Serpientes y escaleras - ¡Adiós vaquero!

Cuauhtémoc Blanco se perfila como diputado federal plurinominal, pero lo pueden controvertir.

¡Adiós vaquero!

La madrugada de este jueves el Movimiento de Regeneración Nacional públicó las fórmulas preseleccionadas para las listas de representación proporcional de su partido, es decir, los nombres de quienes serán diputados plurinominales en la siguiente legislatura federal; la sorpresa (¿sorpresa?) fue observar que en la segunda posición se encontraba inscrito el nombre de Cuauhtémoc Blanco Bravo. De acuerdo con lo que establece la ley, el gobernador de Morelos debe separarse del cargo antes del 03 de marzo. ¿Lo hará?

Una vez que se hizo oficial la lista de diputados plurinominales, comenzaron las especulaciones en torno a los pasos que deberá dar el futbolista si quiere irse a San Lázaro: Una hipótesis considera que como la constitución no establece la obligatoriedad de los gobernadores de separarse del cargo para ocupar una posición plurinominal toda vez que no harán campaña y en consecuencia no se les puede acusar de mal manejo o desvío de recursos públicos, Cuauhtémoc Blanco puede quedarse al frente del gobierno estatal y al mismo tiempo ser candidato plurinominal de Morena.

Otra visión considera que no existe un antecedente de este tipo y el más parecido es el de Miguel Ángel Mancera en la Ciudad de México, a quien se le negó el registro, acudió a tribunales y ahí se determinó que, aunque era jefe de gobierno de la Ciudad de México, la circunscripción plurinominal del senado es todo el país, luego entonces solo tuvo que separarse del cargo 90 días antes de la elección.

Una tercera teoría afirma que, con base en lo que establece el párrafo tercero de la fracción V del artículo 55 de la Constitución, “Los gobernadores de los estados y Jefe de Gobierno de la Ciudad de México no podrán ser electos en las entidades de sus respectivas jurisdicciones durante el periodo de su encargo, aun cuando se separen definitivamente de sus puestos”.

Son tres suposiciones distintas sobre un mismo tema: la primera considera que puede ser candidato plurinominal y gobernador al mismo tiempo, la segunda establece que puede ser candidato plurinominal, pero debe separarse del cargo 90 días antes de la elección. La tercera es más dura al establecer que aun separándose del cargo, el gobernador de Morelos no puede ocupar un escaño plurinominal.

Corresponde al jefe del ejecutivo y a sus asesores jurídicos determinar qué camino tomarán, con las consecuencias que ello implique; en este momento el tema a debate es jurídico y tiene que ver con las opciones legales que tiene Cuauhtémoc Blanco, pero de la mano de ello hay otras circunstancias que él y su partido deben considerar seriamente dentro de su análisis, porque son parte del mismo tema. Veamos:

Si decide separarse del cargo, el primer dilema que estará en la mesa de análisis será su relevo, es decir, a quien corresponderá asumir la titularidad del ejecutivo por los meses que le restan al periodo de gobierno; el camino que establece la ley es el nombramiento de un gobernador sustituto por parte del congreso estatal. La mayoría de los diputados pueden decidir, sin terna de por medio, a quien designan y puede ser cualquiera que cumpla con los requisitos de ley, empezando por alguno de ellos.

La ley contempla que en caso de ausencia quien se encargará temporalmente del cargo es el secretario de gobierno; si los diputados no llegan a acuerdos ni reúnen los votos necesarios para nombrar a un nuevo gobernador, la titularidad del ejecutivo la conservará el secretario de gobierno. Por supuesto que hay un plazo máximo para que el jefe de la política interna ocupe dicha posición, pero existe una laguna jurídica respecto al escenario donde el congreso no nombra porque no se pone de acuerdo. En ese caso lo lógico es la continuidad del secretario hasta que los representantes populares designen.

Otro aspecto importante en esta historia es lo político: a Cuauhtémoc Blanco le corresponde tomar la decisión de irse en busca de una diputación federal o quedarse a concluir su mandato, a sus abogados les compete elegir el camino más seguro y los diputados tienen la facultad constitucional de nombrar un relevo. Pero en medio de una elección tan compleja como la actual, a las candidatas de Morena y del FAM también les afecta la decisión y el camino que tome el futbolista. Explico:

El nombre de Cuauhtémoc Blanco en la lista de diputados plurinominales no es casualidad, obviamente él se inscribió en el proceso y operó para que lo colocaran en una posición segura; ergo: se quiere ir. El mandatario sabe que su nombre y gobierno estarán en el centro del debate electoral y conforme se acerque el día de la elección los ataques en su contra irán subiendo de tono, lo mismo que las amenazas de la oposición de meterlo a la cárcel junto con sus más cercanos colaboradores. Lo que más le interesa en este momento es conservar el fuero, para dormir tranquilo.

Para las candidatas la presencia de Cuauhtémoc Blanco al frente del gobierno estatal es también un factor importante: para la de Morena implica un golpeteo permanente y una posición incómoda porque no puede defender al gobierno estatal, pero tampoco se puede lanzar en contra; si hay cambio en la jefatura del ejecutivo la situación puede mejorar toda vez que el americanista estará en un espacio político distinto, sin reflectores locales.

En el caso de la candidata del FAM tener a Cuauhtémoc Blanco enfrente es la mejor manera de promocionarse; Lucía Meza ha colocado al gobernador en el centro de su discurso y aprovecha la circunstancia jurídica de que el mandatario debe medir bien sus respuestas para no ser acusado de intervenir en la campaña. Si el futbolista se va, el golpeteo en su contra seguirá, pero no será tan efectivo como tenerlo enfrente.

