Exigen pobladores apoyo para agua potable en Tlayacapan
Bloquean la carretera federal Oaxtepec-Xochimilco para hacerse escuchar
Increpa alcaldesa a manifestantes, asegura “estar trabajando para su beneficio”
Cerca de 200 pobladores de las comunidades San Andrés Cuautempan, San Agustín Amatilpac y 3 de Mayo, de Tlayacapan, bloquearon la carretera Oaxtepec-Xochimilco por el lapso de casi 2 horas y después sitiaron la Casa de la Cultura; manifiestan que no se les ha apoyado con la reparación de la bomba de agua potable desde el pasado mes de marzo.
Ayer por la mañana, habitantes de los poblados señalados cerraron el tramo de la carretera federal mencionada como medida de presión para que la alcaldesa, Carmen Pochotitla, cumpliera con presentarse a una reunión que habían pactado días antes.
Pasado el mediodía los manifestantes liberaron la circulación con la promesa de que Carmen estaría los recibiría en la Casa de la cultura, oficinas provisionales del ayuntamiento, ante el arribo de los pobladores los empleados municipales cerraron puertas y ventanas y se atrincheraron al interior del edificio para evitar alguna agresión.
Pochotitla llegó minutos después para intentar llegar a un acuerdo con los inconformes, quienes le reprocharon la falta de “cumplimiento a sus promesas”, afirmando que desde el mes de marzo el apoyo para reparar la bomba de agua que surte a las tres comunidades “no termina de llegar”.
Intentando excusarse ante las personas, Carmen, señaló que hace unas semanas se apoyó con 10 mil pesos a cada ayudante para el comienzo de la reparación del sistema de bombeo, sin embargo, los inconformes respondieron contundentemente: “no es suficiente, no venimos a pedir una limosna”.
Finalmente los dirigentes de las colonias exigieron que el ayuntamiento les apoyara con 50 mil pesos a cada poblado, en otras palabras un total de 150 mil pesos para iniciar con dichas reparaciones, a lo cual Pochotitla no se negó pero tampoco se mostró positiva, ocupando este argumento para solicitar a los ayudantes se conformara una mesa de diálogo para llegar a un acuerdo.
Después de 3 horas de debate a puerta cerrada, los ayudantes y las autoridades municipales acordaron retirar la bomba de agua actual y comprar un equipamiento nuevo, para evitar futuras fallas y gastos mayores en mantenimiento y reparaciones.
Durante la discusión el tono de la alcaldesa siempre fue impositivo hacia los inconformes, asegurando que “hace todo lo que le es posible por el mejoramiento del municipio”, en tanto que el reproche de los pobladores fue la falta de compromiso y la lejanía con que se maneja el ayuntamiento de las colonias ajenas a la cabecera municipal.