Observador político - Corrupción y aumentos de agua en SAPAC
En opinión de Gerardo Suárez Dorantes
En la pasada administración que mal gobernó Antonio Villalobos Adán, de Morena, se hicieron tradicionales las marchas, mítines y el bloqueo de calles, avenidas, autopistas y carreteras por la falta del agua y los excesos que se registraron en el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca. Hoy, tristemente, la corrupción no se terminado en el SAPAC y por el contrario, hay incrementos en los recibos del pésimo servicio que se sigue ofreciendo en la ciudad.
AUMENTOS DE HASTA UN 33% EN EL SERVICIO DE AGUA.- El famoso Lobito y sus ex directores del SAPAC que llegaron a hacer de las suyas, colocando gente a diestra y siniestra, pagando facturas de obas e insumos que se no encontraron, así como los actos de corrupción provocó que le hayan heredado a la administración de José Luis Urióstegui Salgado la nada despreciable suma de mil millones de pesos, sin que hasta el momento ninguna autoridad haya hecho algo para sancionar o castigar esos excesos delincuenciales y se les castigue con cárcel a los culpables.
Ahí es dónde Juan Salazar Núñez, titular de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, debe de ejercer y aplicar todo el peso de la Ley contra quienes hicieron de la suya en perjuicio de cientos de miles de ciudadanos que durante años, han padecido las inclemencias y los malos manejos que se registraron en ese órgano operador.
Otro de los grandes problemas que han padecido en el SAPAC es el robo descarado de los recursos económicos y que incluso se han ido documentando como lo ha realizado el Centro de Investigación “Morelos Rinde Cuentas”.
A manera de ejemplo, anunció en su momento que los ingresos sean por la cantidad de 17 millones de pesos pero se gasten 18 millones, algo increíble que solo sucede en la capital. Por lo que para obtener más ingresos, sin impulsar campañas para integrar a quienes de distintas formas consumen agua sin pagarla así como para convencer a los morosos, han decidido incrementar en esta administración el costo del servicio sin decir, agua va.
Esta situación tiene molestos a la gente, sobre todo porque apenas se están empezando a dar cuenta que su recibo aumentó hasta en un 33 por ciento de incremento por la misma agua que pagaban el año pasado pero ahora con la nueva directora Evelia Flores Hernández, quien ha hecho caso omiso a las inconformidades por el aumento que a partir de este 2022 se registró por el servicio del suministro del vital líquido.
Casos por ejemplo, donde una persona que pagaba 320 pesos mensuales ahora le están cobrando 440 pesos, sin informar ni argumentar absolutamente nada y todo en detrimento del usuario. Sin embargo, ante los diversos cuestionamientos que usuarios hicieron a diversos funcionarios del área, la respuesta fue que es con base al predio que se tiene y al consumo de agua. El punto es que se elevó de manera indiscriminada hasta en un 33% y en otros casos casi al 50% sin que den a conocer los motivos pese a que el salario mínimo sube normalmente en un cuatro por ciento.
Lo que se evidencia es que el SAPAC está utilizando el mismo mecanismo perverso de Hacienda, de exigir y cobrar más a los usuarios cautivos que atraer a quienes evaden impuestos y de buscar regularizar a los morosos para evitar que a unos se les aceleren cobros ofensivos y agresivos que laceran más su deteriorada economía financiera en tiempos de crisis tras la pandemia y la escasez de empleos en la ciudad.
Y mientras siguen con su campaña perversa de seguir cobrando más a quienes ya pagan, poco hacen para frenar el desperdicio del agua que se intensifica cada vez más por las nulas acciones o falta de personal y equipo para combatirlas.
Lo cierto, es que en Cuernavaca cada año se pierden cerca de 40 mil millones de litros de agua. Esto quiere decir que alrededor de la mitad del agua que se extrae del subsuelo se pierde en fugas. Esto provoca que el agua limpia se contamine, además de representar un gasto inútil para el organismo, pues debe bombear el doble del agua que entrega.
¿Y LOS MOROSOS?- En la ciudad capital hay muchos desarrollos habitacionales que se han realizado en los últimos años y en muchos de ellos de forma irregular, sin embargo, ya cuentan con los servicios públicos municipales como el vital líquido. En reiteradas ocasiones se ha buscado a las autoridades del SAPAC y éstos, en su mayoría neófitos en el tema, los dejan pasar. Es decir, poco les han importado casos de 20 0 30 personas que buscan regularizar su situación para contar con sus tomas de agua, del servicio y obvio, realizar sus respectivos pagos.
Empero, ante la insistencia y visita que han hecho vecinos de diversas colonias como Lomas Tzompantle, Maravillas, entre otras, lo primero que les piden es que paguen el estudio de factibilidad del agua cuyo precio oscila en más de 300 mil pesos. Obvio, nadie paga ese dinero y al final, terminan obteniendo el agua de forma gratuita al conectarse con aquellas mangueras que distribuyen el vital líquido. Por ello, no solo deja de ganar el sistema operador del agua sino contribuyen a que cada vez más gente tenga la necesidad de obtener agua mediante el mecanismo que sea sin que se tenga que pagar un solo peso derivado de la burocracia y cobros excesivos en contra de la ciudadanía.
De ahí que surge la intención de que querer ponerse al corriente con sus pagos por el servicio, pero ante la negativa, falta de compromiso, desconocimiento real de la situación y los actos de corrupción que siguen imperando al interior del SAPAC muchos usuarios se ven en esa penosa necesidad de utilizar agua sin pago alguno al utilizar mecanismo ilícitos y clandestinos.
Es importante que la directora del SAPAC, Evelia Flores Hernández, atienda este grave problema y detecte aquellos puntos en los cuáles se puede llegar a una solución pacífica y para beneficio mutuo, tanto de la población ávida de contar con un servicio legal y eficiente con el compromiso de pagar puntualmente su agua. Urge que personal capacitado acuda a las colonias y platique con las personas para que se sumen y eviten el consumo ilícito y clandestino para evitar seguir teniendo perdidas económicas. Pero al mismo tiempo, de igual manera deben de frenar los costos ofensivos y groseros que se están registrando porque al final, se buscarán alternativas para evitar pagar esos cobros que atentan contra el interés superior de las personas.
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