Escala de Grises - Todes

En opinión de Arendy Ávalos

Escala de Grises - Todes

La última semana, el debate sobre el lenguaje igualitario (no sexista, incluyente, inclusivo o como usted guste llamarle) inundó las redes sociales a partir de un caso particular. A través de plataformas digitales se difundió un video en el que, durante una clase virtual, una persona que se identifica como no binaria solicita ser llamada “compañere”.

El uso de la “e” como forma neutra del español obedece a una adaptación que no se ve en otros idiomas, como en el inglés, por ejemplo. En inglés, “they” es utilizado como pronombre neutro por parte de las personas que no se identifican como hombre o como mujer y es una alternativa que se ha implementado por parte de la sociedad, especialmente por quienes pertenecen a la comunidad LGBT+.

Sin embargo, en el caso de nuestro “bello idioma” (como muchas personas han optado por llamarle) la situación es completamente diferente, pues no contamos con un pronombre neutro que se adecúe a las necesidades de las personas trans o no binarias. En español solo tenemos ella y él para dirigirnos a las personas, algo complicado cuando se aborda el tema de la identidad de género.

Por ello, la población ha optado por utilizar “elle” como forma neutra del español, lo que implica que, en el caso de Andra, cuyo caso se viralizó durante los últimos días, se deba utilizar la letra “e”, en lugar de la “a” (que se refiere al femenino) y la “o” (que se refiere al masculino).

Aunque eso no es todo, como si necesitáramos más razones, la lista apenas comienza. Otro de los objetivos de utilizar esta forma neutra del lenguaje es romper con la estructura del masculino genérico para referirnos a un grupo diverso de personas; es decir, cambiar el “todos” por el todes”, algo que ha escandalizado a las personas puristas del español, a quienes son creyentes de la Real Academia de la Lengua Española (que no son lo mismo) y a la institución cultural que se dedica a la regularización lingüística del mundo hispanohablante.

Y es que la RAE ha sido cuestionada en diferentes ocasiones respecto a los pronombres neutros, el lenguaje inclusivo y el uso de la “e”, temas a los que siempre ha respondido de la misma manera: “El uso de la letra «e» como supuesta marca de género inclusivo es ajeno a la morfología del español, además de innecesario, pues el masculino gramatical ya cumple esa función como término no marcado de la oposición de género”.

La Academia dice que no es necesario y las personas que ni siquiera se interesan por el fondo que implica el uso de la letra “e” lo repiten. A pesar de ello, una institución cultural conformada por cuarenta hombres y solo seis mujeres no creo que deba ser el referente supremo cuando hablamos de inclusión, pero cada quien.

Una de las alternativas para no modificar “la belleza del español” era utilizar “todos y todas” para que se contemplara también a las mujeres, pero eso no iba de la mano con una economía del lenguaje, entonces se descartó. Por otra parte, se propuso utilizar el femenino genérico cuando el grupo al que se hacía referencia estaba conformado por más mujeres que hombres, pero eso resultaba poco práctico para aquellos momentos en los que contar a cada asistente era un tanto complicado.

Además, el uso del masculino y el femenino en cada ocasión seguía violentando el reconocimiento de las personas que no se identificaban con ninguno de los dos géneros, por lo que “elle” se convirtió en la opción más incluyente. Sin embargo, aún hay personas que se burlan de la reacción de Andra con memes y comentarios en los que se burlan del lenguaje incluyente, del uso de la letra “e” y hasta de las personas que utilizamos esta forma de expresarnos.

Respecto al tema siempre habrá cosas por decir, tanto a favor como en contra. Sin embargo, hay algo que debe quedarnos claro. Comenzar a hablar sobre el lenguaje igualitario, independientemente de si las cosas se ven en blanco o negro, requiere respeto y empatía. Esas deberían ser las anclas que nos mantienen en tierra firme y que nos impiden navegar a la deriva.

Me explico. Las personas no binarias, de género fluido y trans deben ser tratadas con respeto en todo momento, porque su identidad de género no les resta derechos ni es un permiso para dejar pasar la discriminación que, casi siempre, llega acompañada de violencia. Si una persona solicita ser llamada de alguna manera, esa es la única manera en la que debe ser nombrada. No con burlas, no con chistes, no con sarcasmo, no con ironía.

Si una persona decide expresarse de manera neutra, merece el mismo respeto que quienes se aferran a utilizar el masculino genérico sin ver más allá, sin siquiera contemplar que esta aparente “neutralidad” no es más que una muestra del machismo con el que hemos aprendido a expresarnos, de la forma en la que todas las personas que no sean consideradas hombres (ojo con la especificación) han sido invisibilizadas en la manera de hablar, de escribir y hasta de pensar.

“Es que una letra no cambia nada, ¿por qué no solo usan la “o” y ya?”. ¿Por qué no usamos la “e” y ya? Porque una letra hace la diferencia, porque el lenguaje es el medio a través del cual nos apropiamos del mundo, lo comprendemos y tratamos de arreglarlo, aunque parezca que está destinado a estar roto.

Usted no está para saberlo —y perdóneme si me pongo demasiado personal en este asunto—, pero yo estuve en el mismo lugar que esas personas que reniegan el uso de la “e” y el uso de la “x” porque lo consideraba un crimen contra el lenguaje, contra las palabras y las letras, esas mismas que he atesorado desde que tengo memoria.

Sin embargo, después de aprender a escuchar, de comprender el impacto que estos pequeños cambios generan en la sociedad y en el escándalo que representan, me di cuenta de que no era una destrucción del lenguaje, era una deconstrucción en la podemos involucrarnos. Dejemos de pensar que el lenguaje ha permanecido de la misma forma durante años y que no puede transformarse. Hagamos visible la diversidad con respeto, agarrémonos fuerte de la empatía.

Construyamos un lenguaje en el que quepamos todes:

arendy.avalos@gmail.comY

@Arendy_Avalos