Escala de Grises - Irregularidades en el sistema

Montserrat Juárez Gómez fue reportada como desaparecida en marzo de 2023, según las autoridades del Estado de México. Sin embargo, la ficha de búsqueda data de julio de 2022. Después de meses de no saber el paradero de la joven de 25 años, su nombre comenzó a resonar en medios de comunicación nacionales y plataformas digitales el pasado 24 de septiembre.

El pasado domingo comenzó a difundirse un video en el que se puede observar a tres hombres, uno de ellos miembro de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, manipular un cuerpo en una camilla y trasladarlo por las escaleras de un edificio en la capital del país; se trataba de Montserrat. Las imágenes alertaron a la población y, a partir de ese momento, comenzaron las investigaciones.

De acuerdo con la SSC, el cuerpo en cuestión no presentaba signos de violencia, por lo que las autoridades permitieron que los presuntos familiares se hicieran responsables de los trámites funerarios. Sin embargo, la Fiscalía de la Ciudad de México indicó que la joven fue asesinada.

Una vez difundida la información, la Fiscalía de Investigación del Delito de Feminicidio acudió a la funeraria en la que se encontraban los restos de la joven para trasladarlos, hacerles los estudios correspondientes y determinar la causa de muerte. Luego de realizar la necropsia se determinó que Montserrat murió a causa de un traumatismo múltiple.

Las autoridades citadinas abrieron una carpeta de investigación por feminicidio y, además, comenzaron averiguaciones para identificar la posible participación de servidores públicos en el crimen. Por su parte, el vocero de la Fiscalía General de Justicia de la CDMX, Ulises Lara López, aseguró que no se tolerarán irregularidades de ningún tipo ni siquiera dentro de la institución.

¿Qué hay con las irregularidades dentro del sistema? ¿Qué ocurre con las fallas sistemáticas que permiten que una mujer permanezca desaparecida más de un año sin que se realicen las indagaciones pertinentes? ¿Qué pasa con la violencia de género que se reproduce en el país entero?

Hasta el momento en que se terminó de escribir esta columna, se detuvo a César “N” y Ángel “N”, quienes se identificaron como suegro y pareja de Montserrat, ya habían sido detenidos como principales sospechosos por el delito de feminicidio. Sin embargo, no se han registrado más avances respecto al caso.

Una vez más, este es el país en el que vivimos, este es nuestro sistema de “justicia”. Estas condiciones son las que permiten que una mujer desaparezca y después sea asesinada sin que las autoridades hagan algo al respecto, no hasta el último momento, por lo menos. ¿Qué medidas se están tomando para garantizar que los responsables enfrenten las consecuencias de sus actos?

¿Cuáles son los cambios estructurales que se realizarán a nivel estructural para prevenir que una situación como la de Montserrat vuelva a ocurrir? ¿Se está contemplando medir la efectividad de los protocolos con perspectiva de género que se aplican actualmente? ¿Realmente hay un interés por eficientar las investigaciones de delitos por violencia de género? ¿Cómo se visibiliza la gravedad de un solo feminicidio cuando los once asesinatos diarios de mujeres no son suficientes para alertar a los tres niveles de gobierno?

El feminicidio de Montserrat demuestra las infinitas omisiones no sólo por parte de las instituciones encargadas de garantizar seguridad y justicia a la población; sino también por el Estado mismo. Un estado en el que la desaparición de una mujer no representa la prisa necesaria para localizarla inmediatamente.

Tal como ocurre con gran parte de los delitos que involucran violencia de género, el feminicidio de Montserrat pudo prevenirse y esa es la mayor injusticia de todas. Las autoridades, las instituciones y el gobierno entero están demostrando con sus múltiples fallas que son incapaces de hacer lo mínimo: su trabajo.

Cada minuto que pasa son más urgentes los protocolos para atender casos de violencia de género, destinar recursos para fortalecer los refugios y mecanismos de protección para atender a las víctimas y evitar que puedan ser agredidas hasta la tragedia. Es indispensable