Por talla pequeña y condición de mujer, una médica es discriminada
Pese a agresiones, va adelante en el hospital G. Parres
“La discriminación que más he sufrido es de los pacientes y familiares de los enfermos con covid-19, ellos nos agreden, y lamentablemente a ellos les tengo más miedo”, afirma Quetzalli Alejandra quien enfrenta al virus en el área de Triage respiratorio del Hospital General Dr. José G. Parres de Cuernavaca.
La joven de 27 años de edad, originaria del Estado de México, es médico residente del área de Urgencias del nosocomio en Cuernavaca reconvertido únicamente para la atención de pacientes covid-19; desde hace un año, 24 x 24 está en la línea de batalla contra el virus.
Dice que mientras que en otros países del mundo reconocen al personal de salud que está en la batalla contra el covid-19, “en Morelos sufrimos discriminación, somos agredidos por la ciudadanía”.
Vestida con uniforme quirúrgico, expresa el orgullo que siente por ser médico pero “durante un año he sufrido actos de discriminación y agresiones de los familiares con covid. Ha sido complicado porque no hay médicos adscrito a cargo, entonces por jerarquías me toca a mí salir a dar informes, salir a decir el estado de salud de los enfermos y los familiares me ignoran por mi complexión flaquita y chiquita me dicen ¿Y tú quién eres?, me ven muy joven y creen que el diagnóstico no es certero o que no estamos atendiendo a su familiar”.
Durante la entrevista, lamenta que en otros países rinden honores al personal médico, aquí nosotros estamos 24 horas al pie del cañón, es pesado, nos hemos contagiado del virus pero desgraciadamente la gente aquí no entiende el trabajo del médico”.
Agrega: “la gente nos viene a exigir como si nosotros tuviéramos las armas, hay veces que hay deficiencia de insumos por la alta demanda de contagios y aparte los familiares de pacientes y los mismos pacientes llegan, nos grita, son groseros siendo que nosotros estamos dando la vida parta atenderlos, ha sido muy difícil lidiar con esas personas pero es algo con lo que hemos aprender a vivir, desgraciadamente”.
Además la joven médico egresada de la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza de la Universidad Autónoma Nacional de México (UNAM) también enfrenta discriminación por ser mujer y dirigir a hombres médicos residentes de menor rango y “es algo muy difícil, y hay días en que llega la depresión”.