La salida de Cuauhtémoc Blanco de la gubernatura era algo que se esperaba desde hace tiempo: primero se hablaba de que podía competir en la Ciudad de México en una delegación o por la misma jefatura de gobierno, luego se habló de que le concederían un espacio en el Senado y también que podría hacer campaña en un distrito federal de la capital. Al final el jefe del ejecutivo de Morelos fue colocado como diputado plurinominal, en un espacio seguro, pero en un escenario polémico porque su posición seguramente será impugnada.

Si Cuauhtémoc Blanco se quiere ir tranquilo a una curul federal, debe actuar con inteligencia jurídica y humildad política.

Tiene muchos enemigos enfrente sedientos de venganza.

·         posdata

Todas las encuestas levantadas en Morelos en lo que va del proceso electoral 2024 colocan a Margarita González Saravia a la cabeza de las preferencias de la gente en la carrera por la gubernatura; algunas con más y otras con menos ventaja, pero la coincidencia generalizada es que tiene más posibilidades de ganar que Lucía Meza.

Ninguna encuesta garantiza lo que va a pasar y a partir de lo que los propios encuestadores dicen, se trata de una fotografía del momento, por ello la referencia constante de que “si hoy fueran las elecciones…”. Muchas veces ha ocurrido que los resultados son distintos a los que exponen las encuestas.

El lunes pasado la empresa De Las Heras Demotecnia divulgó un estudio que concedía a Margarita González Saravia una ventaja de 46 puntos sobre Lucía Meza; el director de Demotecnia mostró personalmente los datos al tiempo de aclarar que son una empresa seria, registrada ante el INE. De Las Heras es la misma empresa, por cierto, que en el 2021 afirmaba que Jorge Argüelles iba a ganar.

Al día siguiente El Heraldo mostró un estudio que coloca a Morena y a su candidata 17 puntos arriba del FAM y su abanderada; esta segunda encuesta parece más creíble y coincide con todas las demás que dan a Margarita González entre 12 y 17 puntos de ventaja sobre Lucía Meza.

No tengo elementos técnicos para confirmar o negar lo dicho por el director de De Las Heras Demotecnia, pero personalmente no veo los 46 puntos de ventaja que su empresa “seria” otorga a la candidata de Morena; es más, a partir de lo que exponen todos los demás estudios de opinión, el trabajo de Demotecnia parece falso, inverosímil, como los que presentó en la campaña del 2021 en Cuernavaca. Una PatoEncuesta.

Me parece que Margarita González y Morena sí van adelante en la carrera por la gubernatura y tiene más probabilidades de ganar, pero no por el margen que dice PatoTecnia.

·         nota

En la campaña del 2021 el entonces diputado federal del Partido Encuentro Social Jorge Argüelles Victorero estaba seguro de que iba a ganar; encabezamos todas las encuestas, decía, al tiempo de presumir que su estructura no la tenía ni Obama.

El candidato de Morena fue arrogante de principio a fin: minimizó a sus adversarios, despreció a los medios de comunicación y se distanció de la base morenista que le prestó sus siglas; su confianza se basó en el dinero que tenía, el apoyo del gobernador Cuauhtémoc Blanco y los operadores políticos que contrató, muchos de ellos, dicho sea de paso, los mismos que estuvieron en la campaña del 2018 con Rodrigo Gayosso.

Argüelles pecó de confiado y su soberbia era notoria, consideraba que la elección era de trámite y que lo importante era comenzar a definir al equipo con el que gobernaría la capital. Como Salinas de Gortari, el diputado ni veía ni oía a sus críticos, a sus adversarios o a cualquiera que pensara u opinara diferente; fue arrogante hasta el día de la elección, cuándo por la noche comenzaron a llegar los resultados de las casillas y los números fueron adversos.

Al confirmar su derrota Jorge Argüelles maldijo a todos en su oficina, se dijo traicionado por sus operadores y justificó su fracaso con la figura del gobernador: “me pesó su imagen y nunca me ayudó”, dijo a quienes pudo el dolido perdedor. Jamás aceptó sus errores, ni el hecho que el exceso de confianza nunca le permitió percibir y corregir los errores que se cometían.

Sirva la anécdota como referencia de algo que ocurre siempre en las campañas y está presente en las que hoy se viven en Morelos. La soberbia es evidente en las casas de campaña, excepto para los soberbios.

·         post it

Una vez más apareció un video en contra de Sergio Estrada Cajigal acusándolo de violencia de género; fue la misma dama de la ocasión anterior, Carla Carrillo, pero ahora mostró fotografías de la exesposa del mecáico, donde aparece golpeada. Las fotos expuestas son parte de una carpeta de investigación iniciada en la fiscalía de Morelos, dijo sobre el caso de Maica Borbolla. “Lo que viví en manos de Sergio Estrada Cajigal no fue un accidente, fue violencia… no existe ni existirá ningún acuerdo con él… mi causa penal está firme”.

Es difícil que el FAM mantenga al exgobernador como candidato en el primer distrito federal. Si lo hacen, se los va a tirar un tribunal.

·         redes sociales

Sergio Estrada Cajigal sería un mal candidato al primer distrito federal de Morelos, casi tan malo como Sandra Anaya, aunque por motivos distintos.

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