Serpientes y escaleras - El congreso perdió. De nuevo

En opinión de Eolo Pacheco

Serpientes y escaleras - El congreso perdió. De nuevo

A pesar de ser mayoría todo le ha salido mal al G15. Además de corrupta, la actual es una legislatura torpe.

 

El congreso perdió. De nuevo

Ayer al medio día el pleno de la suprema corte de justicia de la nación determinó la invalidez de diversas disposiciones de la ley de ingresos vigente en el estado de Morelos, así como el decreto 579 que contiene el presupuesto de egresos 2023. Con esta decisión los ministros dieron palo al congreso de Morelos en un tema controvertido, cargado de revancha política personal y que ha causado un enorme daño al estado. Una tras otra las cosas les han salido mal a los diputados. Y como dijo Do Teofilito…

Hay dos maneras de ver el tema resuelto por la SCJN: el económico y el político. El primer caso lleva implícitos diversos razonamientos jurídicos que van a la par de lo que hace casi un año aprobaron los representantes populares. La razón por la cual la corte echó abajo el presupuesto de egresos y la ley de ingresos 2023 es por procedimiento, es decir, los diputados se equivocaron en el camino, los tiempos y las formas, lo cual derivó en la anulación de lo votado por el pleno.

Luego está el tema político, que aunque no fue parte formal de la discusión entre ministros, va implícito en su resolutivo: los quince legisladores de oposición abusaron de su mayoría, tomaron por asalto el presupuesto y distribuyeron el dinero público a placer sin tomar en consideración las necesidades de todas las áreas, ni proceder de una manera técnica. Independientemente de los errores de forma que derivaron en el fallo de la corte, está el asunto de fondo, que lleva implícitos abusos, actos de corrupción, ambiciones electorales y venganza personal.

Pongámoslo en contexto para entender de lo que estamos hablando: en octubre del 2022 el bloque opositor del congreso recibió la propuesta de presupuesto 2023 enviada por el ejecutivo y la cambió radicalmente sin consensuarla con nadie. Las modificaciones realizadas no pasaron por los quince legisladores, las hicieron los equipos de asesores de algunos diputados y las palomearon solo dos de los quince representantes populares que votaron; los demás, como siempre ha ocurrido en esta legislatura, votaron los que les dijeron a cambio de un beneficio económico personal.

En este reacomodo de cifras el congreso dejó áreas completas sin recursos para operar, disminuyó drásticamente el dinero para varias áreas y en contraste creó un fondo de obra municipal con casi 600 millones de pesos que manejarían ellos y repartirían a su antojo, sin tomar en cuenta a los alcaldes y las necesidades de cada región. El fondo municipal de nueva creación destinó el 70 por ciento de los 580 millones de pesos a tres municipios (Cuernavaca, Yautepec y Yecapixtla) y dejó sin un solo peso a más de una docena de ayuntamientos.

El bloque opositor legislativo ha logrado con sus votos avasallar varias veces al ejecutivo, su mayoría le permite actuar sin necesidad de acordar con nadie y por ese camino avanzaron a lo largo de casi dos años. El problema es que su superioridad es numérica, no neuronal, porque en términos profesionales, intelectuales y de experiencia ha quedado claro que no están a la altura de las circunstancias. Una tras otra las acciones del G15 se han caído por sus propios errores, porque en su afán de tomar revancha personal y su desmedida ambición se han equivocado y por ello han sido exhibidos, como sucedió nuevamente el día de ayer.

El fallo de los ministros de la corte en el tema del presupuesto 2023 ocurre unas horas antes de que inicie el tercer y último periodo ordinario de sesiones de esta legislatura; amén del portazo financiero y jurídico que implica esta resolución, el golpe político a la cámara local de diputados es grande y confirma desde todos los ángulos que lo hecho por el congreso estuvo mal desde el principio.

Hacia adelante las cosas serán cada vez más difíciles para los legisladores, los que vienen son tiempos complejos porque se empalmarán con el proceso electoral y el interés de varios integrantes de la cámara por buscar un nuevo cargo de elección popular; las decisiones del bloque opositor difícilmente se volverán a tomar de la misma manera en el futuro, porque a la vista de los resultados, en casi todos los temas el congreso ha perdido.

El desgasta social y político de la legislatura 55 es enorme desde todos los ángulos, se trata del congreso más inepto, improductivo y corrupto de las últimas dos décadas. Las fallas de cálculo de este parlamento son enormes porque han medido los escenarios de forma numérica, es decir, tomando en cuenta solo su mayoría y no el contexto general del estado y del país. Fue el mismo yerro que tuvo el fiscal Uriel Carmona al suponer que en política todo se mueve en función de lo que marca la norma teórica, sin contar los pesos y contrapesos de poder.

La probación arbitraria del presupuesto 2023 no solo representó un enfrentamiento frontal entre los poderes ejecutivo y legislativo, también implicó el choque de los diputados con muchos presidentes municipales que en todos los sentidos fueron tratados mal; incluso a aquellos ayuntamientos a los que les canalizaron obra extra a través del fideicomiso municipal los extorsionaron, porque la condición de incluirlos en la lista de beneficiados implicó el “regreso” de dinero y la imposición de las empresas constructoras.

Uno tras otro los golpes legales, sociales y políticos de esta legislatura han ocurrido por una razón básica: ambición. Con la mayoría con la que cuentan, el bloque opositor pudo haber hecho todo en este congreso, pero fueron descuidados en el manejo legal y abusivos en materia económica, de ahí que en lugar de sumar voluntades, ganar simpatías e imponer su voluntad, han recibido palo tras palo, quedando expuestos como un congreso abusivo, corrupto y sobre todo torpe.

Nada es seguro en política hasta que sucede, sobre todo en un estado como Morelos en donde la clase política se convirtió en calaña desde hace varios años. Hasta este momento lo único tangible es que la legislatura 55 pasará a la historia como la peor, como la más injusta, la más incompetente y corrupta. Mas aún: se trata de un congreso manejado al antojo de la oposición, conducido por dos diputados y con una evidente intención electoral. A pesar de ello todo les ha salido mal.

La mezcla de corrupción y torpeza es la causa de sus desastres. Es el sello de la legislatura

·         posdata

La del presupuesto 2023 podría ser la última batalla legal entre poderes por el tema presupuestal, porque aunque en las siguientes semanas el Ejecutivo entregará al Legislativo la propuesta de paquete económico 2024 y el G15 podría repetir lo que hizo con el presupuesto 2023, los antecedentes hacen pensar que el final sería el mismo, es decir, con una controversia la historia se repetiría.

Hablamos de tiempos distintos, la que inicia en septiembre ya es formalmente una temporada electoral en donde las condiciones de actuación para todos los involucrados en política y sobre todo aquellos con intención de participar en el próximo proceso electoral serán diferentes, porque cada una de sus acciones, decisiones y posturas impactarán mediáticamente y se traducirán en votos a favor o en contra.

Es probable que el bloque opositor de 15 diputados en el congreso local se mantenga unido hasta el final, lo que parece difícil es que como grupo continúen con la misma línea y postura de enfrentamiento, porque aunque ese camino les ha dejado mucho dinero en lo individual, también ha representado un desgaste personal muy grande que lleva implícito el final de la carrera política para la mayoría.

Hay que considerar que aunque hablamos de un bloque que ha estado compacto en los últimos meses, en el futuro inmediato habrá choque de intereses, porque no todos caminarán por la misma vía y en algunos casos pueden habrá diferencias electorales. Nada que no haya sucedido antes: mientras los acuerdos son económicos y no implican riesgo personal o político, el camino es sencillo; todo cambia cuando hay una elección de por medio y la expectativa es por continuar en un espacio en donde ya no caben todos.

El G15 tiene la posibilidad de continuar por la misma línea dura que ha manejado hasta ahora, pero los resultados y consecuencias de ello ya se conocen. La mayoría parlamentaria del bloque opositor les ha servido para controlar el congreso, para hacer a un lado a los diputados que no les siguen el juego, para lanzar golpes contra el ejecutivo y sobre todo para manejar el presupuesto con absoluta discrecionalidad.

Para lo que no les ha servido es para fortalecer su imagen pública, para mejorar sus relaciones con todos los sectores, para proyectarse electoralmente en el 2024 o para mejorar la percepción que la sociedad tiene de los diputados. Peor: la mayoría de los integrantes de esta legislatura dejarán el cargo con muchos enemigos enfrente, con relaciones personales rotas y una mala imagen que los acompañará siempre.

Ese es el resultado de actuar con el estómago.

·         nota

El magistrado presidente del poder judicial dio a conocer lo que motivó la controversia contra el haber de retiro que él mismo promovió: No hay dinero.

Pero según la cuenta pública consolidada del 2022 sí hay dinero.

Luis Jorge Gamboa Olea obtuvo un amparo para no ser destituido de la presidencia; el resguardo legal le permite continuar ejerciendo el cargo, pero no resuelve su falta de representatividad al interior del poder judicial.

Peor: la controversia contra el haber de Retiro le abrió un frente de conflicto con los magistrados de todos los tribunales.

Al presidente del TSJ le urge un mejor manejo de comunicación, pero sobre todo una dosis mayúscula de prudencia.

·         post it

El alcalde de Cuernavaca afirma que aún no decide si participará en la contienda electoral. Cosa distinta acordó con el dirigente nacional del PAN Marko Cortés, con quien pactó la candidatura al gobierno de Morelos en el 2024.

La lógica de José Luis Urióstegui es no hacer olas para que no lo golpeen, imagina que al destaparse se volverá blanco de ataques políticos.

Pero eso no es necesario: al edil capitalino le llueve sobre mojado por sus malos resultados, por el mal manejo de la capital, su falta de carácter y vinculación indirecta en la muerte de dos mujeres: Ariadna Fernanda y Erika Medina.

Triste pero cierto: parece que Cuernavaca estaba mejor con el ladrón de Villalobos que con el honesto de Urióstegui.

·         redes sociales

Al momento de escribir esta columna se daba a conocer la detención del exalcalde de Cuautla Tadeo Nava. El rubicundo exalcalde dejó a Cuautla con muchos problemas económicos, como jefe municipal fue acusado en múltiples ocasiones por diversos actos de corrupción y nunca, hasta ahora, la ley lo había alcanzado.

La Fiscalía Anticorrupción de Morelos es un ente caro y a la vista de sus resultados, inservible, porque pareciera que los pocos pillos que atrapa son obligados a negociar en lo privado, lo cual representaría un jugoso negocio. Ahí está el caso de Antonio Villalobos.

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