Observador político - ¿Es necesario el toque de queda en México?
En opinión de Gerardo Suárez Dorantes
Para nadie es un secreto que México fue uno de los países que no
atendieron puntualmente las recomendaciones del “quédate en casa”, a
pesar de que la pandemia de COVID-19 ya empezó a hacer estrados en la
república mexicana. Y ante la inminente fase tres que vislumbra la posibilidad de que el gobierno federal implemente el toque de queda, es urgente que haya una coordinación entre las autoridades de los tres niveles, porque la desobediencia de mucha gente, está provocando que en algunas zonas, se tomen medidas radicales y cierren el acceso a los visitantes. Evitar tragedias debe ser una prioridad.
RESTRINGEN EN LUGARES PARA SALIR DE SUS CASAS A LA GENTE.- Cada día que pasa y con el número de personas que están siendo infectadas por el brote del covid-19 en el país, podría provocar que México entre en el toque de queda o cuarentena absoluta, con la finalidad de frenar en la medida de lo posible la pandemia que se está propagando de una manera alarmante en los distintos estados de la república mexicana. Obvio, no se trata de ninguna manera de alarmar a la población sino por el contrario, estar serenos y tranquilos pero conscientes de la importancia de cuidarnos y evitar salir de casa si las condiciones lo permiten y la necesidad también.
Recordar que en algunas partes del país como en el municipio de Nacozari de García, en Sonora, se tomó la decisión de implementar medidas de precaución contra el coronavirus, entre las que destacan el haber autorizado establecer el “toque de queda para la población”, como medida para frenar el virus luego de un triste y desolador escenario y derivado también de las estimaciones hechas por las autoridades de salubridad en México. Este municipio tiene una población de cerca 12 mil habitantes y fue una de las acciones del plan estatal en contra del Covid-19. El denominado toque de queda implementado tiene contemplado un horario de las ocho de la mañana a ocho de la noche para la población en general, pero con excepción de los trabajadores, con la única finalidad de que la gente se mantenga resguardada en sus respectivas casas. Esta situación sucedió también en Hermosillo, y cada vez más municipios están aplicando esta medida.
Y poco a poco se ha ido mencionando de más lugares del país que se han estado sumando a impedir que sus habitantes salgan de sus hogares y anden en lugares públicos, sin que hasta el momento el gobierno federal haya implementado alguna disposición de este tipo de para obligar a la gente a resguardarse en sus viviendas.
EN MORELOS VAN CONTRA QUIENES NO RESPETAN LA CUARENTENA.-A decir de los especialistas en la materia, se espera que la situación se agrave por el número de personas que tristemente siguen siendo parte de la larga lista de contaminados con el covid-19, sin embargo, pese a la insistencia del subsecretario de Salud, Hugo López Gatell, de exigir, reiterar y demandar que se queden en casa, esto no se está cumpliendo en su totalidad. Aún y a pesar de las medidas oficiales que han decidido restringir el movimiento y las reuniones multitudinarias entre la población.
Lo cierto es que el gobierno federal a través de su Consejo de Salubridad que se mantiene en sesión permanente, discutirán en breve la estrategia que se implementará para mitigar la propagación del virus, pero de manera conjunta con los estados, deben de buscar las alternativas para solucionar el conflicto y lograr que las acciones sean conjuntas y coordinadas en las que obedezca la mayoría de la gente y evitar posibles conflictos que se generen.
En Morelos, hay algunos municipios donde sus autoridades municipales, en algunos casos apoyados por sus usos y costumbres, ante la falta de una directriz nacional o estatal, son quienes están poniendo orden y por ello, como sucede en Tetela del Volcán, no permiten la salida de su gente del municipio ni la entrada de visitantes como medida para frenar el virus. La misma acción se está radicalizando en Jantetelco, donde a partir de las ocho de la noche y hasta las seis de la mañana, impiden la circulación de la gente y constatando que la gente se encuentre en sus casas.
En Cuautla, elementos de seguridad pública con altavoces y en sus patrullas, exhortan a la población a que se regrese a sus casas y a los comerciantes ambulantes les quitan sus productos que ofertan y afirman que se los regresaran pero a partir de la siguiente semana. Una forma para obligarlos a que se queden en sus viviendas y cumplan con la cuarentena.
La situación no es nada diferente en Cuernavaca, donde el alcalde Antonio Villalobos Adán, ha sido firme en sus decisiones y fue de los primeros ediles en prácticamente cerrar todo el comercio formal e informal del primer cuadro de la ciudad, para frenar esta pandemia.
Sin embargo, pese a las medidas y en esta temporada vacacional que a pesar de no serla, a muchas personas poco les importa y siguen visitando lugares y tratando de hacer actividades turísticas pese a la insistencia de no hacerlo, tal es el caso de la Plaza de Armas Emiliano Zapata, donde se puede constatar todos los días la afluencia de un número importante de hombres y mujeres, pero tristemente, de personas de la tercera edad que están enfrentando airadamente a la muerte al desobedecer las indicaciones de las autoridades de salud.
Por esta razón, el gobierno del estado y de Cuernavaca, deben de dejar de lado las diferencias que siguen prevaleciendo para definir, la pertinencia o no de cerrar el zócalo de la ciudad y obligar a quienes ahí acuden diariamente a resguardarse en sus hogares ante la ola más complicada del virus que estará haciendo de las suyas en los días subsecuentes. Entre el Estado y la capital deben de buscar las mejores condiciones de seguridad y dejar de lado las controversias y diferencia de a quien le corresponde la administración del zócalo capitalino. Es necesario que haya una homologación de criterios en las medidas que se tendrán que tomar para frenar la pandemia del covid-19.
Pero, y ¿qué significa el famoso toque de queda? Bueno, pues el toque de queda o cuarentena es una restricción que establecen las instituciones gubernamentales, por lo que prohíben a cualquiera que circule libremente por las calles de una ciudad o espacios públicos y que en vez de eso la población permanezca en sus viviendas. Dicha medida, se aplica en situaciones críticas como pandemias y guerras para garantizar la seguridad de los ciudadanos. Y son, generalmente las fuerzas policiacas y militares las encargadas de supervisar las calles para asegurarse de que la restricción se cumpla.
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