Serpientes y escaleras - Familiares incómodos

En opinión de Eolo Pacheco

Serpientes y escaleras - Familiares incómodos

Con Margarita González Saravia no hay mucho que analizar: lo que ves es lo que hay

 

Familiares incómodos

Sin rodeos y de manera contundente la gobernadora de Morelos dejó claro que no le gustaría que un familiar suyo dirigiera su partido. “Estuve en contra de que Rodrigo Gayosso fuera presidente del PRD y candidato a gobernador, también de que Ulises Bravo fuera dirigente cuando su hermano era gobernador; no me gustaría que un familiar mío fuera presidente del partido”. Ni hijastro incómodo, ni hermanastro incómodo, ni marido incómodo. Eso es congruencia.

Los últimos dos gobernadores justificaron que un familiar suyo ocupara una posición de privilegio dentro de la estructura de poder estatal; los argumentos han sido variados, siempre en torno a los derechos individuales de los consanguíneos, argumentando que el gobernante no interviene en esas decisiones, ni se mezcla con los intereses familiares. Falso.

Graco Ramírez sabía que su hijastro utilizaba los recursos del estado para asumir la presidencia del partido y luego los volvió a utilizar para ganar la candidatura al gobierno estatal; era secreto a voces que Gayosso compraba o amenazaba, ganaba lealtades con la fuerza del gobierno estatal y consiguió la postulación en contra de la opinión de los partidos que conformaban inicialmente iban a ir en alianza y que dada su terquedad se hicieron a un lado.

Lo mismo pasó con Ulises Bravo: el hermanastro no tiene ningún mérito político propio, llegó de la mano de su hermano y por decisión de Hugo Eric Flores se volvió presidente del PES. Luego de que los hermanos rompieron con el dirigente del Partido Encuentro Social se volvieron morenistas y a base de presiones, con la fuerza del gobierno estatal y mucho dinero invertido, ganaron la elección interna de Morena y con el mayor número de consejeros se apropiaron de la dirigencia, aunque dado su desprestigio solo obtuvieron el cascarón del partido.

La historia de Carmelo Enríquez es totalmente distinta, hablamos de un personaje de izquierda de toda la vida, con reconocimiento nacional y todos los méritos para conducir un partido al que pertenece desde su fundación y sobre el cual tiene una altísima ascendencia moral. Enríquez Rosado tiene todos los méritos para dirigir a Morena en Morelos, pero no el aval de la gobernadora.

Si observamos más allá de la familiaridad entre Rodrigo Gayosso y Graco Ramírez, Ulises Bravo y Cuauhtémoc Blanco o Carmelo Enríquez y Margarita González Saravia encontraremos que en los primeros dos casos se trata de figuras de coyuntura, personajes que aprovecharon su circunstancia para obtener más poder y tratar desde ahí de prolongar el reinado familiar. No es el caso de Carmelo.

Pero aunque hablamos de personas y circunstancias distintas al final estamos ante un hecho que de cara a la opinión pública puede ser mal visto, mal interpretado y consecuentemente dañino para el proyecto gubernamental. Carmelo Enríquez es una figura cercana a Margarita González, goza de su confianza y afecto, comparten una larga vida y trayectoria en la izquierda mexicana, pero no la misma idea de lo que en este momento requiere el Movimiento de Regeneración Nacional.

Personalmente no tengo duda que Carmelo Enríquez sería un buen presidente de Morena porque conoce al partido desde su fundación, a la mayoría de sus militantes y tiene la trayectoria suficiente para validar su aspiración. Hablamos de un hombre congruente, alguien que no busca dinero o poder, como sucedió con Gayosso y Ulises. Aún así las circunstancias no están a su favor en este momento.

Aunque el gobierno estatal comienza bien y destaca el entusiasmo de la gobernadora, la presión que hay sobre la administración actual es enorme e incluye a una opinión pública expectante, ansiosa de comenzar a ver cristalizadas las promesas de campaña, pero también impaciente porque los cambios ofrecidos se vean y no se repitan las viejas prácticas del pasado.

Como Graco Ramírez o Cuauhtémoc Blanco, Margarita González Saravia pudo defender la aspiración de Carmelo por presidir el partido, en este caso con argumentos válidos, pero no lo hizo. En lugar de ello fue tajante al afirmar que no está de acuerdo con que se repita la historia de los dos últimos gobiernos, aunque en este caso se trate de un hombre con todos los méritos partidistas y el derecho para buscar la dirigencia de Morena.

Controlar el gobierno estatal y el partido no es cosa menor, eleva exponencialmente el poder de quien lo hace y concede un margen de maniobra político enorme que influye en el actuar de sus correligionarios, porque representa la definición de las candidaturas en la elección intermedia.

En este caso particular, además, está el hecho que en un par de años, antes de la siguiente contienda electoral, González Saravia se someterá a la ratificación de mandato y en ese plano el manejo de Morena es clave para asegurar que no haya sorpresas en el proceso. La gobernadora no quiere ese poder.

