Observador político - El oportunismo en la política

En opinión de Gerardo Suárez Dorantes

Observador político - El oportunismo en la política

En la búsqueda de la codiciada candidatura a la gubernatura del Estado de Morelos, los políticos no escatiman esfuerzos para destacarse como los líderes más capaces y populares.

LOS FUTBSOLISTAS EN ACCIÓN.- En su carrera desenfrenada por el poder, aprovechan las relaciones que han cultivado a lo largo de los años, a menudo explotando la popularidad de sus conexiones para darle un impulso a sus campañas; en este contexto, el oriundo de Jiutepec, Rabindranath Salazar Solorio, ha recurrido a una estrategia audaz y quizás sorprendente: el respaldo de una figura del mundo del fútbol que dejó su huella en equipos como América y Cruz Azul, especialmente por su histórico triunfo en 1997.

El autor del mensaje, el conocido "grandote de Cerro Azul," Carlos Hermosillo, se ha manifestado en las redes sociales expresando su respeto y admiración hacia Salazar Solorio; destacando la honestidad y lealtad de este candidato, Hermosillo, a pesar de no ser originario de Morelos, manifiesta su deseo de ayudar a restaurar el pasado glorioso de la región, argumentando que su familia tiene vínculos profundos con el lugar.

Sin embargo, esta petición, aunque apasionada, plantea cuestiones importantes sobre la política y la búsqueda de liderazgo. ¿Deberíamos elegir a nuestros gobernantes basándonos únicamente en su fama o en sus conexiones? ¿Es la nostalgia por el pasado suficiente para resolver los desafíos contemporáneos que enfrenta Morelos?

Esta comunicación refleja la importancia de las figuras públicas y sus conexiones en el mundo político, pero también resalta el peligro de caer en la trampa del oportunismo; elegir a un líder simplemente por su popularidad pasada y sus conexiones podría no ser la fórmula mágica que Morelos necesita para abordar los desafíos económicos, sociales y medioambientales que afectan a la región.

Es crucial que los votantes y los ciudadanos se tomen el tiempo para evaluar a los candidatos no solo por su fama, sino por su experiencia, visión y compromiso real para afrontar los problemas actuales y futuros; máxime cuando la política no debería ser un juego de popularidad, sino una cuestión de servicio público efectivo y comprometido.

SIGUE LA INCERTIDUMBRE POR EL GÉNERO QUIEN REPRESENTE A MORENA EN EL 2024.- En el caldeado escenario político de Morelos, el debate sobre quién será el candidato o candidata que abanderará los principios de Morena en las próximas elecciones se mantiene en vilo; la incertidumbre impera en los partidos, ya que están atrapados en un dilema sobre a quién elegir para evitar posibles sanciones por parte de las autoridades electorales.

Para la próxima elección el género se ha convertido en un tema central de discusión en esta contienda, con damas y varones en Morena intentando convencer tanto a la militancia como a la sociedad en general de que la candidatura a la gubernatura estará destinada a su respectivo género. Sin embargo, la realidad es que ni siquiera en los propios partidos se ha llegado a un consenso en este aspecto.

Sorprendentemente, en el Instituto Nacional Electoral (INE) tampoco se ha definido un proyecto concreto que garantice la paridad y equidad de género en las candidaturas¸ esto plantea la pregunta: ¿cómo es posible que en pleno siglo XXI, en el ámbito político, aún no se haya establecido una directriz clara sobre este asunto?

La incertidumbre actual persiste y el reloj sigue avanzando; en otros estados del país donde se llevarán a cabo elecciones, y en los que poco a proco se han ido clarificando los criterios de selección como en Guanajuato, Jalisco, Tabasco, Veracruz, Yucatán, Puebla e incluso la Ciudad de México.

Lo cierto es que, todo hace ver que habrá una imposición en Morena para elegir al o la candidata sin embargo, la discusión e incertidumbre se debe a que no saben si será hombre y mujer, incluso, su dirigente nacional, Mario Delgado quien dejó en claro que no va en la misma línea del Consejo General del INE que está en la tesitura de que sean 5 mujeres y 4 hombres los abanderados; por lo que la lógica del líder morenista es lo contrario, ir en cinco de los nueve estados con elección de Ejecutivo se postularía a un hombre mientras que en los otros cuatro, a una mujer. Aunque, oficialmente no se decide en dónde específicamente se optará por uno u otra.

Por lo tanto, en Morelos la respuesta sigue siendo un misterio y será en los próximos días, finalmente cuando conoceremos qué género será el que represente a Morena en la carrera por la gubernatura en 2024, al igual que a los partidos políticos que integran el Frente Amplio por México.

La cuestión de género en la política es crucial; la lucha por la igualdad y la paridad de género es una demanda justa y necesaria, no obstante, es preocupante que, en lugar de establecer un sistema transparente y eficiente para garantizar la representación de ambos sexos, nos encontremos en un estado de incertidumbre. Esto no solo pone en entredicho el compromiso de los partidos con la igualdad de género, sino que también socava la confianza de la ciudadanía en el proceso electoral.

Morelos necesita líderes competentes, comprometidos con el bienestar de la sociedad, sin importar su género; la decisión final debería basarse en la capacidad, la integridad y la visión de cada candidato o candidata, en lugar de en consideraciones de género y que al final, todo quedará en la “dedocracia” del señor sin importar si sea hombre o mujer.

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