Observador político - Continuará el presunto negocio de las magistraturas en el Congreso

Bajo la sombra de la crítica y las inquietudes surgidas durante la designación anterior, donde incluso la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción investigaba la presunta venta de plazas por hasta 5 millones de pesos, los diputados del G15 se relamen los bigotes, para en caso de que sea real, otra vez se hinchen de dinero ya que en breve emprenderán un nuevo capítulo de negocios turbios. Esta vez, su mirada está puesta en la designación de dos magistrados para el Poder Judicial y otros dos para el Tribunal de lo Contencioso Administrativo.

EL G15, OTRA VEZ EN ESCENA TURBULENTA.- La falta de conformidad no
solo reside en la sospecha de prácticas cuestionables durante la última designación, sino también en el evidente conflicto de interés que impregnó el proceso; ahora, estos legisladores, a pesar de las críticas y la controversia, parecen ansiosos por repetir la fórmula, alimentando su apetito por negocios lucrativos a expensas de la transparencia y la ética.

Es imprescindible recordar cómo se condujeron estos "representantes populares" a lo largo de este trienio, convirtiéndose en una suerte de nuevos millonarios gracias a los recursos salariales, incluyendo dietas y apoyos de comisiones.

Sorprendentemente, estos pseudo representantes, más que servir a la población, optaron por orquestar un plan para designar a sus amigos y colaboradores como magistrados, sin importarles que no hayan tenido ninguna experiencia en el ámbito judicial al otorgarles esas plazas por un periodo de 14 años y con sueldos que superan los 100 mil pesos mensuales.

No podemos pasar por alto la similitud con la legislatura LIII, donde la LV se transformó en una copia al carbón al designar sin reparos a 10 magistrados del Tribunal Superior de Justicia de Morelos y que, con excepción de María Luisa Sánchez Osorio, ninguno de ellos posee experiencia relevante, lo que contribuirá, según organismos internacionales, a que el Poder Judicial de Morelos ocupe el lamentable último lugar en la impartición de justicia.

En lugar de representar los intereses del pueblo, estos legisladores parecen haber encontrado en las designaciones una fórmula conveniente para presuntamente enriquecerse a costa de la credibilidad y eficacia del sistema judicial. Este nuevo episodio plantea preguntas incómodas sobre la integridad y la verdadera vocación de aquellos que deberían velar por el bienestar de la sociedad que dicen representar.

A ESCENA LOS DIPUTADOS DE MORENA.- En medio de acusaciones de traición y señalamientos de actuaciones cuestionables, los diputados de Morena, Paola Cruz Torres, Macrina Vallejo Bello y Alejandro Martínez Bermúdez, buscan redimirse mediante una solicitud de perdón, sin embargo, sus acciones continúan alineadas con aquellas por las cuales se solicitó su expulsión ante la Comisión de Honor y Justicia del Comité Ejecutivo Nacional de Morena como lo hicieron en su momento los integrantes de la Asociación Cívica, Gustavo Salgado que preside
Gabriel Rivas Ríos.

A pesar de la controversia y las investigaciones en curso por presunta venta de plazas y otros actos irregulares, estos legisladores persisten en votar en línea con el G15, contradiciendo las directrices de la dirigencia estatal y nacional de Morena, así como del gobierno estatal emanado del partido guinda; el reciente intento de estos diputados de someter un punto de acuerdo parlamentario, aunque tibio, sugiere un intento de redención ante las advertencias del líder nacional de Morena, Mario Delgado, quien los calificó como "traidores" y "simuladores".

ESTRATEGIAS Y DESAFIOS, TRAS ROMPIMIENTO DEL VERDE CON MORENA.- En el complejo entramado de la política morelense, la reciente decisión del Partido Verde de participar de manera independiente en el proceso electoral del 2024 generó reflexiones y planteamientos significativos, en razón de que, decidió ir solo en distritos y municipios pero apoyará con todo las candidaturas a la presidencia de la República de Claudia Sheinbaum y a la gubernatura de Morelos de Margarita González Saravia. El motivo, es el enojo de sus dirigentes porque ellos querían designar al abanderado a la alcaldía de Cuernavaca.

Este movimiento estratégico plantea interrogantes sobre la dinámica de las coaliciones y los intereses en juego; lo cierto, es que pese a que apoyarán a las dos candidatas Claudia y Margarita, ellos lanzarán a sus candidatos, hombres y mujeres para ganar diputaciones y alcaldías, algo que tendrán complicado porque van contra tres bloques que se conformaron en Morelos encabezando los partidos: Morena, PAN y MC.

Con relación a la distribución de distritos y municipios entre los partidos aliados, se subraya que estas decisiones se tomaron en conjunto con Morena, consolidando un proceso de negociación que busca la satisfacción de todos los aliados partidistas. Este enfoque colaborativo contrasta con la independencia electoral del Partido Verde, planteando una paradoja política que merece atención.

Ahora, corresponderá a la siguiente fase que será la designación de las candidaturas y en las que el dirigente estatal de Morena, Ulises Bravo llevará mano para elegirlas junto con sus homólogos partidistas. De ahí que, se vislumbra un proceso complejo y delicado pero que al final tendrán que llegar a la mejor negociación sobre todo porque el Comité Ejecutivo Nacional no tiene ingerencia ni mucho menos intervendrá en las candidaturas locales, delegando esa facultad a la dirigencia estatal de Morelos.

Por lo que la decisión del Partido Verde abre un capítulo intrigante en el escenario político mexicano, planteando desafíos y oportunidades para la construcción de alianzas y la representación democrática en el proceso electoral del 2024.

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