Revienta en Temixco otro fraude con firma fantasma
La estafa, esta vez, tiene en el oscuro y perseguido gobernador de Tamaulipas al presunto culpable
La administración de Cabeza de Vaca dice tener pruebas del dinero que llegó a Morelos, pero no de la empresa
Héctor Rangel Terrazas 
Un nuevo fraude con una empresa "fantasma", presuntamente asentada en Morelos estalló, tras descubrirse el gasto por 39 millones pesos pagados por el gobierno del perseguido en México y Estados Unidos, y aún gobernador constitucional de Tamaulipas, Francisco Javier Cabeza de Vaca, por supuestos servicios de comunicación.
Aunque se presume de que pueda ser mayor la cantidad, plenamente documentadas por el Servicio de Administración Tributaria (SAT), están esas casi 4 decenas de millones de pesos que provenían de tres fondos federales, de educación y salud, recursos nunca suficientes en esas áreas, en ningún punto del país.
Según la información del SAT, y una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), cuyo fundador y director general es Claudio X. González (enemigo acérrimo del gobierno federal, encabezado por Andrés Manuel López Obrador), el esquema fraudulento comenzó a aplicarse en 2017, con millones transferidos a suelo morelense, presuntamente, a una empresa de nombre Grupo Publicitario Adar, hoy determinada como inexistente, cuyas facturas registraron como domicilio fiscal una casa en la calle Vicente Guerrero 9, colonia Alta Palmira, en Temixco.
Según la indagatoria, 26 millones de pesos se destinaron a supuesta publicidad institucional del gobierno de Tamaulipas en kioscos, espectaculares y en autobuses de la Ciudad de México, San Luis Potosí y Monterrey, así como en el aeropuerto internacional de la capital de la república. El resto de los pagos, que llegan casi a 40 millones de pesos en total, fue por presunta renta de equipos de sonido, muebles, tarimas y carpas. Ninguno de los servicios pagados fue realizado, determinó la investigación del SAT.
La entidad fiscalizadora tributaria en 2019 incluyó a la compañía, supuestamente erigida en Temixco, en su lista de simuladoras de operaciones o, como mejor se las conoce, empresas “fantasma”.
Tanto personal del SAT, como de MCCI, estuvieron en la dirección donde debía estar funcionando, o haberlo hecho, Grupo Publicitario Adar, el cual jamás tuvo, en realidad, actividad empresarial ahí ni, al parecer, en ningún otro sitio: sólo sirvió para el negocio de los funcionarios tamaulipecos. Paralelamente, la empresa dio otras direcciones en Cuernavaca, también detectadas como inexistentes.
Respuesta de la administración tamaulipeca
El gobierno de Tamaulipas envió una carta a MCCI, en la que no pudo comprobar la existencia del supuesto Grupo Publicitario Adar a la que le hizo llegar los millonarios recursos, oficialmente un fraude a estas alturas, según los criterios del SAT.
Lo único que la misiva enviada por el director de Comunicación del Gobierno de Tamaulipas, Francisco García Juárez, y por quien fuera secretario de Educación, en los tiempos de esas transferencias, Héctor Escobar Salazar, estableces es que ellos cuentan con los comprobables del servicio prestado que justifican las transferencias realizadas al proveedor en Temixco, Morelos, además de argumentar que los pagos a esa empresa, hoy formalmente ubicada como "fantasma", fueron realizados cuando ella no había sido reportada por el SAT. Tampoco explica por qué se habrían usados recursos de salud y educación para tales fines.
Un esquema repetido
El pasado 21 de junio, El Regional del Sur difundió una historia similar (https://www.elregional.com.mx/en-ocotepec-firma-fantasma-es-parte-de-millonario-fraude), en otro fraude con un robo de más de 30 millones de pesos, pagados a otra firma inexistente, en el predio 17A, del Camino Antiguo a Coajomulco, en Ocotepec, al Norte de Cuernavaca. En ese entonces, se dio a conocer que ahí era la dirección formal de la empresa Grupo Asesor Odul SA de CV, que hizo contratos millonarios con el gobierno chiapaneco de Manuel Velasco Coello, hoy senador. En facturas entregadas al Sistema de Administración Tributaria (SAT); aquélla vendió millones en servicios al entonces gobierno chiapaneco, emanado del Partido Verde, señalado por interminables casos de corrupción; pero la firma nunca apareció ni en Ocotepec u otro sitio.
