Serpientes y escaleras - La decisión

En opinión de Eolo Pacheco

Serpientes y escaleras - La decisión

La oposición exige que el congreso no otorgue licencia al gobernador, pero ni siquiera la solicitará.

 

La decisión

Los partidos de oposición apuestan a que el gobernador se separe del cargo para buscar una diputación federal plurinominal, juegan con el discurso y exigen al congreso que no le otorguen licencia. Las dirigencias del FAM anticipan que el jefe del ejecutivo no dejará la posición, aunque ello implique perder la curul, pero tratarán de exprimir el tema para sacar raja electoral. Aún si Cuauhtémoc Blanco decidiera irse, difícilmente llegaría al recinto de San Lázaro.

Al iniciar la semana todas las dirigencias que conforman el bloque opositor manifestaron su rechazo a que el jefe del ejecutivo reciba la autorización del congreso para dejar la gubernatura y la propia candidata Lucia Meza fijó postura en el mismo sentido. La exigencia al poder legislativo es porque, dijeron, constituye una ventaja que va en detrimento de una contienda equitativa y justa con el resto de los participantes, es decir, si el futbolista no renunciara al cargo de gobernador, competiría en ventaja y su participación en el proceso sería desigual.

Pero aunque esa es la teoría, en la realidad no existe tal desigualdad en este caso toda vez que Cuauhtémoc Blanco está postulado a una diputación plurinominal que no implica hacer campaña; mantener el control de las instituciones podría representar un beneficio para quien las maneje, de ahí la exigencia legal de separarse del cargo, pero al no haber promoción esa hipótesis desaparece.

El meollo de esta historia no está en la supuesta desigualdad de la contienda, ni tampoco en los adjetivos que el FAM utiliza contra el mandatario, ubicándolo como el gobernador peor calificado de la 4T; el obetivo está en el interés de la oposición de continuar golpeando al jefe del ejecutivo, de utilizarlo como piñata electoral para ganar puntos y mejorar la percepción social hacia su proyecto de cara al arranque de las campañas.

Pese a no estar en la competencia Cuauhtémoc Blanco es el eje del discurso opositor, hacia él se dirigen la mayoría de los ataques de la candidata Lucía Meza y también los que al alimón lanzan los integrantes del bloque opositor. Obvio: el desgaste del jefe del ejecutivo es alto y contrasta con la falta de elementos para criticar a la candidata de Morena; en torno al futbolista existen muchas historias que la oposición puede y está utilizando, no así en el caso de Margarita González, a quien únicamente han podido cuestionar por ser parte del mismo partido.

En la víspera de que inicie oficialmente la campaña por la gubernatura el bloque opositor está urgido de elementos que le permitan mantener el ritmo para tratar de alcanzar a Morena; el jefe del ejecutivo y su gobierno son hasta ahora el argumento más importante de la oposición, utilizando dos aspectos concretos, la inseguridad y la corrupción. Pero necesitan añadir nuevos ingredientes a la mezcla porque el mismo discurso no les alcanzará para ganar la elección.

Golpear a Cuauhtémoc Blanco ayudó a que la candidata del FAM se colocara en el radar, a que ganara el primer round de la percepción y marcara la narrativa de la precampaña, pero eso no será suficiente para empujar a Lucía Meza durante todo el proceso electoral porque del lado opuesto ya reaccionaron, se subieron al tren de la percepción y respondieron los ataques con ataques, lo cual ha sacudido varias veces al equipo de la senadora y equilibró el marcador mediático.

La percepción es un elemento clave en la historia de las campañas, pero no determinante si no va acompañado de otros aspectos que ayudan a ganar elecciones. En lo que respecta a la percepción una parte es lo que se comunica, el mensaje que se lanza y la forma como lo recibe el ciudadano, pero otra es el entorno que rodea al emisor, su carisma, su empatía y credibilidad. Digámoslo así: atacar a Cuauhtémoc Blanco es un discurso que aplaude mucha gente, pero Lucía Meza y la oposición no son los más confiables en este tipo de historias, porque son iguales o peores que quien acusan.

Ayer por la mañana las dirigencias del FAM y su candidata exigieron al congreso que no concediera licencia a Cuauhtémoc Blanco para separarse del cargo, aunque saben que se trata de un absurdo; explico: el congreso puede no autorizar la separación del jefe del ejecutivo, pero él podría recurrir a un juicio de defensa de sus derechos políticos, el cual se resolvería muy rápido y de manera favorable. Pero todo indica que el gobernador no va a dejar el cargo.

Avivar el debate en torno al jefe del ejecutivo ha resultado favorable para la oposición, metió a la candidata a la carrera, pero no será el elemento que defina la elección; el jefe del ejecutivo carga con un desgaste considerable al final de su mandato al que se añade la severa crisis de seguridad y la impunidad con que se mueven los grupos criminales, pero sin que sea justificación de los hechos, esa situación prevalece en todo el país y contrariamente a lo que trata de vender la oposición, Morelos es de los estados en donde se siente menos la ola criminal.

El punto no es defender de ninguna forma al gobernador, ni alejarlo del juicio social y legal que, dijeron ayer la senadora y los dirigentes de los partidos, deberá enfrentar al final de su mandato. Ese juicio no depende de que Cuauhtémoc Blanco se separe o no del cargo, porque de existir algún aspecto por el que él o cualquiera de su equipo tuviera que acudir ante las autoridades, el fuero no los salvaría.

