Observador político - Excesos legislativos

Cómo se ha podido evidenciar a través de medios periodísticos y espacios noticiosos, en la administración de Graco Luis Ramírez Garrido Abreu, se cometieron excesos, abusos, y hasta hubo negocios turbios, así como obras que fueron infladas en sus precios de forma insultante para favorecer a unos cuantos personajes cercanos a la cúpula del poder. Hoy, estos personajes caminan tranquilos por las calles de Morelos y en distintas entidades federativas con toda la calma del mundo porque al final, quedarán impunes de cualquier delito que pretenden imputarles.

IMPUNIDAD.-  En el sexenio pasado se cometieron arbitrariedades, excesos y actos ofensivos siempre amparados en el poder que tenían por lo que jamás procedieron los señalamientos contra el ex titular del poder Ejecutivo y los integrantes de su gabinete. De nada sirvieron las marchas, mítines, manifestaciones y actos de presión así como las denuncias penales que se presentaron en diversas vías como la Fiscalía General de la República y Fiscalía General del Estado, en contra de Graco y varios de su gabinete. Se habló de la relación del perredista con Enrique Peña Nieto, quien era presidente de México, así como de prácticamente todos los secretarios de despacho del gobierno priista. Todos los actos fueron infructuosos e improcedentes. Y a pesar de que el tabasqueño se blindó con el poder Legislativo, el Judicial, las Fiscalía General y Anticorrupción, así como en diversas dependencias del estado como la Entidad Superior de Auditoría y Fiscalización, hoy algunas personas cercanas a su figura están siendo señaladas y con riesgo de ser vinculadas a proceso por malversación de recursos.

Sin embargo, insisto, los verdaderos capos, aquellos personajes que han sido señalados y que hasta el abogado menos talentoso, bien pudiera presentar los elementos suficientes para crear una carpeta de investigación e iniciar la formulación de imputación, por ejemplo, en contra de Francisco Moreno Merino, Jaime Álvarez Cisneros, Julio Espín Navarrete, y de tantos nombres que se le quieran agregar en la legislatura 53.

Y es que no fue solo la deuda pública que heredaron, sino las "jubilaciones doradas", las plazas sindicales que aprobadas para beneficiar a sus familiares y amigos, las reformas constitucionales que aprobaron los exdiputados locales, entre un etc, etc. Y más, cuando al inicio de la legislatura 54 la diputada de Movimiento Ciudadano, Ana Cristina Guevara Ramírez afirmó que “nadie por encima de la ley”, a pesar de que ella es a su corta edad, de las beneficiadas con las jubilaciones que aprobaron sus antecesores. Demagogia pura.

¿Y LA EX DIPUTADA?.- Considerado como uno de los mejores abogados penalistas, Jesús García Aguilar, es el actual defensor jurídico de Beatriz Vicera Alatriste. En el gremio de los litigantes, aseguran sus iguales que es uno de los mejores porque siempre encuentra vericuetos en la ley para sanear anomalías, principalmente cuando son financieras las que cometen algunos servidores públicos. Cabe mencionar que la estrecha relación con la exdiputada Alatriste se remota a los tiempos en los que ella era presidenta de la mesa directiva del Congreso del Estado de Morelos, luego de que había sido acusada por la falta de comprobación con relación a los créditos a la palabra y que administraba su amiga y patrona Maricela Sánchez, quien le pedía que los firmara. Para nadie es un secreto lo que se dice en los pasillos de la teatralidad política de que fue esa una de las razones por las cuales se cambió de partido político del PRI al PRD y obvio, aceptó apoyar al sol azteca, desde donde sus principales hacedores como lo fueron Graco y Rodrigo, lograron convencerla de que aceptará o en caso contrario iría a la cárcel de Atlacholoaya por la falta de comprobación de los créditos. Fue a partir de entonces que decidió acudir con el abogado Jesús García -de quien se dice que es hechura de Cipriano Sotelo-, quién incluso le cargaba el portafolios cuando iba a las audiencias a los juzgados, y fue en ese trayecto de su vida profesional que aprendió a litigar al extremo, ya que él era quien llevaba ya los asuntos del despacho de su mentor. 

Finalmente decidió instalar su propio despacho jurídico y convertirse en abogado defensor de funcionarios que son señalados por actos de corrupción. Y ante la falta de preparación y profesionalismo de las autoridades jurisdiccionales, fue obvio que los casos los empezó a ganar.  Y es tan buena la relación entre Beatriz Vicera Alatristre y el abogado Jesús García, que el litigante le pidió un cargo para su esposa convirtiéndola en Jefa de la Unidad de Transparencia del Congreso del Estado, sin tener el perfil profesional y la experiencia, simplemente con la relación de la presidenta de la mesa directiva era más que suficiente. Claro, siempre el compromiso fue llevarle a cambio su defensa y seguir defendiéndola en asuntos que tuvieran que ver con la ley, pero sobretodo donde pueda evidenciar su inocencia, aun cuando existan elementos de culpabilidad. En estos momentos, la Betty está plenamente segura que su abogado la sacará nuevamente de este apuro que ayer lo tuvo al bordo del llanto. Y él, su abogado sabe de antemano que los servidores públicos que están de lado de la aplicación de la justicia, no cuentan con perfil ni la experiencia, pero sobretodo habrá de utilizar las mañas para descubrir los entramados de la ley. Como dicen los abogados, si existe una buena defensa es posible que el culpable sea inocente.

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