Muy importante, rescatar la identidad de Tetelcingo

Muy importante, rescatar la identidad de Tetelcingo
Eva Galicia Jacinto, habitante de Tetelcingo, señaló “hemos perdido la lengua indígena, la vestimenta”, por lo que urge que nos convirtamos en municipalidad, para poder recuperar lo que somos como comunidad originaria.

Cuautla, Mor.- Eva Galicia Jacinto, habitante de la comunidad indígena de Tetelcingo y responsable del área de salud de la asociación civil Fondo de Lucha por la Democracia A.C., señaló “hemos perdido la lengua indígena, la vestimenta”, por lo que urge que nos convirtamos en municipalidad, para poder recuperar lo que somos como comunidad originaria. “Nosotros somos parte de la época prehispánica y hoy, ya no sabemos que somos”, destacó.

Día atrás, Martha Balón, una de las últimas mujeres nativas de Tetelcingo que sigue vistiendo el chincuete, la ropa típica del pueblo, lamentó que en la actualidad solo unas 15 mujeres sigan sintiéndose orgullosas de vestirlo, una afirmación que podría contradecir la intención de la delegación política de instituirse como municipio indígena, dada su pérdida de identidad.

“Es una ideología que pocas personas conservan todavía, esa temática de ser municipio. Pero siento que apostarle al municipio sería como apostarle a recuperar todo y rescatar, y, desde lo comunitario, impulsarlo, ese es mi punto de vista”, agregó.

En 2019, tres comunidades indígenas de Morelos (Hueyapan, Xoxocotla y Coatetelco) se erigieron como municipios indígenas, dejando atrás a Tetelcingo, cuyo proceso quedó en manos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y hasta ahora no se ha resuelto.

Galicia Jacinto expresó que el próximo 9 de marzo llevará a cabo el Primer Encuentro Regional de las Mujeres por el Derecho a la Salud en Cuautla, una iniciativa que busca poner en valor la medicina tradicional, que todavía se sigue practicando en esa zona. “No le apostamos mucho a los centros de salud, vamos más por la parte espiritual, con las curanderas, con los tés, los remedios, a veces entre vecinos nos andamos preguntando”, resaltó

El motivo por el que las mujeres de Tetelcingo dejaron de vestir con el chincuete no es otro que la discriminación. Al salir al centro de la ciudad, las mujeres eran criticadas por sus rasgos y su vestimenta indígena, lo que poco a poco fue sustituyendo las prendas de lana por faldas, blusas y pantalones sintéticos, sin ninguna otra gracia que la de hacerlas pasar desapercibidas entre la multitud. Martha, a veces, también usa blusa y falda.

El chincuete es un traje que consta de tres piezas; el enredo o chincuete, una especie de falda que llega a los tobillos, formada por una larga tela rectangular de color azul oscura que se enrolla alrededor de la cadera; los ceñidores o fajas, que miden entre cinco y siete centímetros de ancho, que se utilizan para atar el chincuete a la cintura; y el huipil, un lienzo de tela con una abertura en el centro, por donde las mujeres pasan la cabeza.