Observador político - Los guardaespaldas

Evidentemente que el tema de la seguridad es un problema nacional, una situación que ha escalado peldaños difíciles de bajar y para lo cual, se requiere de una estrategia firme, clara y contundente, algo que desde la federación han rechazado bajo el argumento de que van bien. Empero, lo sucedido con el edil de Cuernavaca, obliga a poner un alto en el camino y recomponer las cosas para bien de todos no solo en la capital sino en la entidad en general.

SEGURIDAD A REPRESENTANTES POPULARES.- Sin lugar a dudas que la seguridad en el país y en el estado no se podrá atacar de forma más eficiente si no hay los recursos para ello, urge capacitar a los elementos, hacer una limpia y darles mejores condiciones laborales, es decir, pagarles lo que les corresponde para evitar ser presa de la delincuencia organizada que los corrompe por los cañonazos de dinero.

Más aún, cuando se sabe que en el país hay solo el 0.8 policías por cada mil habitantes que en automático lo ubica por debajo de los estándares recomendados por la Organización de las Naciones Unidas. Y es que, se encuentra en esta circunstancia porque la ONU recomienda que haya al menos 300 policías por cada 100 mil habitantes, es decir, 3 por cada mil personas, pero tristemente en México no se alcanza ni la tercera parte de efectivos, de acuerdo a los datos que vertió recientemente el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Peor aún, representa que ante la situación de violencia existente en el país, algunos representantes populares traten, por sus relaciones o cargos que representan, adquirir elementos de seguridad con cargo al erario, algo que es reprobable y rechazado por la sociedad, sin embargo, esto último parece no preocuparles en lo absoluto.

Y a manera de ejemplo, lo que sucedió con el alcalde de Cuernavaca, Antonio Villalobos Adán, quien derivado de la representación y el cargo que ostenta, requiere forzosamente contar con elementos que resguarden su seguridad y la de su familia. Eso se da con todos los alcaldes no de Morelos sino del país.

Sin embargo, hay otros que se tendría que analizar el motivo por el cual traen elementos de seguridad y si éstos son pagados con sus onerosos salarios o van o factura al erario, es decir, que el pueblo los paga.

Un ejemplo, el caso de la síndico municipal de la capital, Marisol Becerro, quien dispone de media docena de guardaespaldas, aunque no es la única, hay otros integrantes del cabildo que se encuentran en condiciones similares como sucede con regidores como sucede con Anayeli Fabiola Rodríguez Gutiérrez, y del Partido Revolucionario Institucional, Alfredo Irving Morales Escobar, quienes también “guaruras” que los acompañan a todos lados donde van para evitar ser presa de la delincuencia.

Y bueno, lo que representan en gastos la actividad de un profesional de la seguridad, es decir, un guardaespaldas, puede fluctuar entre los mil 300 y 2 mil 900 pesos diarios, lo que depende de la experiencia del protector y al área a que se dedique, según los datos del Consejo Nacional de Seguridad Privada (CNSP).

LOS MORENISTAS.- La decisión del Instituto Nacional Electoral (INE) de haber reconocido recientemente como dirigente nacional de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en favor de Yeidckol Polevnsky, fortalece a Gerardo Albarrán Cruz, secretario general de este instituto político, y le pone un freno contundente a los grupos y militantes que están exigiendo un cambio a tan solo seis meses de que inicie formalmente la elección constitucional intermedio del periodo 2020-2021.

Y más, porque hace unos días, un grupo de militantes que eran encabezados por Javier Orihuela García, quien se quedó con un palmo de narices.

Lo cierto, es que Morena se ha convertido en un partido que hoy en día está empantanado y requiere de acciones urgente para fortalecer la unidad, y estar listo para los comicios venideros. Es urgente que la dirigencia estatal busque a los disidentes para tratar de impulsar acciones y mantener el proyecto que les permita continuar siendo una alternativa de triunfo, en razón de que los demás partidos políticos se encuentran “nadando de a muertito”, y solamente dedicarse a administrar los dineros.

Por lo pronto, la decisión de mantenerse al frente de Morena a Yeidckol Polevnsky, es un golpe político contundente para los simpatizantes de Alfonso Ramírez Cuéllar, quienes pese a todo, tienen una luz de esperanza con el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que tendrá que definir la situación jurídica derivado a que así lo mandató el VI Congreso Nacional durante la sesión del 26 de enero pasado.

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