Serpientes y escaleras - Las propuestas del FAM

En opinión de Eolo Pacheco

Serpientes y escaleras - Las propuestas del FAM

El Frente Amplio es la alternativa que la oposición ofrece a los ciudadanos, pero en Morelos está desarticulada.

 

Las propuestas del FAM

Del lado de Morena las cosas están casi definidas en la recta final de la carrera por la candidatura al gobierno estatal, hay seis aspirantes en la mesa, solo tres de ellos en condiciones de ser nominados y existe una altísima posibilidad de que la regla de género aplique en la entidad, es decir, que sea mujer. Frente a Morena habrá dos opciones electorales: la que presente el Frente Amplio por Morelos y la que impulse Movimiento Ciudadano. Las posibilidades de que la oposición arrebate el estado a Morena son escasas. Y divididos, nulas.

Muchas veces y desde diversos ángulos se ha analizado la propuesta morenista a partir del perfil de sus aspirantes y en todos los casos, frente a frente, la oferta de la 4T, exceptuando el caso de Tania Valentina, es mejor que la de la oposición. Este análisis no es nuevo, se ha hecho desde hace meses alentando a los partidos a mejorar su propuesta de cara al 2024. Sin embargo, el Frente Amplio sigue sin presentar nada nuevo.

De tres partidos que conforman el FAM solo dos tienen propuestas concretas para competir por la gubernatura de Morelos en el 2024: el PAN y el PRI. El desprestigio y corrosión interna que causó al PRD el desastroso gobierno de Graco Ramírez sigue cobrando factura a los solaztequistas, quienes en seis años pasaron de ser la primera fuerza política del estado a perder el registro como en la entidad. Y a pesar de ello siguen cobijando a varios graquistas, incluido el exgobernador.

Las propuestas del PAN a la gubernatura del estado podrían ser el alcalde de Cuernavaca José Luis Urióstegui Salgado y la ex primera dama Mayela Alemán Olvera; el PRI tendría como opción al exgobernador Jorge Morales Barud y el PRD se sumaría a lo que los otros dos partidos digan. Una alternativa que podría aparecer en la mesa es la senadora Lucía Meza Guzmán, pero esa opción aún no se ha formalizado.

El problema para la oposición morelense es que la contienda del 2024 no será solo entre dos fuerzas; Movimiento Ciudadano tendrá una propuesta propia que podría verse en la figura del general retirado Alfonso Duarte Mújica o eventualmente en el alcalde de Jojutla Juan Ángel Flores, si lo convencen de abandonar la 4T. En cualquier caso la participación del partido naranja con un candidato propio beneficiará a Morena, porque aunque lograran llevarse a uno de los suyos, el efecto principal será dividir el voto opositor.

Las dirigencias estatales del FAM parecen tener claro el panorama y la dificultad de ganar la elección estatal del próximo año, su esperanza está en la autodestrucción de la 4T, es decir, que los morenistas se peleen, se dividan y ello beneficie a sus opositores. Sin embargo eso no ha sucedido aún, la única figura que se ha rebelado es Lucía Meza y por si sola es incapaz de inclinar la balanza en la elección. Por su mala imagen y cercanía con Graco Ramírez, su salida de Morena podría resultar más benéfica que perjudicial para la 4T.

En el Movimiento de Regeneración Nacional todo apunta a la postulación de una mujer y si ese fuera el caso no hay más opción que Margarita González Saravia; la norma de paridad de género obliga a los partidos políticos a postular a un número determinado de mujeres en las gubernaturas, pero es decisión de las dirigencias elegir en qué estados, es decir, el que Morena postule a una mujer como candidata a gobernadora de Morelos no obliga al FAM a hacer lo mismo. Pueden competir una mujer contra un hombre siempre y cuando la regla de equidad se cumpla en el número correcto de candidaturas.

Margarita González Saravia no es la candidata más conocida ni con más estructura de Morena, pero el trabajo político que ha hecho con otros actores del partido la coloca en una buena posición para competir; explico: Rabindranath Salazar y Rafael Reyes, dos aspirantes con imagen y estructura, parecerían estar en ánimo de apoyar a González Saravia si la decisión del partido la beneficia, lo cual combinado con la fuerza del partido puede ser suficiente para que Morena gane la elección del 2024.

Del lado de la oposición el escenario es más complejo, porque el personaje con más rentabilidad no está en el Frente Amplio, me refiero al diputado Agustín Alonso Gutiérrez, de Nueva Alianza y quien abiertamente ha expresado su deseo de buscar la jefatura del ejecutivo. Con todo y las diferencias que el de Yautepec tiene con el gobernador Cuauhtémoc Blanco, sus intereses de cara al 2024 están más cerca de la 4T que del FAM. Agustín Alonso quiere ser gobernador, pero no descartaría ir al senado dentro de la coalición que encabece Morena. Ergo: el mejor precandidato que podría presentar la oposición no está de su lado. Aún.

Las fichas que tiene el Frente Amplio en Morelos las encabeza el alcalde de Cuernavaca José Luis Urióstegui Salgado, la exprimera dama Mayela Alemán Olvera y el exgobernador Jorge Morales Barud. El primero trataría de tomar el empuje de la capital, la segunda aprovecharía su relación personal con Xóchitl Gálvez y el tercero, fiel a su estilo y personalidad, esperará a que lo pongan.

