La Guardia Nacional, una alternativa real contra la inseguridad
En opinión de Lucy Meza
En el primer año de la LXIV Legislatura del Senado de la República, los Senadores del Movimiento de Regeneración Nacional sentamos las bases jurídicas para la transformación e instauración de un nuevo régimen en México.
Con sólidos argumentos convencimos a senadores de otros partidos e ideologías para la aprobación de múltiples reformas Constitucionales y creación de nuevas leyes.
En este primer año legislativo, se privilegió el diálogo, el acuerdo y el consenso, por encima de actos mayoritarios. Esta ha sido la nueva forma de hacer política y de ejercer la representación popular. Y aquí quiero reconocer el liderazgo de nuestro coordinador parlamentario, el senador Ricardo Monreal.
Desde el Senado de la República he contribuido en el debate y cabildeo político para materializar las reformas y nuevas leyes que le darán en corto y mediano plazo un nuestro rostro a México.
Las bases legislativas para la nueva transformación del país, se ha centrado en cuatro ejes fundamentales: Erradicación de la Corrupción. Combate a la Inseguridad. Austeridad Republicana y Justicia Social.
En esta colaboración nos centraremos en el eje del Combate a la Inseguridad, que ha sido una de las principales preocupaciones de los mexicanos, ante el incremento de los índices delictivos en todo lo largo y ancho de nuestro país.
Se cuenta ya con la nueva Fiscalía General de la República, como un órgano autónomo y tendiente a combatir la impunidad en materia de procuración de justicia. Para ello se crearon cuatro Fiscalías Especiales: La Fiscalía Anticorrupción, La Fiscalía en Delitos Electorales, La Fiscalía en materia de Derechos Humanos y La Fiscalía de Asuntos Internos.
No dudamos en aprobar las reformas Constitucionales y crear cuatro nuevas leyes para darle funcionalidad y operatividad a la Guardia Nacional, como un nuevo modelo de seguridad pública con mando civil, disciplina militar, respeto irrestricto a los derechos humanos, inteligencia policial, investigación delictiva, prevención del delito y construcción de Paz.
La Guardia Nacional tiene facultades para prevenir y combatir el índice delictivo, el aumento de la violencia y a la delincuencia organizada, con el firme objetivo de recobrar la paz social.
De manera paralela a la Guardia Nacional se aprobaron reformas a la Ley del Sistema Nacional de Seguridad, y se crearon las leyes de uso de la fuerza pública, ley de registro de detenciones y la ley de la Guardia Nacional
Con estas reformas, junto con la nueva Ley de Extinción de Dominio y las reformas Constitucionales que aplican la figura de prisión preventiva oficiosa para los delitos de abuso sexual a menores, feminicidios y robo de gasolina, se cierra la pinza en contra de la delincuencia.
Incluso se debilitarán las finanzas y el patrimonio de quienes ejerzan la delincuencia organizada, secuestro, delitos cometidos en materia de hidrocarburos, petrolíferos y petroquímicos, contra la salud, trata de personas, corrupción, encubrimiento, robo de vehículos y extorsión.
Sin embargo, se debe dejar claro que la Guardia Nacional respaldará a los gobiernos estatales que no tengan la suficiente capacidad para enfrentar el grave flagelo de la inseguridad pública. Esto no debe implicar que los gobernadores evadan su responsabilidad en garantizar protección a sus gobernados.