Observador político - Congreso atrapado
En opinión de Gerardo Suárez Dorantes
En las próximas 48 horas iniciará el segundo periodo ordinario de sesiones en el Congreso del estado, sin embargo, las diferencias no logran ser resueltas entre los integrantes de la Legislatura 55. Ninguno de los dos grupos quiere ceder. Ni el G8 ni el G11, (Arturo Pérez, es el diputado solitito) pero al final se tendrán que buscar alternativas para resolver el empantamiento en el que se encuentra actualmente el poder Legislativo.
LAS ESTRATEGIAS PARA DIRIMIRLO. Hay algunas hipótesis de cómo resolver el asunto que no se ve cómo ni por donde se darán las cosas para destrabar el asunto y evitar la parálisis legislativa que se inició desde el 12 de diciembre del año pasado, cuando de forma democrática (mayoría manda) los diputados del PAN, PRI, Movimiento Ciudadano y Nueva Alianza decidieron retirarles las comisiones a sus homólogas de Morena, Encuentro Social, Partido del Trabajo y Redes Sociales Progresistas, así como la Junta Política y de Gobierno a la legisladora Paola Cruz Torres.
Posibles soluciones:
1.- Qué de los seis diputados locales del grupo parlamentario de Morena se inicie la revolución y se haga un cambio de coordinador para de forma democrática se haga una reestructuración y en automático hacer que les regresen la Presidencia de la Junta Política y de Gobierno del Congreso así como las comisiones que les quitaron. Y es que para nadie es un secreto las grandes diferencias existentes debido a que actualmente hay tres mini grupos. El que encabeza María Paola Cruz Torres con Macrina Vallejo Bello y Ariadna Barrera. El otro que encabeza Edi Margarita Soriano Barrera al tener el control total y absoluto de Alejandro Martínez Bermúdez; y el tercero, el diputado solitito, Arturo Pérez Flores.
En este contexto, ya hay avances para una posible reestructuración de la coordinación y quien ha levantado la mano es la parlamentaria que logró la reelección Ariadna Barrera aprovechando la inconformidad de otros integrantes como Macrina y Arturo. Sin embargo, Edi y Alejandro son la bisagra donde tendrá que decidirse si mantiene el apoyo a Paola Cruz y le dan golpe de estado.
2.- Qué el grupo de los once puedan ceder y regresarle las comisiones a sus homólogas y todo vuelva a la “normalidad”. Sin embargo, hacerlo sería un retroceso político para ellos mismos y por lo tanto, no van a permitir doblar las manos en esta incipiente legislatura local. Y un ejemplo de que no sucederá así, que para el presidente de la mesa directiva Francisco Sánchez Zavala continuarán con la sesión de la comisión permanente del Congreso, mientras que para las del G8 está ya concluyó. Es decir, el inicio del segundo periodo de sesiones que iniciará esta semana estará muy intensa y sin una solución que permita destrabar esa parálisis en la que están metida.
3.- Los trabajos intensos de diálogo y acuerdo que los integrantes del G11 han estado haciendo desde las últimas seis semanas para tratar de alcanzar los 14 votos para tomar las acciones y modificaciones legales y constitucionales en el Congreso. Actualmente son once los integrantes sin embargo, de ese lado tienen al morenista Arturo Pérez Flores, a quien por cierto no se le quitó ninguna de sus comisiones. Mientas que las alianzas con quienes se está fortaleciendo estos trabajos son con diputada indígena Macrina Vallejo y con Ariadna Barrera, a quienes tampoco les fueron retiradas sus comisiones y por ello, los avances están muy adelantadas y sería otra de las hipótesis que pueden permitir resolver el conflicto interno que se vive en el Poder Legislativa en este inicio del 2022.
¿SI NO HAY ACUERDO QUIÉN PIERDE? De no llegar a un acuerdo satisfactorio entre los 20 diputados en los próximos días quienes perderán ellos mismos, de ahí que se tendrá que tener una salida política antes que la jurídica porque ésta última tardará mucho y de mantenerse, no se podrá avanzar y la crisis legislativa aumentará de manera alarmante conforme avance el tiempo. De ahí que hace falta un acuerdo político en el Legislativa para resolver este asunto para que de igual manera no sigan siendo afectados los habitantes de Morelos, en razón de que hoy en día la entidad está destrozada política, económica y socialmente. Un ejemplo de ello son los municipios, muchos, se encuentran en un colapso financiero y requieren urgentemente de inyecciones de recursos que les permitan ser viables y mantener la gobernabilidad.
SEGUIRÁ FIRME LA ESAF.- Mucho ruido y pocas nueces es lo que han hecho hasta el momento los diputados que impulsaron la desaparición de la Entidad Superior de Auditoría y Fiscalización (ESAF) sobre todo, porque al final no lograron socializar el tema y al final se les cayó su proyecto. Sin embargo, el tema no se ha quedado en el olvido y mucho menos está muerto el tema debido a que hay interés del grupo mayoritario de mantener esa misma línea, sin embargo se contempla que ya no desaparezca y solo se realicen los cambios de sus directivos que no han dado resultado y en muchos de los casos, no cuentan con el perfil y solo se mantienen en el cargo porque eran familiares de los diputados de la pasada legislatura.
Por lo tanto, la propuesta de eliminar a la ESAF que presentó Julio César Solís difícilmente se logrará llevarla a cabo pero si existe la posibilidad de una reestructuración de los directivos de esa dependencia. Al menos hasta en tanto no logren reunir los 14 votos que requieren en el pleno para hacer efectivo ese objetivo.
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