Pese a revés, Abraham S. espera todavía ser alcalde de Xoxocotla
Edmundo Salgado
Abraham Salazar Ángel, quien se ostenta como presidente municipal de Xoxocotla, consideró como un atraco la resolución de la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación que favoreció a Raúl Leal Montes al designarlo como alcalde, por lo que confía en que la Sala Superior le dé la razón.
Así lo declaró en conferencia de prensa realizada la mañana de este martes, en donde comentó que la Sala Regional cometió un atraco en contra de los pobladores de dicha localidad, ya que la voluntad de los habitantes de Xoxocotla es que él sea el nuevo presidente municipal como lo manifestaron durante la asamblea llevada a cabo el pasado 11 de junio.
"La Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación resolvió que Raúl Leal Montes es el presidente municipal, pero esto es un atraco en contra de la voluntad del pueblo de Xoxocotla que me brindó el respaldo para que esté al frente del Concejo Municipal, es un abuso por parte del Tribunal Electoral que no ha querido escuchar la voz de los habitantes de este municipio indígena", explicó.
Ante tal situación, Abraham Salazar afirmó que espera que la Sala Regional pueda fallar a su favor lo más pronto posible, con la finalidad de evitar más irregularidades en contra de los habitantes de Xoxocotla ya que acusó a Raúl Leal de solo estar en el cargo para beneficiarse personalmente.
"Confiamos en que en la Sala Superior dejen de cometer este atraco y se den cuenta que la voluntad del pueblo tiene que ser respetada como se manifestó en la asamblea realizada en días pasados, confiamos en que a la brevedad posible se pueda resolver este conflicto para que no haya más abusos en contra de nuestros ciudadanos y Xoxocotla pueda salir adelante con una persona que es respaldada por el pueblo", concluyó Salazar Ángel.
Y es que cabe recordar que tras el asesinato del presidente municipal, Benjamín López Palacios, ocurrido el 11 de enero, continúa la lucha entre ambos personajes por la presidencia, lo que provocó un ambiente de violencia y división entre los habitantes de Xoxocotla.