La desventaja en la preferencia electoral no es el único reto que deben superar los precandidatos de oposición en Morelos, este hecho impacta también en la posibilidad de recibir apoyos de todo tipo, es decir, será complicado que organizaciones, grupos ciudadanos, liderazgos o inversionistas apuesten por quienes visiblemente están muy abajo en la contienda. Pongámoslo de esta forma: cuando el abanderado del FAM busque apoyos sociales o financiamiento económico, tendrá mucha dificultad para conseguirlos, porque a nadie le gusta apostar por quien va a perder.

La falta de inteligencia en las dirigencias estatales de los partidos de oposición es parte del problema que tiene el FAM en Morelos; los adversarios de Morena y Cuauhtémoc Blanco tuvieron innumerables oportunidades para aprovechar los errores cometidos en esta administración, para capitalizar el enojo ciudadano, marcar la agenda política del estado y construir un proyecto distinto al oficial, pero no lo hicieron.

En pleno proceso electoral es difícil que logren hacer lo que no hicieron a lo largo de cinco años, sobre todo porque aún no han entendido la importancia de trabajar de manera profesional y siguen apostando a la autodestrucción de Morena.

En política nada hay escrito, pero estadísticamente es casi imposible que Morena pierda la elección del 2024 en Morelos.

·         posdata

Los legisladores locales rebeldes de Morena están en un callejón sin salida: pueden continuar con el bloque opositor y contra el gobernador Cuauhtémoc Blanco y asumir las consecuencias políticas y electorales de ello o recular, acatar los lineamientos del partido y esperar a no ser vetados en el proceso electoral venidero. En el primer caso su futuro en la 4T quedaría cancelado y en el segundo no tienen nada asegurado, pero mantendrían la esperanza.

La situación del cuarteto es compleja desde cualquier ángulo, porque Morena representa su mejor opción para continuar en política y el filtro que deben sortear está en la dirigencia estatal, a cargo del hermano del gobernador. Luego viene la opinión de la candidata o candidato al gobierno estatal y a menos que sea Rabindranath Salazar, en cualquier otro escenario sus opciones se reducen, porque tanto Margarita González Saravia como Víctor Mercado Salgado están en desacuerdo con su postura al lado del G15.

Hace unos días el presidente Andrés Manuel López Obrador volvió a hablar del fiscal Uriel Carmona e hizo referencia a los diputados locales de Morena; el mensaje inmediatamente fue replicado por una de las precandidatas a la gubernatura, quien llamó a la congruencia y a la disciplina partidista; “Los diputados locales de Morena deben decidir si desean continuar en un partido en donde existe una línea política bien definida; si no están de acuerdo deben asumir las consecuencias de sus actos”. La advertencia iba implícita en el mensaje: quien no siga los lineamientos del partido y del presidente, no tienen cabida en el 2024.

Paola Cruz, Macrina Vallejo, Alejandro Martínez y Alberto Sánchez están en un momento clave de sus carreras, la primera es una política de izquierda con varios años de experiencia, la segunda recibió la oportunidad de Morena, representando a una comunidad indígena, el tercero entró de rebote al congreso y el último, el más experimentado de todos, se sumó a la 4T tras su renuncia al PRI, aunque realmente nunca ha estado en sintonía con ese partido.

El presidente López Obrador, la dirigencia nacional, el delegado del partido y Margarita González ya fijaron posición; la postura del cuarteto morenista no los afecta solo a ellos, le pega también a su líder político, Rabindranath Salazar, a quien podría costarle muy caro la indisciplina de sus legisladores.

El presidente de México ya vio y señaló a los diputados locales. Lo que sigue es obvio.

·         nota

Hace unos meses el delegado de Morena en Morelos presentó a 16 alcaldes de diversos partidos políticos que se sumaban a la 4T; la decisión de los ediles derivó de la postura de los legisladores del G15, pero incluyó la oferta de competir en la elección del 2024 arropados por el movimiento transformador.

Además de estos alcaldes hay muchos actores políticos morenistas que buscan una candidatura, incluyendo a varios funcionarios del gabinete.

No se puede perder de vista la manera como se procesan las decisiones en los partidos; los escaños federales normalmente son decididos por la dirigencia nacional en concordancia con el abanderado presidencial, mientras que las posiciones locales, específicamente las diputaciones y las alcaldías más importantes deben tener el aval del candidato a gobernador. En Morena, además, están las tómbolas.

Las dirigencias de los partidos son importantes, pero pierden mucha fuerza cuando se definen la candidatura presidencial y las de gobernadores; en ese momento los dirigentes se colocan debajo del candidato (a), en el entendido que será de que será él o ella quien elija a quienes estarán a su lado desde el parlamento. Obvio: el jefe del ejecutivo quiere su congreso.

¿Qué va a pasar con todos aquellos a quienes les prometieron una candidatura o saltaron de partido suponiendo que tenían segura una postulación y no van a obtener nada?

Again: la conducción del partido en el estado ha sido y sigue siendo errada.

·         post it

Ya surgió el primer grupo ciudadano que abiertamente ha emprendido una campaña de desprestigio contra los diputados del G15, a quienes consideran “una vergüenza para Morelos”.

Los legisladores dirán que no les preocupa, pero el hecho que desde ahora comiencen a aparecer voces que llaman al voto de castigo es algo que sin duda afectará sus aspiraciones.

Antes de la legislatura 55, grupos ciudadanos también llamaron al voto de castigo contra la legislatura 53. Y ninguno de sus integrantes trascendió a ese congreso.

·         redes sociales

¿Cuánto dinero necesita un candidato a la gubernatura de Morelos para ser competitivo en campaña?

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