Serpientes y escaleras - La convocatoria

Las reglas están en letra de molde: participarán seis en la encuesta y la última palabra la tiene el comité nacional.

La convocatoria

Morena lanzó la convocatoria para la selección de candidatos a gobernador y jefe de gobierno en ocho entidades y la Ciudad de México en el 2024. Desde este punto comienzan los filtros para los aspirantes: la convocatoria establece que los consejos estatales elegirán a dos mujeres y dos hombres de entre quienes que se registren, amén de que la comisión nacional de elecciones incluirá a dos figuras más. Se prevé que cinco de las nueve candidaturas a gobernador en el país serán para hombres y cuatro para mujeres; ninguno de los participantes está obligado a renunciar a su cargo. La carrera por la gubernatura comienza aquí.

En Morelos hay ocho aspirantes que desde hace varios meses externaron su deseo de competir por el gobierno estatal; en las últimas semanas aparecieron otros actores que se quieren colar, no tienen ninguna posibilidad, pero lo hacen con la intención de negociar alguna otra posición. Recordemos a los ocho iniciales: Rabindranath Salazar, Juan Ángel Flores, Rafael Reyes, Víctor Mercado, Lucía Meza, Margarita González, Juan Salgado y Sandra Anaya. Dos (o más) de ellos no serán considerados en la encuesta.

El primer filtro para participar está en el consejo estatal: los consejeros de los estados elegirán a cuatro precandidatos, dos mujeres y dos hombres, mientras que la comisión nacional de elecciones tiene la facultad de meter a dos personajes más a la encuesta. En este punto vale la pena recordar que en Morelos el consejo estatal lo dominan el gobernador Cuauhtémoc Blanco a través de su hermano Ulises Bravo, quien fue nombrado delegado especial del partido en funciones de presidente, y Rabindranath Salazar en alianza con varios morenistas, incluidos los dos alcaldes que quieren competir. A la par hay otras figuras con algunos consejeros, pero todos están definidos en alguno de estos dos bloques.

Conozcamos el camino para poder entender la historia: de acuerdo con lo que establece la convocatoria cualquier militante o simpatizante del Movimiento de Regeneración Nacional puede inscribirse para participar en el proceso de selección de candidatos en los nueve estados en donde habrá elecciones; quienes lo hagan deben cumplir los requisitos establecidos, mismos que serán revisados y avalados por el CEN. Nadie está obligado a renunciar a su cargo.

Los nombres aprobados por el comité nacional de elecciones serán incorporados a una lista que se enviará a los Comités Directivos Estatales para que ahí se haga una segunda depuración para que al final queden dos hombres y dos mujeres; las fichas de los cuatro elegidos se regresarán a la Comisión Nacional de Elecciones para que ahí se añadan (o sustituyan), bajo el criterio de la comisión, a dos precandidatos más, para llegar a un total de seis contendientes: tres hombres y tres mujeres.

La convocatoria marca los parámetros que guiarán las decisiones, pero como sucedió en el proceso de selección del abanderado presidencial, el CEN se reserva la última palabra; en castellano: la cúpula de Morena deja jugar a los consejos estatales, les da la posibilidad de que propongan y elijan de manera democrática, pero estipula que la decisión final la tiene el comité ejecutivo nacional a través del comité nacional de elecciones. Ahí pueden poner o quitar a cualquiera, en independencia de la decisión que se tome en los comités estatales.

La convocatoria emitida por el CEN de Morena movió las cosas a todos los aspirantes a gobernador; las reglas del juego modifican el panorama de muchos, porque desde el inicio se establece un número determinado de participantes: de los ocho que hay, solo podrán jugar seis y su participación depende de los consejeros. Explico:  

Las dos fuerzas que dominan el consejo estatal de Morelos tienen pase seguro a la contienda y pueden por sí mismas definir la lista local de aspirantes; pongámosle nombre: Víctor Mercado y Sandra Anaya avanzarán a propuesta del grupo de Cuauhtémoc Blanco; también lo hará Rabindranath Salazar y la mujer que el contador decida apoyar con sus consejeros, puede ser Margarita González, Lucía Meza o en un arranque de locura hasta la diputada Paola Cruz. Aunque los alcaldes de Jojutla y Jiutepec tienen sus propios consejeros, el hecho que en la lista local se permitan solo a dos varones les complica mucho las cosas.

Los nombres de quienes elijan los consejeros estatales serán enviados a la comisión nacional de elecciones para que los validen; ahí el comité nacional incorporará a dos contendientes más y estos podrían ser cualquiera de los que localmente queden fuera. Ojo: las posiciones que se reserva el CEN pueden ser dos más, es decisión del partido; es decir: si el consejo considera que alguna de las propuestas locales no cumple con lo que quieren, tiene facultad de sustituirlos. Ahí puede entrar el veto.

Es probable que en la comisión nacional de elecciones se tome la decisión de incluir a Juan Ángel Flores Bustamante, dada la cercanía del alcalde con la secretaria general del partido y varios actores del primer círculo en el partido; no puede descartarse tampoco que el elegido sea Rafael Reyes, pero eso depende ahora de la habilidad que el presidente municipal de Jiutepec para operar políticamente en el consejo local y en el nacional.

