LA FLOR DE NOCHE BUENA
En opinión de Juan Salgado Brito
Cómo símbolo de paz y esperanza, como aportación maravillosa de México para el mundo y como expresión de alegría y felicidad navideña, la flor de noche buena cubre y embellece en estas fechas decembrinas espacios y ambientes lo mismo en hogares, comercios, parques, jardines, avenidas y múltiples lugares que nos hacen sentir en fiesta con ánimos renovados para vivir y convivir en armonía con la familia, amistades, vecinos y la comunidad en general. Sin duda que las autoridades de todos los niveles contribuyen a exaltar un nuevo clima social adornando con plantas y flores de noche buena los espacios públicos en cuyo esfuerzo participa la población de todos los sectores sociales que por la navidad y el año nuevo reflejan actitudes y expresiones de mayor sentido humano y solidaridad social.
El 8 de diciembre es el día nacional de la noche buena con lo cual se resalta el valor, significado y trascendencia de esta hermosa planta y Morelos se ha significado por el primer lugar que ocupa en la producción de la flor de noche buena destacando en esto invernaderos de Cuernavaca, Cuautla, Jiutepec, Emiliano Zapata y Tepoztlán situación que conlleva a qué en nuestro Estado se produzcan más de 7 millones de plantas de este tipo de lo cual viven miles de familias por los empleos directos o indirectos que genera y por la extensa comercialización que se proyecta lo mismo en esta entidad cómo en la Ciudad de México y hacia otros Estados de la república.
La flor de noche buena también nos identifica cómo una planta original de México y que ha sido cultivada desde los orígenes de nuestras comunidades indígenas; que lo mismo ha servido cómo planta ornamental que para preparar exclusivos platillos de cocina Mexicana e internacional o para fines medicinales. Por décadas la producción, comercialización y adquisición de esta bella flor de noche buena es toda una tradición que con el tiempo se ha ido fortaleciendo y que hoy cobra mayor presencia en países de América, Asía y Europa. Sigamos adornando y embelleciendo nuestro hábitat con plantas y flores de noche buena que por su gran colorido generan alegría y alientan los deseos y el ánimo por la felicidad, la paz y la esperanza.