“La decisión es de la militancia”, dice con claridad la gobernadora a sabiendas de que su sola expresión es una línea política que seguirán muchos; Carmelo Enríquez debe entender que a pesar de ser una figura importante en el partido, con trayectoria y luz propia, no es su tiempo para dirigirlo. Intentar hacerlo iría en perjuicio directo de la gobernadora y del proyecto que ambos impulsan, algo que está muy por encima de la presidencia de un partido.

Margarita González Saravia está cambiando la manera de ejercer el poder en el estado y predica con el ejemplo, fácilmente pudo respaldar las aspiraciones de Carmelo Enríquez o simplemente dejar correr el proceso haciéndose a un lado, contrario a ello fijó postura e hizo referencia a lo sucedido en los últimos dos sexenios, cuando familiares del gobernante utilizaron el partido para beneficio personal.

Eso es congruencia.

·         posdata

La seguridad es el aspecto más sensible de cualquier administración actual porque se trata de un problema grave, añejo, que afecta a todos y que difícilmente se resolverá en el corto plazo.  

El arranque de la nueva administración estatal no está ajena a la crisis de inseguridad, ni tampoco puede presumir una mejoría inmediata; la violencia que característica de los últimos dos sexenios sigue latente con la misma fuerza y pocas posibilidades de que se revierta pronto.

La apuesta del nuevo régimen es revertir esta situación atendiendo el problema desde la raíz, es decir, tomando en consideración aspectos que van más allá de la policía: combatiendo la pobreza y la falta de oportunidades para que menos personas se sumen a las filas del crimen.

La idea es buena en la teoría, pero sumamente difícil de transformar en hechos; revertir la pobreza y abrir más oportunidades de desarrollo para la gente tomará años porque el estado se encuentra en una crisis multifactorial que incluye falta de desarrollo, de inversión pública y privada y de atención gubernamental.

Eso sin tomar en cuenta la multiplicación de grupos delictivos y la constante migración criminal que hay entre los estados del centro del país. A todo ello se debe agregar que la fuerza de la policía estatal está muy por debajo de las necesidades mínimas necesarias para cubrir al total de la población.

Prevenir el delito e involucrar a los alcaldes es el eje de la nueva estrategia; reitero: el planteamiento es bueno, pero tomará mucho tiempo para que este nuevo plan se refleje en cambios tangibles. La violencia continúa y ese aspecto es el más crítico para la nueva administración, porque erosiona rápidamente la confianza de la gente en el gobierno.

Concediendo que el nuevo jefe policiaco esté haciendo bien las cosas, lo que aún no se percibe es un trabajo sólido en materia de combate a la delincuencia. Dicho de otra manera: la nueva secretaría de seguridad no comunica nada y por tanto la gente no sabe lo que están haciendo… si es que están haciendo algo.

·         nota

Acuso recibo de más comentarios y elementos en torno a la polémica que ha desatado el fraude del Filateq. Frente a la lastimosa amenaza de la diputada Sandra Anaya aparecen nuevos elementos legales que refieren que, contrario a lo que la exsecretaria de administración afirma, sí existe conflicto de interés y posibles actos fuera de la ley en el proceso de compra de los predios.

El tema es público y lo que suceda corresponde a las autoridades encargadas de revisar el tema; la figura central de este asunto es el director del fideicomiso y junto a él aparecen los miembros del comité que validaba su operación, empezando por los secretarios José Galindo, Mónica Boggio y Sandra Anaya.

Comprar terrenos a bajo precio es un abuso, pero lo verdaderamente grave está en la manera como se condujo esa oficina en los últimos tres años y la falta de pago a los cuatro ejidos que conforman el fideicomiso. En el momento que los ejidatarios se den cuenta de lo que ahí se hizo, alcen la voz, exijan cuentas y demanden acciones contra los que abusaron del poder, la historia dejará de ser mediática.

Antes de andar amenazando con demandar periodistas por hacer su trabajo, las involucradas tendrían que cuidar que el escándalo público no se convierta en una acción legal en su contra.

Políticamente hablando el tema está definido porque ninguna de las dos exfuncionarias compradoras de terrenos baratos tiene futuro en el estado.

·         post it

La diputada Tania Valentina acusa persecución política.

De lo que no habla es de las acusaciones que la Fiscalía Anticorrupción ha hecho en su contra, por temas sumamente delicados.

Si la dama quiere limpiar su nombre debe ir más allá del dicho y aclarar las cosas, para que la historia en la que la involucran no quede en chisme.

A menos que haya algo que no quiera que se sepa.

·         redes sociales

Se suman más voces en contra de la permanencia de Uriel Carmona al frente de la Fiscalía General del Estado; ahora es la Comisión Independiente de Derechos Humanos.

A ver cuánto aguanta el abogado (y sus aliados) la presión.

Comentarios para una columna optimista: eolopacheco@elregional.com.mx

X: @eolopacheco

Threads: eolopacheco

Facebook: eolopacheco

Instagram: eolopacheco