Del lado de las mujeres la propuesta lógica del comité nacional de elecciones sería Margarita González Saravia, porque se trata de una mujer cercana a Claudia Sheinbaum, bien vista en el CEN y con simpatía en el comité de elecciones; hay que considerar también que desde México se puede tomar la decisión de sustituir a Sandra Anaya por Lucía Meza, porque la senadora está bien posicionada y sería muy extraño que su boleto lo ocupe una mujer que ni siquiera aparece en las encuestas.

La historia de la sucesión en Morelos comenzó formalmente este lunes con la emisión de la encuesta para seleccionar a los candidatos de Morena; los filtros que ha establecido el partido y las decisiones que se tomen desde ahora y hasta que se definan los nombres que se incluirán en la encuesta representan la propuesta más fuerte para gobernar el estado a partir del 2024, porque localmente la oposición no tiene ninguna propuesta competitiva, ni estrategia para catalizar el enfado contra la 4T.

Como en los tiempos del tapado: quien elija Morena como candidato, tiene altas probabilidades de ser el próximo gobernador.

·         posdata

Los aspirantes a la gubernatura morenista han tenido tiempo para pensar exactamente en qué quieren competir y las condiciones reales para alcanzar su objetivo. Hasta ahora hay una docena de políticos, damas y varones, que dicen querer gobernar el estado, que están en precampaña y se mueven en tierra; todos hasta este momento han sido libres de expresar su opinión y actuar de la forma que mejor consideran. Todo cambia a partir de la emisión de la encuesta.

Independientemente de los candados para participar y del hecho que la dirigencia nacional no cerró la puerta a quienes se inscriban, para que en caso de no ser seleccionados busquen otra candidatura, la decisión en este punto es muy importante. La convocatoria movió el piso a la mayoría de los aspirantes y los obliga a hacer una reflexión profunda de su futuro, porque la candidatura a gobernador de Morelos pasará por varios filtros: el consejo estatal, la comisión nacional de elecciones, la encuesta, el CEN y por supuesto la opinión de Claudia Sheinbaum Pardo y del presidente Andrés Manuel López Obrador.

En este momento sería importante que apareciera la cabeza del partido sumando a todos, conciliando y trabajando realmente por la unidad; cualquiera con dos dedos de frente se da cuenta que la democracia en Morena es unipersonal, dirigida y totalmente política. El apoyo o el veto a cualquiera de los precandidatos es posible desde varios lados y al final todo queda, como sucedió con las corcholatas, en una decisión individual.

Varias de las figuras que tiene Morena en la mesa para competir por el estado de Morelos tienen rentabilidad, liderazgo, estructura y votos; depende de que el proceso no termine mal y los contendientes no se radicalicen, que esa fuerza no se diluya o se ponga en contra de la 4T, como está sucediendo en el plano nacional con Marcelo Ebrard.

La selección de quienes serán medidos en la encuesta de Morena no depende de la popularidad de la persona, de la estructura o del liderazgo de los aspirantes, será una decisión política. También lo será la manera de elegir al coordinador de la 4T en Morelos.

·         nota

El panorama para el fiscal Uriel Carmona se ha complicado al extremo luego de que ahora es acusado por el delito de tortura y la Fiscalía General de la república ejerció su derecho y atrajo el caso.

Durante la audiencia de la semana pasada, los representantes de la Fiscalía Anticorrupción de Morelos trataron de desistirse, el juez les solicitó la carpeta de investigación y la respuesta de los funcionarios estatales fue que la carpeta “no existía, no la encontramos”.

Previamente el fiscal Juan Salazar, el vicefiscal y varios trabajadores de la dependencia fueron despedidos de manera intempestiva, hecho que fue interpretado por el juzgador como un intento de proteger al fiscal Uriel Carmona. El momento clave de la historia vino cuando el juez notificó a la defensa que la FGR había atraído el caso, hecho que anula la posibilidad de que la Fiscalía General de Morelos o la Anticorrupción de desistan.

Con el asunto de Ariadna Fernanda la historia ya era compleja para el abogado Carmona, pero podía recurrir al amparo por fuero o violación a la autonomía del estado. En el tema de la tortura no procede ninguno de estos argumentos.

·         post it

¿Vale la pena inscribirse al proceso de selección de candidato a gobernador de Morena en el 2024 bajo las reglas que ha establecido el comité nacional en la convocatoria y los filtros que le pusieron?

La decisión es de cada uno. Eso sí: quienes jueguen demostrarán que no estaban blofeando y tienen votos con qué competir.

Todos los que se inscriban pueden, en caso de no obtener esa candidatura, buscar otra posición. No hay candados para ello.    

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Otro problema para el fiscal: el gobierno de Cuauhtémoc Blanco anunció que iniciará acciones penales por saqueo de oficinas y robo de documentos en la fiscalía anticorrupción; lo mismo hará la FGR.

Varios funcionarios de las fiscalías morelenses deben andar bastante preocupados. Y con razón.

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