Repaso
En opinión de Carlos Gallardo Sánchez
- ¿Quién es la profesora Laura Patricia Vélez Cortés?
Una pequeña lona rectangular apareció colgada en algún lugar de la Escuela Secundaria Técnica 40, ubicada en la colonia Morelos de la ciudad de Cuautla, con un mensaje aberrantemente misógino:
“La comunidad educativa escolar informa:
La Profra. Laura Patricia Vélez Cortés no es bienvenida en esta Escuela Secundaria Técnica 40, por desleal, inepta, carente de ética, traidora, no tiene empatía en esta institución. No son compatibles las malas costumbres que adquirió de la Escuela Secundaria Técnica 19 donde recientemente fue expulsada”.
El autor o los autores de esa ofensa, amparados en el anonimato tras la expresión “comunidad educativa escolar”, deberían ser llamados a cuentas por las autoridades correspondientes. Quizá al primero al que habrán de cuestionar sería al director de esa institución, Othón Velázquez quien, por cierto, mantuvo un trato ríspido con la profesora Laura Patricia durante el tiempo que ella laboró allí como subdirectora del turno vespertino. Las cartas credenciales del profesor Velázquez no son recomendables, si nos atenemos a una información publicada el viernes cinco de abril del presente año en el Sol de Cuautla, en el que se dice: “… ya que en varias ocasiones ha sido señalado por abuso laboral, además de maltrato a los estudiantes y padres de familia”.
Resulta desconcertante que ya no laborando en esa escuela la maestra Vélez Cortés, alguien pergeñe un mensaje alevoso y lo coloque a la vista de todos. ¿Supondrán que la volverán adscribir a ese plantel? De ser así, deberían los interesados en tratarlo directamente y dando la cara ante las autoridades conducentes, pero prefirieron actuar de manera cobarde. A lo mejor se espantaron por la “despedida” que ayer mismo hiciera Laura Patricia en su página del “face”, escribiendo lo siguiente:
“Cuna de líderes. Es un orgullo haber estado en mi gloriosa y extraordinaria Escuela Secundaria Técnica No. 19 de Casasano”.
Sea lo que fuere, lo reprobable es, repito, el miasma misógino reflejado en ese mensaje. No exagero en sugerir la intervención del Instituto de la Mujer para el Estado de Morelos. Lo perpetrado ahí es denigrante para la condición femenina e incluso debe ser atendido por las autoridades del IEBEM, expertas, desafortunadamente, en evadir el bulto. ¿Quién les va a creer en transformación alguna cuando se dan ese tipo de eventos contarios totalmente a la propuesta de establecer un programa de convivencia entre los protagonistas primarios del proceso educativo? Pura farsa, si no hacen algo verdaderamente aleccionador.
Aclaro: en mis comentarios no abordo la calidad académica de la maestra Vélez Cortés, ni su estilo para interactuar con sus compañeros de trabajo. En eso, hay que decirlo, tiene algunos antecedentes deficitarios.
Si bien no se le menciona en los medios informativos de manera directa, se le asocia con directores incumplidos o corruptos, como parece que sucedió en la Escuela Secundaria Técnica 25 de Cocoyoc, municipio de Yautepec.
Si ha sido reincidente en ciertos comportamientos inconvenientes como subdirectora, es de suponerse que deben intervenir las autoridades del sector e incluso los representantes sindicales. Tiene la palabra el profesor David Suárez Solís como encargado del Departamento de Secundarias Técnicas del IEBEM y, cuando menos, algún comisionado por la secretaria general de la Sección 19.
Cualquier problema de índole laboral o de insuficiencia en el cumplimiento de las labores profesionales encomendadas, puede ser abordado por los canales pertinentes y no soslayarlos como recurrentemente se hace.
Pero lo que nunca se debe solapar es el golpe bajo, la difamación, el tufo misógino que es verdaderamente cancerígeno.
- De refilón
Me llama la atención también un problema entre maestros de primaria de la región de Yautepec y una jefa de sector. Y me surge la duda: ¿qué capacidad para dialogar, para llegar a acuerdos, para ubicarse en el justo medio, tienen los funcionarios educativos encargados de resolver estos líos? Yo conozco dos o tres que andan por ahí, aprovechándose de la ignorancia o complicidad del director general del IEBEM, Eliacín Salgado de la Paz, expertos en la diatriba, los sesgos y la corrupción.
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