PODER CIUDADANO
En opinión de Juan Salgado Brito
Las actuales circunstancias obligan a todos, gobernantes y gobernados a cambiar actitudes y comportamientos en la vida cotidiana, incluye desde luego el deber de ciudadanía, un mayor sentido de compromiso social y de solidaridad humana, sólo así será posible la convivencia pacífica en toda comunidad.
Conocer y reconocer los deberes y derechos de todos y de cada quien, es hoy imprescindible para exigir su cumplimiento y construir ciudadanía responsable, o sea, participar en todo aquello que es de interés público y que impacta en la vida social, política y económica de la comunidad. Nadie tiene derecho a ser indiferente frente a lo que ocurre y sucede en su Municipio, su Estado o su País.
Ciudadanas y Ciudadanos con voz y voto, se necesitan no solamente para el día de las elecciones, sino todo el tiempo, para observar, apoyar o cuestionar el desdoblamiento del desempeño gubernamental, el comportamiento de los servidores públicos y todas las acciones oficiales. Lo hemos expresado muchas veces, la autoridad más que imponerse debe merecerse, por eso en los procesos de cambio institucional es inaplazable y urgente hacer valer el poder de la ciudadanía y la fuerza de la sociedad.
Urge que en todo caso, los habitantes no sean solamente vecinos, sino sobre todo ciudadanos comprometidos, cumpliendo deberes cívicos y ejerciendo sus derechos con responsabilidad, o de lo contrario dejar hacer y dejar pasar en toda instancia de autoridad nos puede llevar a un deterioro y debilitamiento institucional con riesgo de agravar las crisis económica y social con serios problemas de gobernabilidad.