Serpientes y escaleras - El rompimiento de la 4T

En opinión de Eolo Pacheco

Serpientes y escaleras - El rompimiento de la 4T

La senadora morenista ya cambió su discurso; su salida es inminente.

 

El rompimiento de la 4T

Lo que sucede en del proceso de selección de candidatos de Morena en Morelos es la crónica de un rompimiento anunciado; las fracturas se veían venir desde que la dirigencia nacional lanzó la convocatoria, cambió las reglas del juego y metió a todos los inscritos a una encuesta de reconocimiento. El manejo de los procesos internos no es el punto fuerte de Mario Delgado y queda claro que tampoco lo es para la dirigencia estatal; el rompimiento interno era inevitable, pero el daño pudo ser menor si a quienes conducen el partido les interesara la unidad. El escenario morenista se está calentando.

La primera en alzar la voz y anticipar su salida del partido es Lucía Meza Guzmán; la aspirante acusa violencia política de género, afirma que la excluyeron para beneficiar a otro candidato y asegura que el problema está en las “mafias de poder” que hay dentro de Morena. Formada a la sombra de Graco Ramírez, la dama es afecta al conflicto, se siente cómoda peleando y asume que por la mala logrará todo lo que quiera. Pero no es así.

El escenario para la senadora es cada vez más complejo, consecuencia de lo que sembró durante cinco años. La línea política que fijó desde que llegó al Senado de la República fue de choque con el ejecutivo estatal, de distanciamiento con la dirigencia nacional y de crítica hacia las acciones del presidente de la república, aunque al final trató de cambiar; Lucía Meza fue por mucho tiempo una figura cercana a Ricardo Monreal, a través de él logró una sólida relación con Pedro Haces y en conjunto construyeron un partido que compitiera con Morena, bajo el argumento que serviría para captar a quienes no entraran en la 4T.

Lo que no midió fue que su ausencia del estado y el distanciamiento de los núcleos de poder la convertirían en una figura incómoda para quienes toman las decisiones; las cosas se volvieron más difíciles cuando se acercó al fiscal Uriel Carmona en pleno enfrentamiento de éste con la jefa de gobierno; en ese momento muchos comenzaron a recordarle su pasado graquista.

En la lucha interna podemos concederle a la senadora que el partido violentó sus derechos políticos al no dejarla participar en la encuesta, pero no hay elementos para hablar de violencia política de género; lo que provocó su exclusión, según el consejo que revisó el asunto, fue su relación con el fiscal de Morelos, situación que tiene que ver con su actividad política, no con aspectos de género; los argumentos en su contra pueden o no ser ciertos, pero se enfocan en cuestiones públicas, no se meten con su condición de mujer.

Pero independientemente del duelo legal que ha iniciado en los órganos internos y en instancias judiciales, lo evidente es que la senadora está prácticamente fuera del partido; desde antes de que la eliminaran de la competencia interna ya había tenido acercamientos con dirigentes de otros partidos, anticipando la posibilidad de que no le permitirían llegar. Reitero: Lucía Meza es una política experimentada, pero víctima de su carácter y de los malos consejos de quienes la rodean.

Lo que viene en esta historia es predecible: Morena no la va a incluir en la encuesta final aunque alguna autoridad judicial se lo mandate; de hecho, la decisión del partido podría darse en menos de diez días y si así fuera, el proceso jurídico quedaría sin efecto . No hay manera de que la senadora obligue a Morena a que la incluyan en un proceso interno, el partido tiene la facultad de tomar sus propias decisiones y de elegir a sus abanderados bajo sus reglas. Puede ser injusto, pero así son las cosas.

El futuro político de Lucía Meza ya no está en Morena y como ella misma lo ha anunciado, caminará a través de un movimiento social que en breve podría tener siglas de otros partidos. La senadora dialoga desde hace varios días con integrantes del Frente Amplio, se presenta como un activo político que les puede ayudar a ganar y pone en la mesa su estructura y los recursos económicos con los que cuenta.

Indiscutiblemente la morenista es mejor propuesta que las que hoy tiene el FAM, pero el posicionamiento que tiene y la rentabilidad que presume no será la misma cuando cambie de siglas. Un problema de muchos políticos es que suponen que cuentan más simpatía de la que realmente tienen, asumen que su liderazgo es individual y no el resultado de una combinación con el partido que representan. Pero sobre todo no entienden ni aceptan sus negativos, ni son capaces de trabajar profesionalmente en su imagen, atendiendo aquellos puntos que los alejan de la sociedad.

En el caso concreto de Lucía Meza la carga social más fuerte que tiene está en su relación con el exgobernador Graco Ramírez; a la dama le incomoda que le recuerden su pasado, enfurece cuando le tocan el tema y desesperadamente ha intentado desmarcarse del exgobernador. Su problema es que a pesar de la virulencia de su discurso y lo insistente de sus declaraciones la gente no le compra el mensaje y la sigue ubicando como una pieza de Graco Ramírez. Y políticamente nadie se aguanta a Graco Ramírez.

Eventualmente la senadora dará el salto a otro partido y bajo el argumento de defender la democracia y el bienestar de miles de morelenses participará en las próximas elecciones con una cachucha política distinta; ya lo ha hecho antes. Lo que está pendiente por ver es sí el Frente Amplio en Morelos la acepta y le concede la posición que quiere, que puede ser la candidatura al gobierno estatal o una senaduría. Pero sobre todo si el votante ve con buenos ojos el cambio de siglas.

Los políticos siempre se sobrevaloran a sí mismos, se sienten más populares, simpáticos, queridos y guapos de lo que son y están convencidos de que los ciudadanos son estúpidos y no tienen memoria.

Por si sola la salida de Lucía Meza de Morena no genera mayores complicaciones a la 4T, el problema vendría si se lleva a uno o a los dos alcaldes que también quedaron fuera.

·         posdata

En unos días Morena develará los nombres de quienes representarán al partido en las contiendas estatales, incluido Morelos; la definición será en función de una encuesta, tomando en consideración varios aspectos que se medirán, no solo el conocimiento de la persona.

La carrera en la tierra de Zapata se ha reducido a tres figuras: Margarita González Saravia, Víctor Mercado y Rabindranath Salazar, la primera una dama de izquierda, bien identificada con el estado, con una larga trayectoria profesional, libre de escándalos y reconocida por su honestidad. Víctor Mercado es un hombre con una vasta experiencia política, exitoso como empresario y respaldado por muchos sectores de la sociedad. Rabindranath Salazar es una figura política bien identificada en la entidad, con el mérito de haber sido el primer senador de la república en sumarse al Movimiento de Regeneración Nacional.

Margarita ha dejado claro que su único interés político es la gubernatura, es decir, no apunta a ese espacio para obtener alguna otra posición; los otros dos personajes quieren la candidatura, pero no descartarían ocupar otro espacio: Rabindranath Salazar podría cómodamente llegar al Senado de la República y a Víctor Mercado no parece que le molestaría la presidencia municipal de Cuernavaca.

Si no comete una luciamezada, Juan Ángel Flores podría acomodarse en alguna de las posiciones que se disputarán en el 2024, el senado, el congreso federal o el parlamento local, pero los mensajes del jojutlense y su ausencia en el acto de Claudia Sheinbaum hacen pensar que, igual que la senadora, ya está buscando otras opciones políticas. Craso error.

Quien seguramente estará en la lista de candidatos el próximo año es Rafael Reyes: el alcalde de Jiutepec ha mostrado altura política, disciplina y visión, seguramente como a los demás que quedaron fuera le dolió la decisión, pero entiende que así es la política y así actúan los partidos. Todos.

En política como en la vida, quien se enoja pierde.

·         nota

El argumento por el cual dejaron fuera de la contienda a la senadora Lucía Meza Guzmán fue por los supuestos vínculos que tiene con Uriel Carmona Gándara, relación que para la comisión interna del partido representa un acto de traición, porque según ellos el fiscal ha actuado abierta y públicamente en perjuicio del Movimiento de la Cuarta Transformación.

El lugar que el partido quitó a Lucía Meza se lo otorgó a la diputada Tania Valentina, quien paradójicamente es más cercana a Uriel Carmona y dicen, una de los varios diputados locales que acudieron a visitarlo cuando este se encontraba recluido en el penal del Altiplano; otros que acudieron fueron Eliacib Polanco y Julio César Solís.

Una historia que comparten los propios legisladores es tal la cercanía de la petista con Carmona, que Tania Valentina fue la encargada de transmitir un mensaje del fiscal a los integrantes del G15 “Ella les leyó una carta escrita por Uriel y hasta derramó lágrimas cuando lo hacía”.

El pecado de una precandidata, no es para otra.

·         post it

Lucía Meza advirtió en entrevista con Milenio que podría dejar Morena. Así habló la senadora:

“Esto me parece arbitrario puesto que viola mis derechos, es por eso que nosotros recurrimos a la sala para meter un juicio de protección de derechos políticos y quiero también comentarte que no solamente violentaron el derecho de Lucy Meza para poder votar y ser votada, si no de miles de familias morelenses que hoy están esperando, que están luchando por un Morelos mejor, derivado de toda la problemática que vivimos sobre todo de inseguridad, de falta de oportunidades, de falta de empleo; yo quiero decirte que hoy en Morelos estamos iniciando un movimiento por la dignidad y vamos a defenderla en los tribunales hasta donde nos alcancen.

-           ¿Cree que se puedan solucionar el problema a tiempo, para que la tomen en cuenta en la encuesta?

Pues mira yo no sé qué tanto se tarde en resolver, pero yo lo que sí quería dejar claro, de manifiesto, es que Morena violento mis derechos políticos electorales porque esto es un tema de violencia política en razón de género y no se vale en un partido que promueve los derechos fundamentales y que ha abanderado la lucha de las mujeres; yo desde hace veinticinco años soy militante de izquierda, todas las elecciones las he ganado de mayoría, no es posible que a través de una  argucia legaloide me quieran hacer a un lado, más bien me hicieron a un lado, violentando flagrantemente mis derechos políticos, eso no se vale, por eso hoy hemos iniciado un movimiento por la dignidad de Morelos porque estamos dispuestos a aceptar imposiciones.

-          ¿Le preguntare Senadora, seguirá usted en Morena?

Yo voy a agotar todas las instancias legales correspondientes, porque yo sé que el tribunal me va a dar la razón, va asistirme en la razón porque insisto, Morena violento mis derechos políticos electorales y ejerció violencia política en razón de genero y eso no se vale, no es correcto y claro que nosotros estaremos valorando esa situación también”.  

·         redes sociales

No le fue bien al delegado de Morena en Morelos en el acto de Claudia Sheinbaum en Jiutepec Morelos.

Si los cuauhtemistas no se dan cuenta de lo que está pasando y actúan en consecuencia, el futuro se les va a complicar mucho.

No es lo mismo ser el hermano de un gobernador, que el hermano de un exgobernador. Tampoco es lo mismo AMLO que Sheinbaum.

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