Repaso - USICAMM MORELOS O LA FARSA DE LA TRANSPARENCIA

En opinión de Carlos Gallardo Sánchez

Repaso - USICAMM MORELOS O LA FARSA DE LA TRANSPARENCIA

En un video difundido el 22 de abril del año que transcurre, el youtuber Jaime Uchíha, en su muy frecuentado sitio titulado “Soy docente” (778 mil suscriptores), refiere el testimonio de un maestro sobre anomalías relacionadas con la instancia encargada de los procesos de admisión, incremento de horas o ascensos para el magisterio nacional:

 

“En su momento hice una denuncia en el estado de Morelos. USICAMM salió a decir que no estaba pasando absolutamente nada y también Morelos, pero despuecito de que ellos aclararon, me llegó más evidencias de que efectivamente la persona o personal de Morelos estaba ahí haciendo sus convenios, vamos a llamarle, convenios por debajo del agua. cuando era su trabajo y obligación…”

 

El mismo Uchiha reproduce otros videos abordando el tema, mediante los cuales se infiere que el cáncer del USICAMM (así le llaman), corroe las aspiraciones de muchos docentes en todo el territorio nacional.

 

En nuestra entidad, todo proceso de promoción y asignación que atiende USICAMM provoca suspicacias, sospechas y certidumbres de que esa área cuyo titular es Humberto Santana Santana, actúa de manera lesiva y contraria a la equidad y justicia que deberían imperar en todo ello.

 

La lista de presuntas irregularidades, planteada por lo general en las redes virtuales, es amplia. Van desde la supuesta manipulación de las listas de prelación, el “ocultamiento” de plazas para no incluirlas en los concursos de oposición, la solicitud a la autoridad federal correspondiente para avalar el otorgamiento discrecional de interinatos bajo el supuesto de que ya no hay maestros en lista de espera, hasta la adscripción de aquellos que resultaron beneficiados, en centros escolares muy distantes de la escuela en donde ya se desempeñan, cuestión que orilla a varios docentes a  no aceptar esos nombramientos. Les saldría más caro el caldo que las albóndigas.

 

Cuando desde el IEBEM se da respuesta a ese tipo de señalamientos, invariablemente niegan la incidencia de sesgos y reiteran su compromiso de actuar conforme a la normatividad, y hacen una reiterada manifestación de ética y honradez de fe que pocos creen. “Son corruptos, pero no tarugos”, se me ha comentado. 

 

El caso es que un buen número de docentes se inconforman y sospechan de malos manejos, al tiempo en que se acusa igualmente a la representación sindical de no asumir con energía la defensa de los derechos de los trabajadores que se ajustan a las reglas establecidas para concursar. ¿En realidad eso sucede? ¿Hay tibieza o complicidad? Bien le vendría a la maestra Gabriela Bañón Estrada, secretaria general de la Sección 19 del SNTE, pronunciarse abiertamente al respecto, sin disimulo alguno. De otro modo parecería que el sindicato es el invitado de piedra sólo para avalar las triquiñuelas, si se dan, de esa instancia a cargo de Humberto Santana Santana, pero quien seguramente no mueve un dedo si se lo ordena su jefe Eliacin Salgado de la Paz.

 

De refilón

 

Ya que aludo a Uchiha, subió hace como siete meses otro video titulado “Más cursos válidos por la USICAMM y las estafas”. Allí sostiene como muy probable la venta de constancias por supuestos cursos o diplomados estudiados. Si bien USICAMM difícilmente podría asumir la revisión minuciosa de ese proceder de las instituciones autorizadas para ofrecer dichos cursos, lo grave sería que estuviesen enterados e hiciesen caso omiso de tales delitos.

 

Humberto Santana Santana recientemente obtuvo su cédula profesional número 12874777, como doctor en Psicopedagogía e Innovación Educativa. Si realmente estudió con todas las de la ley ese posgrado, sabrá del esfuerzo y la dedicación para obtener dicho mérito académico. Piénsese, por tanto, en la frustración de docentes que empeñaron seriamente tiempo y recursos para estudiar con el propósito de estar en mejores posibilidades de concursar por un ascenso o incremento de horas, al enterarse que otros, con posiblemente menos estudios, pero con documentos obtenidos sepa dios cómo, ocuparon mejores lugares en la lista de prelación.

 

En la página virtual “Búho Legal”, me fue posible consultar el número de cédula profesional de doctorado de Santana Santana. La información es pública. La verdad, me fui de espaldas al constatar que hay otros números de cédulas profesionales del mismo doctorado obtenidas por otros personajes muy conocidos en el sector educativo morelense, de los que difícilmente obtuve información sobre si en efecto cursaron en tiempo y forma ese doctorado. El tema, me parece, es interesante. A lo mejor le sigo.

 

E mail: profechon@hotmail.com