Serpientes y escaleras - La salida del fiscal

En opinión de Eolo Pacheco

Serpientes y escaleras - La salida del fiscal

Uriel Carmona está de regreso. ¿Viene por la revancha o habrá conciliación?

 

La salida del fiscal

Luego de casi dos meses de estar detenido, Uriel Carmona Gándara recuperó su libertad. El abogado abandonó el penal de alta seguridad del Altiplano el viernes por la mañana y fue hasta la tarde del lunes cuando emitió sus primeros comentarios en diversas entrevistas radiofónicas. Las palabras iniciales del fiscal de Morelos fueron mesuradas, habló de salvaguardar su nombre y aclarar que nunca cometió delito alguno; con Ciro Gómez Leyva señaló que no descartaba dejar el cargo, pero conforme pasaron las horas el tono de su discurso fue cambiando: “Terminaré mi periodo como fiscal”. La historia parece no haber terminado aún.

Lo que vivió el fiscal de Morelos en los últimos dos meses, producto de su detención por parte de autoridades federales y capitalinas fue muy duro y considerado por muchos como una persecución política personal. Los alegatos jurídicos fueron de un lado a otro: la parte acusadora argumentó acciones ilegales y complicidades por parte del funcionario morelense y la defensa se mantuvo firme en un solo punto: el fiscal tiene fuero y por tanto no puede ser detenido.

En medio de esto aparecieron historias paralelas que dejaban ver que lo que sucedía entre el titular de la FGE y sus acusadores no era un asunto cualquiera, ni tampoco era un tema que se iba a dirimir únicamente en tribunales. Del lado de Carmona Gándara apareció un abogado experto en el litigio en medios, representante de uno de los despachos más caros del país y cuyo nombre ha estado relacionado con diversos capos de la droga; enfrente se movieron muchas instituciones federales, empezando por la Marina y actuaron de manera sincronizada las fiscalías de la Ciudad de México y la General de la República.

Uriel Carmona fue detenido y luego liberado de manera polémica: sus defensores alegaron que el fiscal nunca debió ser privado de su libertad y las autoridades de la CdMx violentaron la autonomía estatal; para salir de la cárcel tuvieron que emitirse cuatro suspensiones por parte de distintas autoridades judiciales, mismas que a decir de algunos, se otorgaron “sospechosamente” rápido.

Pero el punto importante de esta historia no está en el debate jurídico, ni en los argumentos de las partes, sino en lo que estas semanas quedó evidenciado: el tamaño del problema que enfrenta el fiscal y los alcances de las maniobras que todavía pueden venir en el futuro. Explico:

Desde cualquier ángulo que se vea, el proceso que enfrenta el fiscal Uriel Carmona tiene una altísima carga política, por un lado porque el funcionario en cuestión es la cabeza del grupo de diputados opositores que le hacen la vida difícil al gobernador Cuauhtémoc Blanco; por otro porque en el contexto de su detención se filtraron las investigaciones que existen en torno a su persona, mismas que incluyen otros delitos en los que se relacionan a más personajes de la vida política local y en donde también aparece un supuesto espionaje contra la entonces jefa de gobierno y actual precandidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum Pardo.

Habría que entender que las suspensiones que concedieron diversos jueces al fiscal de Morelos no representan de ninguna manera una exoneración, ni lo libera de los cargos que en su contra interpuso la Fiscalía de Justicia de la Ciudad de México, el único beneficio que le conceden es que enfrente los procesos en libertad, por ello a pesar de que desde el viernes anterior la vida de Uriel Carmona regresó a la normalidad, cada lunes debe acudir a cumplir con la obligación procesal correspondientes, es decir, debe acudir a firmar a los juzgados.

El curso de las denuncias presentadas en su contra van a continuar hasta que los temas se desahoguen y las autoridades emitan una sentencia; en los estrados el abogado morelense se defenderá y aportará las pruebas a su favor que considere necesarias; lo mismo harán la FGR y la FJCDMX, pero en sentido contrario. Lo de fondo en esta historia, empero, no está en lo que se dirima en tribunales y validen los jueces, sino en lo que existe alrededor del tema, lo político, lo que hizo que aquel 04 de agosto se movilizaran tantas instituciones para efectuar su captura.

A pesar de estar privado de su libertad, Uriel Carmona nunca dejó de ser fiscal de Morelos, pero aún desde esa importante posición, el abogado sintió la fuerza del estado mexicano y vivió en carne propia la pesadilla que implica enfrentar a personajes e instituciones tan poderosas. Pasado ese momento la reflexión es inevitable: ¿Con qué ánimo regresa el fiscal?

Las primeras declaraciones de Uriel Carmona fueron llamativamente mesuradas, pero conforme transcurrieron las horas el tomo del mensaje fue cambiando y quizá con paso de los días y semanas el ánimo del fiscal vuelva a estar en el mismo tono que estaba antes de su detención.

En su retorno al estado el fiscal seguramente se reunirá con los diputados de oposición y quizá hasta con el exgobernador Graco Ramírez; varios de ellos quizá lo alienten a ir por la revancha, a buscar el desquite y a endurecer de manera conjunta su postura respecto al jefe del ejecutivo. La decisión que tome Carmona Gándara será interesante porque de ahí derivará lo que siga en esta historia.

En este punto el titular de la FGE puede considerarse afortunado de que su caso quedó envuelto en el pleito que a nivel federal sostiene el presidente Andrés Manuel López Obrador y el Poder Judicial, porque fue esa la razón principal de que sus amparos se resolvieran de manera tan acelerada y en todos los casos favorables. Si la relación entre poderes federales fuera distinta, buena o al menos no tan ríspida como lo es ahora, el morelense continuaría en el penal de alta seguridad.

Los diputados del G15 se mantuvieron firmes en sostener al fiscal porque este representa su mejor aliado y un seguro que los protege de acciones pasadas, presentes y futuras; más de uno de los integrantes del G15 sudaron frio cuando vieron el proceso contra Carmona Gándara porque saben que si el gobierno federal escarba en su pasado o activa las carpetas de investigación que ya existen en su contra, pronto estarían en una situación similar o peor; a Uriel Carmona Gándara lo acusan de omisiones y responsabilidades en dos hechos constitutivos de delitos, pero en el caso de ciertos legisladores las historias son diametralmente opuestas, se trata de expedientes que rápidamente los pondrían tras las rejas y sin derecho a fianza.

Lo ocurrido a Uriel Carmona Gándara en las últimas semanas fue una experiencia de vida, algo terrible que no se le desea a nadie; el fiscal fue detenido, encarcelado, trasladado a un penal de máxima seguridad y a pesar de todo salió.

¿Volverá a retar al estado mexicano y a la 4T?

·         posdata

En su regreso a la normalidad, Uriel Carmona se encontró, dijo con qué varios funcionarios de la fiscalía general del estado y de la fiscalía anticorrupción enfrentan procesos legales; también que su otrora (¿todavía?) amigo Juan Salazar Núñez quedó fuera de la FECC, porque autorizó que elementos de su dependencia ejecutaran una orden de aprehensión en su contra.

También notará que en las fiscalías se respira un ambiente de tensión y miedo, por la presencia continua de elementos de la Marina Armada de México rondando a cada momento. Basta pasar cerca de la sede de la dependencia anticorrupción para observar a los marinos, algunos en camionetas de la Semar y otros en las de la Policía Morelos.

Esos pequeños detalles representan grandes cambios en el ambiente que rodea a la FGE, la captura de Uriel Carmona demostró la fuerza del estado mexicano y la dureza con la que son capaces de actuar las autoridades cuando quieren hacer sentir su poder.

Reitero: Uriel Carmona Gándara entró y salió del infierno, su victoria es parcial, quizá temporal e inevitablemente relacionada con el pleito entre poderes federales. El abogado debe sentirse afortunado de que los tiempos y las circunstancias jugaron a su favor, pero también consciente que pudo no haber salido de la cárcel en muchos años, porque quien lo acusa pinta para ser la próxima presidenta de México.

El resto de los funcionarios acusados no pueden correr la misma suerte porque, en principio, no tienen fuero, ni tampoco la capacidad de defensa del fiscal.

La prudencia puede ser la mejor consejera de todos en este momento.

·         nota

Otra muerte más en la capital, ahora la víctima fue un elemento de la policía motorizada.

“Fue una venganza” se apresuró a aclarar el alcalde José Luis Urióstegui. Lo dijo muy rápido, sin pruebas ni investigación de por medio, como el año pasado, cuando afirmó que la persona que fue asesinada en los cajeros del banco BBVA de la avenida Cuauhtémoc estaba vinculada con la delincuencia organizada.

“No fue robo, fue una ejecución directa” dijo entonces el presidente municipal, al tiempo que relacionó a la víctima con actos fuera de la ley. Pero no fue así: la investigación de la FGE y los videos del banco mostraron que el hombre asesinado había sido víctima de un asalto.

Pobre Cuernavaca: tan lejos de la seguridad y tan cerca de Alicia Vázquez Luna.

·         post it

Las corcholatas locales ya comenzaron a registrarse.

¿Cuándo aparecerán los tapados de la oposición?

·         redes sociales

Tania Valentina se promueve en espectaculares con un uso abusivo del Photoshop. Por eso cuando las ven en persona, no las reconocen.

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