La tasa de homicidios aquí supera por 6 la de Ecuador

La muy grave crisis de violencia que llevó a Ecuador a las primeras
planas y espacios noticiosos en todo el mundo a inicios del actual
2024, especialmente ante su nivel de asesinatos como nunca se padeció
allá, está proporcionalmente mucho más abajo de la que los morelenses
padecen con una tendencia alcista que no parece detenerse.

La situación ecuatoriana ganó al iniciarse el actual año los espacios
a información como la de la crisis en Medio Oriente, donde el pueblo
palestino está siendo exterminado por el Estado de Israel.

La nación sudamericana debió declararse en conflicto armado interno,
al alcanzar cifras increíbles, históricas e inéditas en sus niveles de
violencia y asesinatos durante 2023, que generaron la crisis al
arranque de enero; pero son números, en términos reales, muy por abajo
a los que atormentan a los habitantes de Morelos.

Los hechos ecuatorianos se vieron exponenciados al alcanzar una cifra
histórica por los homicidios durante el año pasado: 7,592.

Esto significó una tasa de homicidio de 42.6 personas por cada 100 mil
habitantes, en 2023, en un país cuya población se cuenta -en cifras
redondas- en 18 millones.

El año que acabó apenas el pasado 31 de diciembre cerró en Morelos
con, igualmente, un número inédito en la misma penosa variable para su
caso: 5 mil 228 personas privadas de su vida en hechos delictivos.

La diferencia en cantidad bruta entre lo ocurrido entre uno de los
estados mexicanos más pequeños (geográfica y poblacionalmente) y la
nación latinoamericana completa no es mucha, de forma constante y
sonante: poco más de 2 mil 300.

Pero Morelos tiene NUEVE veces MENOS población que Ecuador. Con sus
alrededor de 2 millones de personas, el estado zapatista padeció una
-verdaderamente- inédita tasa de homicidios en 2023:

262 personas asesinadas por cada 100 mil habitantes: nunca habían sido
privados de la vida tantos morelenses, a raíz de la ola criminal, en
un período de 12 meses.

Esto indica que la incidencia homicida en Morelos resultó 6.2 VECES
PEOR que la que padeció Ecuador al cierre del más reciente año y que
la llevó a la crítica situación que tiene allá restringidos muchos
derechos, so pretexto de intentar pacificar al país, tras el famoso
decreto 110, del presidente Daniel Noboa (representante de la
oligarquía ecuatoriana), por un lapso inicial de 60 días.

EFECTO BOLA DE NIEVE

La ola de violencia, con el arrebato de miles de vidas principalmente
por causa de las bandas criminales en Morelos y Ecuador, se asemeja
verdaderamente a la bola de nieve que desciende ganando cuerpo, peso y
peligrosidad.

Aquella tierra sudamericana ya había alcanzado una cifra histórica en
2022 en materia de muertes por violencia al alcanzar 4 mil 603 en
2022. Pero la tendencia violenta mantuvo su línea ascendente en los
siguientes meses para llegar a los números ya referidos: un incremento
de prácticamente 65 puntos porcentuales.

De la misma manera, en Morelos ya se había oficializado que el previo
al '23 había sido inédito en homicidios dolosos.

Pero la diferencia en 12 meses fue, a diferencia del caso de Ecuador,
abismalmente superior, pues casi se quintuplicó la cantidad al pasar
de mil 41 en el '22, a los más de 5 mil 200 con los que cerró el
pasado 31 de diciembre.

Así la bola de nieve morelense se ve más amenazante y mortal que la ecuatoriana.

Para el caso de Morelos, las cifras provienen del Sistema Nacional de
Seguridad Pública, mientras que para el de Ecuador, se obtuvieron de
la Policía Nacional.

Las cifras de población provienen, para Morelos, del Censo 2020 del
Inegi, que reveló que, para entonces, el estado tenía un millón en 972
mil personas. En 2021, el Banco Mundial ubicó en 17.8 millones de
ecuatorianos a quienes residían en su nación.