Juego de Manos - No hay covid, son los papás
En opinión de Diego Pacheco
Este domingo, el colectivo “Unidos por la Verdad México” llevó a cabo una marcha sobre Paseo de la Reforma —en la capital del país— en contra de las medidas implementadas por el Gobierno de México para combatir la pandemia por covid-19. Vaya, ¿nuevas voces se suman a la crítica de las medidas laxas, las contradicciones en los discursos oficiales y el caso omiso de las recomendaciones sanitarias por parte de altos funcionarios federales? No realmente.
En esta ocasión, se llamó a poner un alto a la Nueva Normalidad (que viola garantías individuales), a detener el uso del cubrebocas (porque asfixia a quienes los usan) y a darnos cuenta de que el coronavirus es un invento de las grandes élites para tomar control de nuestra sociedad. También, se propuso como solución a la problemática actual vibrar alto, conocer la verdad y ser libres.
Aunque el párrafo pasado parezca estar escrito en tono de burla, esta vez se trata de un apartado enteramente informativo y, para agregar la cereza al pastel, esto ocurrió días después de que se anunciara el regreso a semáforo rojo en la capital del país, consecuencia del muy alto aumento de contagios que se encaminan hacia una saturación hospitalaria.
Asimismo, a pesar del escenario alarmante en el que se encuentra la CDMX, a través de fotografías podemos dar cuenta de los altos flujos de personas en sus calles, las aglomeraciones en comercios e, inclusive, las largas filas dentro del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
En diversas voces, medios y ocasiones se ha señalado que, mayormente, la agudización de la contingencia sanitaria se debe a la irresponsabilidad social, a la falta de obediencia de las medidas de sanidad y a las reuniones masivas donde se mezclan grupos y se relajan cuidados.
Hoy, lamentablemente, estamos en un momento de altos índices de contagio y el costo de la irresponsabilidad social nos saldrá al doble. Es tarea de la sociedad hacer caso a las recomendaciones sanitarias y de las autoridades articular un discurso hegemónico para que, con claridad y orden, se determine el camino correcto para salir adelante.
En resumen: vibrar, desde cualquier altura, no servirá para mitigar los daños de esta pandemia. El conocimiento de la verdad es útil únicamente si lo reconocemos (o, por lo menos, a una de sus tantas caras). Hay que seguir cuidándonos (especialmente en el tiempo próximo), las fiestas pueden esperar, la pandemia sigue presente (MUY presente). Y las autoridades tienen que ponerse de acuerdo. Regalemos salud y abracémonos en el futuro.
Naciones hermanas
De acuerdo con el análisis de la Organización Mundial de la Salud (OMS), México jamás salió de la primera ola de contagios de covid-19, únicamente logró hacerse de un cierto grado de control sobre ella. En voz de Michael Ryan, director de Emergencias Sanitarias de dicha institución, la problemática epidemiológica a la que hoy se enfrenta nuestro país se asemeja a la que se vive en Estados Unidos o Brasil.
No sé qué es más alarmante, que México no haya podido superar el primer brote de covid-19 (mientras que el segundo ya está en puerta) o que se nos compare con dos naciones cuyos gobernantes han negado la gravedad de la epidemia, han banalizado los esfuerzos por controlarla e, inclusive, son fuentes confiables para hacerse de noticias falsas en la materia.
Mientras tanto, en México, los discursos oficiales han cambiado de tono durante los últimos días. El triunfalismo sobre la pandemia y la minimización de sus implicaciones son sustituidos por mensajes de alerta y Quédate en Casa’s. El escenario nacional pinta para agravarse drásticamente en el futuro próximo. Aguas.
Por cierto:
Con esta columna cerramos el 2020, un año que, visto desde el romanticismo, estuvo lleno de retos y enseñanzas y, viendo más allá, trajo consigo una grave crisis nacional y mundial multidimensional. De este año fatídico, saquemos lo bueno y seamos mejores. Empatía, solidaridad y responsabilidad social son tres valores que debemos adoptar de esta vuelta al sol, porque, indudablemente, serán herramientas que nos servirán para el futuro.
Doy gracias a todas las personas quienes me leen, quienes comentan y quienes abren el debate. Gracias por los zapes y las preguntas. Sigamos cuidándonos y cuidando a las personas a quienes amamos. Con especial énfasis en estas fechas, procuremos quedarnos en casa y no salir a menos que sea necesario. Extendamos la mano a nuestra gente a partir del cumplimiento de las recomendaciones de salud y apoyemos en la medida de lo posible a nuestra comunidad. En esta pandemia, todas y todos hemos perdido, tomémonos de la mano (desde la distancia) y levantémonos con unidad.
Lo abrazos y las fiestas pueden esperar, hoy, lo más importante es cuidar del bienestar de nuestras personas queridas, que este encierro no haya sido en vano. Vamos a salir adelante. Hoy, como cada semana, te deseo salud, un feliz cierre de año y un excelente inicio del 2021. Que los próximos 365 días estén llenos de éxitos, júbilo y nuevos aprendizajes.
Nos decimos adiós, por ahora, y nos estaremos leyendo el próximo año: