Serpientes y escaleras - Dos campañas

En opinión de Eolo Pacheco

Serpientes y escaleras - Dos campañas

Las candidatas han desplegado sus estrategias para ganar el 2024; la elección no está definida.

 

Dos campañas

La contienda electoral en Morelos avanza en un formato preelectoral, técnicamente las campañas están dirigidas únicamente a militantes y simpatizantes, pero incide en el ciudadano apartidista. Las dos candidatas que disputan la gubernatura han desplegado su estrategia: Margarita González Saravia apuesta a la estructura, mientras que Lucía Meza Guzmán se enfoca en la percepción. Ambos caminos son correctos, pero para obtener buenos resultados deben combinarse.

En estas primeras semanas de precampaña las candidatas de Morena y del PRI han mostrado que tienen con que competir: si la medición se hace a partir de los eventos, el número de asistentes y la conexión con los ciudadanos, la ventaja la lleva González Saravia; si el análisis se centra en el manejo de medios y la percepción, quien va ganando es Meza Guzmán.

Los primeros pasos de los equipos de campaña confirman que en ambos casos hay profesionales operando, con la diferencia que en Morena se trata de personajes locales, con experiencia en esta tierra, mientras que del lado del PRI vemos a despachos especializados en campañas, ajenos a la entidad, pero experimentados en este tipo de procesos.

Un aspecto que influirá en esta historia es la manera como los partidos definan al resto de sus candidatos; aquí el escenario más complicado lo tiene Morena, porque la coalición con los otros partidos es parcial, reducida a unos pocos espacios en los municipios y en los distritos y total únicamente en el caso de la gubernatura. En esta cancha habrá muchísimos personajes que quedarán fuera y enojados, si no existe un buen trabajo de conciliación para sanar las heridas, gran parte de los que se queden en el camino jugarán en contra de la 4T.

En el caso del Frente Amplio la historia también es compleja, pero no tanto como en la coalición: el bloque opositor signó una alianza total que baja de la gubernatura a los municipios, pasando por los distritos locales y federales. Hay que considerar que del lado de estos partidos no hay tantos interesados en competir porque entienden que se trata de una carrera a contracorriente, contra siglas que aún siguen siendo atractivas para la mayoría del electorado. El FAM también necesitarán curar heridas, pero no tantas como en Morena.

Los temas externos a las candidatas también formarán parte de la narrativa de campaña; del lado de González Saravia los negativos vienen del gobierno actual, de los escándalos y los problemas que recientemente surgen en torno a algunas figuras cercanas al primer círculo de poder. Eso y la natural división que derive de la lucha por las candidaturas en algunos municipios como Cuernavaca, Jiutepec y Cuautla, donde hay grupos enfrentados y dispuestos a no dejar pasar al rival.

En lo que respecta a Meza Guzmán también existe una carga negativa que viene de varios lados, empezando por la relación que muchos atribuyen entre la candidata con el exgobernador Graco Ramírez. Aparte de ello Lucía deberá luchar contra la terrible imagen que emana el PRI, un partido que desde hace más de una década es el más repudiado en Morelos y que a pesar de ser la institución política más vieja en México, en la pasada elección estuvo a punto de perder el registro.

En lo que respecta a la estructura la ventaja la tiene sin duda Margarita González: a su lado está Javier García, un experto que ha trabajado en varias campañas y conoce perfectamente el territorio morelense; frente a los problemas que tiene la 4T en el proceso de selección de candidatos hay también aspectos que le ayudarán a ganar, como la definición del apoyo de algunos líderes regionales que están sumados al proyecto y por interés personal harán todo lo que puedan para ganar el 2024.

Veamos en este plano, entre otros, a las dos figuras más representativas de Morena en los municipios: Rafael Reyes y Juan Ángel Flores, hay que tomar en cuenta también lo que ha hecho en Cuautla Rodrigo Arredondo y el capital político y los votos que aporta Agustín Alonso en la zona de Yautepec. Si este cuadro se combina con un buen candidato en Cuernavaca, la coalición Sigamos Haciendo Historia en Morelos tendrá una importante ventaja sobre sus adversarios en regiones que representan muchos sufragios.

Del lado de Lucía Meza la estructura depende casi en un cien por ciento de ella, el único lugar donde el PRI puede aportar votos es Xochitepec, porque en el resto del estado el tricolor está desmantelado, carece de liderazgos y es repudiado por un porcentaje alto de la sociedad. El PAN tiene su mejor bastión electoral en la región de los altos, en torno a Yecapixtla, donde domina la familia Sánchez Zavala; en el resto de la entidad, incluyendo Cuernavaca, Acción Nacional no tiene estructura que ayude a su candidata a ganar el 2024.

El manejo de la comunicación e imagen es el fuerte de la senadora Meza Guzmán; su apuesta es convencer a los indecisos a través de la percepción y utilizar el enfado contra Cuauhtémoc Blanco como catapulta para su candidatura. Hasta el momento la estrategia está funcionando, ha colocado a la candidata del FAM en el radar como una fuerte aspirante a la gubernatura, aunque detrás de esa imagen no existan elementos tangibles que sostengan la hipótesis. El reto es tener estructura que sustente la percepción que están creando.

