La SCJN suspende funciones a magistrada recién ratificada
Derivado de la controversia que interpuso el Poder Judicial a la ratificación hecha, presuntamente de manera ilegal
Hasta que se resuelva la controversia no podrá presentarse en ninguna Sesión del Pleno
La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) dictaminó “suspensión” a la instalación de Guillermina Jiménez Serafín como magistrada del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), esto derivado de la controversia que interpuso el Poder Judicial a la ratificación hecha, presuntamente de manera ilegal, por el Congreso local; la ratificación de la magistrada puede significar “un vicio legislativo”; hasta que se resuelva la controversia no podrá presentarse en ninguna Sesión del Pleno.
Las pugnas dentro del Poder Judicial continúan y cada facción continúa moviendo sus piezas en el campo de batalla, dentro del tablero de ajedrez en el que se ha convertido el TSJ para los bandos que buscan, por un lado, mantener el control y por el asirse.
La última jugada hecha fue por parte del Poder Judicial, el cual interpuso una controversia ante la SCJN, apelación directa a la reforma hecha al artículo 135 del Reglamento para el Congreso del Estado, con que los legisladores buscaron desahogar los pendientes legislativos con solo 13 de los 14 votos que originalmente enmarca dicho reglamento, lo cual significaría menos de las dos terceras partes necesarias.
Aunque la controversia abarcaría “el todo” en dicha reforma, el punto medular se centra en la ratificación que se hizo de Guillermina Jiménez mediante estos 13 votos, lo cual significó en ese momento que la fracción opositora a la magistrada presidenta María del Carmen Verónica Cuevas López se fortaleciera, por lo cual de manera inmediata fue la reacción de ésta última.
Esto significó, de momento, una jugada “maestra” por parte de la presidente, una vez más, pues con este movimiento logró suspender la instalación y presencia de Guillermina en la próxima Sesión de Pleno.
Dentro del documento se puede leer, “se concede la suspensión para que no se lleven a cabo los actos de instalación o adscripción y/o alta en nómina de la magistrada del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Morelos, hasta en tanto se dicte sentencia definitiva en este asunto, en los términos precisados en este proveído.”
Por si fuera poco, dicha suspensión es de carácter insuperable, de acuerdo con la misma, que reza así: “La medida suspensional surtirá efectos sin necesidad de otorgar garantía alguna, sin perjuicio de que pueda modificarse o revocarse por algún hecho superviviente”.
Es así como tras la ratificación de Guillermina, el nuevo refuerzo de los denominados “magistrados disidentes”, fue suspendido y Jiménez fue puesta fuera del terreno de juego hasta nuevo aviso.
Dentro de los argumentos que se presentaron para que se diera dicha suspensión son dos puntos dentro de la ratificación misma, la primera fue el nombramiento como magistrada numeraria, cuando solo debió ser como “supernumeraria” y que se le otorgaron 8 años cuando, según el equipo de Cuevas, solo debieron ser 6.
Estas incongruencias son algunos de los argumentos que sustentan esta inhabilitación momentánea de Jiménez, con quien buscaban los disidentes un terreno “más parejo”, pues con ella de su lado el número de votos al interior del TSJ se equilibra “9 vs 9”.
Sin embargo, aún queda pendiente el amparo interpuesto por el magistrado para poder ser magistrado con derecho a voto, lo cual, según fuentes del propio Poder Judicial podría estar resuelto en los próximos días, lo que nuevamente equilibraría las fuerzas dentro de la institución.