellas cimbró a la sociedad morelense y la noticia escaló hasta el plano nacional. Ante ello el alcalde José Luis fijo postura: “Pedí a las autoridades federales y estatales que nos ayuden a hacer una revisión de toda la policía municipal, muchos tienen exámenes de control de confianza aprobados, otros están en trámite, pero que hagamos un trabajo para evitar que nuestros elementos estén en riesgo y quienes hoy lo estén, que nos lo hagan saber para que tomemos las medidas necesarias”

El tema no es menor. La revisión a la corporación es necesaria y urgente.

·         post it

El titular de Ceagua dio a conocer que ya presentó ante la contraloría el informe y los elementos probatorios sobre las irregularidades cometidas en esa oficina durante la pasada administración; “Nosotros hemos aportado toda la información que se nos solicitó”, dice Javier Bolaños.

Corresponde a la contralora Alejandra Pani dar el siguiente paso, armar los expedientes y promover su actuación.

Aquí es donde la puerca torció el rabo.

·         redes sociales

La gobernadora Margarita González Saravia dijo que en cien días ya despidió a dos integrantes de su gabinete que cayeron en la tentación de la corrupción.

Nombres.

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