La Diócesis de Cuernavaca pidió que se refuerce la seguridad de las Zonas Sur y Poniente
Cuautla, Mor.- Luego de conocer el encarcelamiento de Rosalinda “N” esposa de Nemesio Oseguera Cervantes “El Mencho”, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) Femenil 16, ubicado en el municipio de Coatlán del Río, el Vicario de la Diócesis de Cuernavaca, Tomas Toral Nájera señaló que los gobiernos federal y estatal deben de reforzar las medidas de seguridad en las Regiones Sur y Poniente del Estado.
El vocero destacó que la presencia de personas como la esposa de “El Mencho” representa un problema de seguridad, porque podría desatarse la violencia ya sea para tratar de liberarla o también desde el penal empezar a hacer llamadas de extorsión o hasta tener el control de lo que ellos llaman “La Plaza”.
Destacó que se vive en Morelos, como en todo el país, una ola de inseguridad que provoca el temor de la población que se siente indefensa por los embates de la delincuencia organizada, por medio de grupos fuertemente armados. Relató que la petición la hacen, debido a que son los mismos feligreses quienes han pedido que se refuercen las medidas de seguridad.
No solo, abundó que se trata de que haya ingresado al Cefereso Femenil 16, considerado de máxima seguridad en el país, Rosalinda “N”, sino que se ha visto que son contantes los enfrentamientos que se han registrado en los últimos días, además de que se ataca a la población civil, que al final, es la más afectada.
El Vicario de la Diócesis de Cuernavaca, también dio a conocer que se debe de tomar en cuenta que se está a punto de que cientos de trabajadores reciban su aguinaldo al que tienen derecho, lo que podría recrudecer los niveles de inseguridad. Se debe, subrayó proteger a quienes cobraran bono, porque pueden ser víctimas de la delincuencia.
Detalló que la inseguridad no es exclusiva de Morelos, eso no quiere decir que por ello no se refuerce la seguridad, por el contrario, ya se vio que los enfrentamientos están a la orden del día, y quienes son los más afectados son los ciudadanos que trabajan y que pueden convertirse en víctimas indirectas.