Escala de Grises - Sobrevivir en la única cárcel federal de México

El 9 de noviembre de 2023, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) informó ocho casos de presuntos suicidios de mujeres dentro del Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) 16, ubicado en Morelos. Los hechos fueron registrados entre julio y noviembre del año pasado, lo que alertó a las autoridades.

Al respecto, la SSPC informó que la Fiscalía General de Morelos ya había iniciado las investigaciones correspondientes para determinar la causa y adjudicar (o deslindar) responsabilidades. Según Rosa Icela Rodríguez, en cada caso se mantuvo atención y acercamiento con las familias.

Bajo esta línea, el pasado 7 de enero, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación por las 13 mujeres que cometieron suicidio en dicha institución (la única cárcel federal en el país) desde el 20 de julio de 2021 hasta el 6 de diciembre de 2023. De acuerdo con el documento publicado en plataformas digitales, se concluyó que la Fiscalía del estado hizo una investigación inadecuada.

Como si eso no fuera suficiente, se informó que las víctimas no recibieron atención psicológica oportuna. En el documento dirigido al Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social (OADPRS) y a la Fiscalía de Morelos se establece que entre los derechos humanos vulnerados se encuentran la protección a la salud, a la seguridad jurídica y el acceso a la justicia para 18 víctimas indirectas.

Lamentablemente, esta no es la primera vez que el Cefereso 16 es objeto de señalamientos por parte de las autoridades y organismos especialistas en Derechos Humanos. Después de que más de 400 mujeres privadas de la libertad resultaran intoxicadas, la CNDH emitió una recomendación por violaciones al derecho a la alimentación, la protección a la salud y al trato digno.

En octubre de 2023, Animal Político publicó un reportaje con las irregularidades del Cefereso 16, entre las que se confirmaron violaciones a los derechos humanos y el traslado de cientos de mujeres desde otros estados del país. Este último punto implicó no sólo alejarse de sus familias, sino también de su defensa legal, lo que retrasó sus procesos.

Otras pruebas fueron recabadas por la organización Documenta, misma que recopiló testimonios de mujeres en los que aseguran no haber tenido acceso a servicios médicos, psiquiátricos, psicológicos o de trabajo social.

Las vulneraciones y violaciones a los derechos de las mujeres que integran el Cefereso 16 son más que evidentes. Y la gravedad de la situación no puede reducirse únicamente a las autoridades del Centro Federal de Readaptación, porque es un problema que involucra al sistema de justicia completo.

Personas que custodian a las mujeres privadas de su libertad y que son responsables de brindar servicios médicos también forman parte de una cadena de violencia que parece interminable. La atención a las víctimas, además de ser insuficiente, resulta negligente, pues ningún responsable informó las conductas de riesgo que se presentaban en el momento.

Ahora, la eficacia en el Cefereso no se concentra únicamente en los custodios o en el personal de la salud. Las personas involucradas en la toma de decisiones dentro del centro también deben investigarse con el fin de adjudicar responsabilidades y aplicar los procesos correspondientes según las omisiones.

De acuerdo con la CNDH, el encierro prolongado y la nula comunicación de las mujeres con el exterior, entre otros elementos, influyeron en la determinación de atentar con su vida. La vulnerabilidad en cada uno de los casos es evidente. El panorama resulta desolador no sólo para las víctimas, sino también para sus familias.

Por lo tanto, resulta indispensable una investigación honesta y, posterior a esta, una reparación de los daños ocasionados dentro del centro. ¿Cuál es el daño ocasionado por las prácticas en las instalaciones? ¿Cuál es la regulación que está vigente? ¿Quiénes son las personas responsables de aprobar esas mismas prácticas? ¿Bajo qué criterios?

La integridad de las personas y el acceso a la justicia, así como la protección a la salud, no están a negociación. Los derechos humanos no deben ser vistos bajo una noción de dádivas que pueden pasarse por alto. Comprenderlo es fundamental para acceder a un sistema de justicia eficaz.

Posdata

Este 2024 celebramos cinco años de este espacio que me ha llenado de orgullo y satisfacción desde el primer día. Como cada año, no puedo dejar pasar la fecha sin agradecerles por acompañarme en este camino. Si estas letras han ayudado a informar, concientizar o provocar cualquier sentimiento en ustedes, no hay nada más que pueda pedir. Ha sido un honor tremendo poder escribir sobre la realidad que nos atraviesa. ¡Gracias infinitas!

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