Inclusión Educativa en la UAEM - Programa Sectorial de Educación 2020-2024: UAEM

En esta semana apareció el Programa Sectorial de Educación (PSE), derivado del Plan Nacional de Desarrollo (2019-2024). Tiene 6 Objetivos Prioritarios, y el 1º es “Garantizar el derecho de la población en México a una educación equitativa, inclusiva, intercultural e integral, que tenga como eje principal el interés superior de las niñas, niños, adolescentes y jóvenes”. Dicho Objetivo Prioritario está vinculado a “La Estrategia Nacional de Educación Inclusiva”, que se dio a conocer hace unos meses; así, como al principio de la UNESCO de la Agenda 2030, Objetivo 4 de los Objetivos del Desarrollo Sostenible: “…educación para todas y todos, sin dejar a nadie atrás”.

Las cifras que contiene de la población indígena en condiciones de exclusión, es que el 14.9% de ellos, entre 3 y 17 años -esto es, en edad escolar hasta el Bachillerato-, no asiste a la escuela en este momento. Y sobre la población con discapacidad, en edades de 6 a 17 años, el 37% es analfabeta. Pero estas cifras no indican cuántos niñas, niños, adolescentes y jóvenes con discapacidad no van a la escuela. Y según un documento del INEE (2016), cruzando cifras del Cuestionario de la 911 de SEP y la Encuesta Nacional de Población con Discapacidad (ENADI) del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (IENGI), cerca del 95% de esta población, están fuera del Sistema Educativo Nacional (SEN). Es verdaderamente escandaloso. Y debiera ser el Primer Objetivo Prioritario de Inclusión del PSE 2020-2024.

Como puede apreciarse, de las poblaciones vulneradas, o sea: mujeres, grupos originarios, poblaciones e individuos con discapacidad, migrantes y diversidad sexual (LGBTTTQI), quien es una persona con discapacidad está más vulnerada que todos. Porque la educación, aparte de ser uno de los Derechos Humanos más esenciales, es un derecho epítome. Esto quiere decir, que es un derecho necesario para adquirir otros derechos. Mediante la educación se desarrolla el potencial y la personalidad humana. Sin que se quiera señalar que toda educación es lo mismo que escolarización, no por ello la Escuela como tal no guarda una gran relevancia en la vida de las personas y los ciudadanos plenos.

Gerardo Echeita, una de las mentes más influyentes en el diseño de las Políticas Públicas Internacionales, acaba de preparar una nota para el Blog del Consejo Mexicano de Investigación Educativa (COMIE), denominada “Equidad, inclusión y personalización educativa. Pensando en conceptos que se necesitan mutuamente”. Que quiere decir que estos conceptos definidos por separado no significan lo mismo que interdefinidos (García, 2006) entre sí. Aquí advierte, que la equidad y la inclusión deben de construirse dentro y fuera de la escuela, dentro y en su entrono social. Los responsables de la inclusión no sólo son los profesores, son las autoridades educativas y quienes asignan el presupuesto, las familias, los compañeros pares, todos los ciudadanos.

¿A quien responsabilizar de esta descomunal cifra de niñas, niños, adolescentes y jóvenes con discapacidad fuera del SEN? A todos nosotros y vosotros (ustedes). Se tendrá que animar a las familias que sepamos que no están enviando a sus hijos a la escuela. Y si no acuden, denunciarlo ante el SEN. Y el SEN tendrá que ir a tocar las puertas donde se le denuncie que hay un menor con discapacidad sin ir a la escuela, mediante dispositivos institucionales que se ocupen de ello. 

Estas Políticas de inclusión, muchas veces, sólo llegan a enunciar el acceso a la escuela en todos sus niveles, incluido el nivel superior. Como si ese solo sea el objetivo: ingresar a la escuela del nivel correspondiente. Se necesita que ingresen, se mantengan dentro aprendiendo, y concluyan con éxito el nivel y tipo educativos.

La UAEM, acaba de aprobar en diciembre de 2019 un nuevo “Reglamento General de Ingreso, Revalidación y Equivalencia para los Alumnos del Tipo Medio Superior y Licenciatura de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos”. En éste, se especifica la necesaria condición de brindar las ayudas técnicas a los aspirantes y estudiantes con discapacidad, para realizar los ajustes razonables, que no sean desproporcionados, ni indebidos. Antes, ingresaban mediante un “Acuerdo Humanitario”, esto es, que por el sólo hecho de tener una condición con discapacidad, ingresaban. Ahora, el fundamento son los lineamientos internacionales como el de “Las Normas Uniformes para la Igualdad de Oportunidades para las Personas con Discapacidad” de la Organización de las Naciones Unidas (ONU, 1993). Porque se prestaba a que se les otorgara, en algunos casos, el denominado “pase automático” por materia. Lo que violentaba el derecho al aprendizaje de estos estudiantes. Ya que una vez otorgada una calificación aprobatoria de un curso, ya no se tiene posibilidad de volverlo a tomar de nuevo. Y si no habían aprendido lo suficiente, es injusto que no vuelvan a tomar el curso para aprender y dominar un conocimiento determinado.

La primera prioridad del PSE 2020-2014 nos indica que las niñas, niños, adolescentes y jóvenes con discapacidad podrán aspirar a la inclusión de todos los tipos y niveles educativos, incluyendo el de tipo superior. La UAEM y muchas otras universidades del país, son muestra de ello.