Del lado de Morena la historia es opuesta: la 4T está armando estructuras por todos lados, está sumando a personajes que las tienen y utilizan los logros del gobierno federal para acabar de convencer a sus simpatizantes. Un punto crítico vendrá cuando se definan las candidaturas y algunos de quienes están dentro del proyecto se queden sin espacio; en ese momento será fundamental el trabajo de conciliación, para que lo hecho hasta ahora no se venga abajo y los aliados no se vuelvan enemigos.

Las dos casas de campaña han delineado el camino que seguirán para tratar de ganar la elección que viene, cada una apoyada en sus fortalezas, apostando por su lado fuerte y explotando las debilidades del rival. El perfil de las candidatas también es opuesto, se trata de mujeres con personalidades distintas, pero con el mismo deseo de ganar.

El equipo de las contendientes será clave en la definición del final de esta historia.

·         posdata

La inseguridad será un argumento de todos los candidatos en la campaña que viene, unos atacando los resultados obtenidos y otros defendiendo la máxima de abrazos y no balazos.

Resulta obvio con qué discurso se identificarán los ciudadanos: a nivel nacional, estatal y en los municipios los resultados en materia de seguridad son terribles, la falta de coordinación entre instituciones y niveles de gobierno se puede medir en vidas perdidas, sin descontar los espeluznantes casos de complicidad denunciados entre autoridades y delincuentes.

La marcha que la semana pasada organizó el director del IEBEM para reclamar justicia por la muerte de una maestra fue una pésima idea de Eliacín Salgado, se trató de un acto oportunista, protagonista, que rápidamente fue identificada por los maestros como un acto proselitista con fines electorales. Fue tan mal planeada la marcha que el intento de culpar municipio no funcionó y por el contrario, la mayoría se quedó con la idea que era un reclamo al gobierno estatal.

Por supuesto que el problema de inseguridad existe y duele a la comunidad docente, el asesinato de la maestra es un hecho que no debe pasar desapercibido, ni los culpables sin castigo, pero el formato y oportunismo de la marcha fue un fallido intento de lucrar con el dolor.

Luego de la marcha multitudinaria queda claro que electoralmente hablando, el director del IEBEM quedó fuera de combate. Le salió el tiro por la culata.

·         nota

Observemos la marcha contra la inseguridad desde otro ángulo:

Aunque la estrategia política del director del IEBEM para llevar agua a su molino aprovechándose del asesinato de una maestra fracasó contundentemente, ello no significa que el problema de inseguridad y la molestia ciudadana contra los elevados índices de violencia no existan. La presencia de más de veinte mil maestros es una clara muestra de ello.

Como en las dos últimas elecciones sexenales, la inseguridad y la violencia han sido eje central en los discursos de campaña: Graco Ramírez los utilizó en torno a la detención del secretario de seguridad de Marco Adame, señalado por proteger al cártel de los Beltrán Leyva y Cuauhtémoc Blanco lo retomó señalando la falta de resultados obtenidos y los supuestos vínculos delictivos del gobierno perredista.

A nadie le queda duda que la historia volverá a contarse, porque en Morelos y en el resto del país la situación de violencia e inseguridad es muy grave y los resultados en los tres niveles de gobierno no satisfacen a nadie; una reflexión seria sobre el tema consideraría que se trata de un tema multifactorial que ha crecido a lo largo de muchos años con la complicidad de distintas autoridades y el descuido de prácticamente todas las instituciones, pero de botepronto lo que procede es echarle la culpa al gobierno en turno.

Obvio: las autoridades actuales tienen la responsabilidad de atender el problema y el deber de cumplir lo que prometieron en campaña, están obligados a cumplir sus responsabilidades y eso no está ocurriendo o se cumple a medias a todo lo largo y ancho del país.

La manera como los candidatos definan su línea discursiva en este tema es fundamental. Quien marque la narrativa ganará simpatías y votos.

·         post it

El congreso federal determinó retirar el fuero federal al fiscal Uriel Carmona y turnó el expediente al Congreso de Morelos para que ratificara su decisión; la madrugada del jueves los diputados abordaron el asunto y determinaron que el titular de la FGE se mantendría en el cargo.

Lo que sigue a esta larga historia será, seguramente, otro duelo jurídico en la corte, donde una parte alegará que el fiscal morelense ya no goza de la protección del fuero y consecuentemente puede y debe ser detenido por los delitos que le achacan, mientras que la otra argumentará que la decisión corresponde al poder legislativo estatal y por tanto el dictamen federal no procede.

Los ministros de la SCJN tienen la última palabra.

·         post it

A propósito del voto de los diputados locales en contra de retirar el fuero de Morena, algunos actores de la 4T recuerdan la advertencia hecha por su dirigencia nacional: quien traiciona o no sigue la agenda del movimiento, no tendrá cabida en el 2024.

Si se las cumplen, Paola Cruz, Macrina Vallejo y Alejandro Martínez están fuera.

·         redes sociales

Hay dos campañas en Morelos: la de tierra y la de aire; Margarita lleva la ventaja en la primera y Lucía en segunda.

Para que el plan funcione y al final se traduzca en votos se deben combinar ambas estrategias.

Una sin la otra no funciona. 

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