Juego de Manos - Cerramos el año

Mariana Rodríguez, influencer, empresaria y esposa del gobernador de Nuevo León, Samuel García, es la precandidata naranja a la alcaldía de Monterrey. La nueva competidora política de lo autoproclamado como “Nuevo” tiene las condiciones necesarias para ganar la capital. En el sentido, vale la pena pronosticar sobre lo que podría implicar este escenario.

La apuesta es interesante para la gobernabilidad de un Estado. Las alianzas estratégicas entre las y los tomadores de decisiones son parte crucial de su ejercicio y, en este caso, un lazo estrecho entre el gobierno estatal el ejecutivo de la capital ofrece —en Nuevo León y en todo el país— una característica deseable. Tener una dupla entre la gobernatura y la capital tiene la posibilidad de potencializar los mensajes de ambos, agilizar estrategias y acciones, e inclusive sentar las bases para una transición de Mariana Rodríguez como una futura gobernadora del estado de Nuevo León.

Otro punto de valor de la hoy precandidata es su capacidad de atraer votos para la Congreso del estado, la próxima meta del partido para garantizar su control en Nuevo León. De concretarse una campaña exitosa, y de aprovecharse la popularidad de la influencer en el tablero estatal, las posibilidades de conseguir el control del legislativo local se incrementan.

A partir de lo anterior, el mejor escenario del partido es hacer de Nuevo León su nuevo bastión, ello, si aprovechan correctamente el contexto presente. Veremos si su manejo interno, y sus contrincantes, se lo permiten.

Hablando de nuevo

La nueva política, transformación o cualquier sinónimo de promesa de un cambio en el quehacer político —y de la manera en que se toman decisiones en el país— debe partir de un cambio de paradigma. Esto implica, más allá de colores y banderas, una voluntad de las autoridades de apostar a la construcción y a la conciliación, en lugar de la confrontación y el rompimiento. Las diferencias son naturales, pero no deben caracterizar al quehacer público.

La confrontación lleva a la ingobernabilidad, es una estrategia inefectiva que imposibilita el llevar a cabo un buen ejercicio de gobierno. La creación de alianzas, de acuerdos y la conciliación es crucial para poder empujar —si bien no al unísono, sí de la manera más viable posible— políticas públicas y acciones en beneficio de la sociedad. Es tiempo de dejar las armas y apostar por el diálogo. La conciliación, el respeto a la pluralidad son el camino.

El muro de Madrid y Reforma

A partir de la salida de Samuel García de la carrera por la presidencia de la República —cabildeada por los partidos de oposición a través del Congreso del Estado de Nuevo León— el dirigente nacional de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, anunció la renuncia del partido naranja al bloque de contención a Morena en el Senado de la República. Esto, dijo, no es sinónimo de apoyo absoluto al partido en el poder.

¿Será este un freno al bloqueo de los proyectos legislativos que se impulsan desde la bancada oficialista y Palacio Nacional? El primer termómetro para medir la fractura en el muro entre la calle de Madrid y el Paseo de la Reforma, específicamente sobre sus implicaciones para el bloque oficialista, se vio con la votación de la nueva integrante de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, como un remplazo del ministro Arturo Saldívar quien dejó su cargo hace algunas semanas.

MC no ayudó, pero tampoco estorbó, lo que muestra flexibilidad de su parte. Y con el fin del periodo ordinario de sesiones, comienza la temporada de negociaciones y construcción de acuerdos, ya veremos como quedan los bandos legislativos en el arranque del próximo periodo.

Por cierto

Con esta edición del Juego de Manos cerramos el año 2023. Te agradezco con el alma esta nueva vuelta al Sol en la que caminamos de la mano y observamos los hechos que nos rodean. Te doy las gracias ayer, hoy y siempre por el tiempo compartido, por los apapachos y los zapes, con la confianza de que es a través de estos que crecemos como personas.

Felices fiestas. Te mando una cría de vaca (becerro) y nos leemos el próximo año. No es un adiós, sino un hasta pronto.

Te voy a extrañar:

diegopachecowil@gmail.com