Debatir sobre la licencia al cargo del jefe del ejecutivo es ocioso porque todo indica que el futbolista no la solicitará a pesar de que ello implique perder la diputación y el fuero. La valoración política y personal del americanista se ubica precisamente en la postura opositora, en su deseo de actuar en su contra e iniciarle procesos legales; justamente por ello se ve muy complicado que abandone el cargo.

Insistir en el tema de la licencia y acudir al congreso a pedirle a los diputados que no le autoricen separarse del cargo parece más una acción desesperada del FAM, dándole vueltas a una historia real, pero gastada, saturando un tema que electoralmente ya dio lo que tenía que dar. A Cuauhtémoc Blanco lo han acusado de muchas cosas y eso ha tenido ya un efecto entre la sociedad; repetir el discurso no les va a dar más ganancia política ni votos, necesitan de más elementos discursivos, pero sobre todo necesitan hacer propuestas que conecten con la gente.

Ya sabemos que con Cuauhtémoc Blanco la situación está mal. ¿De qué manera con ellos las cosas serían mejores?

·         posdata

La consejera jurídica de ayuntamiento de Cuernavaca retomó las denuncias que la administración municipal interpuso hace meses contra el exalcalde Antonio Villalobos y acusó a la Fiscalía Anticorrupción de no actuar y proteger a quienes saquearon la ciudad.

Ejemplos como el de Antonio Villalobos hay muchos en Morelos, aunque el suyo es el más llamativo, por lo burdo del robo. Historias de corrupción similares ocurrieron en los gobiernos de Manuel Martínez Garrigós y Jorge Morales Barud en Cuernavaca, en el de Raúl Tadeo Nava y Jesús Corona en Cuautla, en el de Jazmín Solano en Temixco, en el de Manuel Agüero en Jiutepec y muchos más que a la vuelta del tiempo se convierten en casos de impunidad.

Frecuentemente los políticos hablan de combatir la corrupción, de acabar con la impunidad y aplicar la ley, pero siempre se queda en el discurso, en un mensaje mediático, en promesa falsa. Administraciones como las de Antonio Villalobos, Raúl Tadeo Nava y Manuel Agüero Tovar son ejemplo de lo peor que le puede pasar a una sociedad, se trata de gobiernos ineficientes e insensibles que además han estado encabezados por políticos deshonestos, por malas personas.

El reclamo de la consejera jurídica del municipio es válido, pero seguramente quedará como un grito más al viento; a la fiscalía anticorrupción y a su titular no le importan los cuestionamientos, utilizan el cargo y las facultades para chantajear funcionarios y vender la impartición de justicia. El problema en esa dependencia no está solo en su titular, se ha convertido en una constante en todo su personal.

Precisamente en el caso de Antonio Villalobos el comentario que se escuchó en los pasillos de poder luego de que fuera liberado de su encierro fue “Ya tenía un acuerdo y no cumplió…  por eso le salió más caro salir de la cárcel”.

·         nota

El atentado contra el candidato del frente opositor a la presidencia municipal de Cuautla es llamativo por muchas razones; se trata de un municipio grande, importante por muchas razones y sumido en una severísima crisis de violencia desde hace varios años.

La agresión que sufrió Jesús Corona es terrible y amerita investigación, pero también se requiere que las autoridades atiendan las plegarias (¡plegarias!) que desde hace meses hacen comerciantes, empresarios y ciudadanos de aquella región.

La violencia y la inseguridad campea en Cuautla y no hay manera de ocultar dicha situación; la dos veces histórica vive una realidad aciaga que incidirá en el proceso electoral y jugará en contra del gobierno actual de Morena.

Qué tal mal estarán las cosas en aquella región del estado que un exalcalde malo, criticado y repudiado por los cuautlenses puede ganar la elección debido al enojo que prevalece por la violencia.

Tan acostumbrados están en Cuautla a la inseguridad, que después del atentado en su contra Jesús Corona lucía tranquilo, como si nada hubiera pasado.

·         post it

El próximo domingo arrancan la campaña estatal. A partir de ese momento comienza la verdadera lucha por la gubernatura.

La elección se va a definir entre dos mujeres: Margarita González Saravia y Lucía Meza Guzmán, ambas presumen que llevan la delantera y las dos afirman que ganarán. No podía ser de otra forma.

Las semanas de campaña confirmarán la tendencia actual o modificar las cosas, dependiendo de la forma como actúen las contendientes y la eficiencia de sus equipos. Morena apuesta por la estructura, la movilización y la fuerza de la marca; la coalición opositora confía en el voto de castigo, en su estructura y en el enojo contra el gobierno actual.

En la 4T aseguran que el triunfo será por al menos treinta puntos, algo que no logró Andrés Manuel López Obrador en el 2018. En el FAM dicen que ya rebasaron y su victoria será contundente.

La moneda está en el aire.

·         redes sociales

Calma previa a la tempestad. Antes de que inicien las campañas, un puente vacacional.

Comentarios para una columna optimista: eolopacheco@elregional.com.mx

X: @eolopacheco

Facebook: eolopacheco

Threads: eolopachecomx

Instagram: eolopachecomx