Escala de Grises - Ataques al periodismo
En opinión de Arendy Ávalos
Arendy Avalos
La tarde del lunes 12 de febrero, el periodista Andrés Salas informó que había sido víctima de un atentado. De acuerdo con las declaraciones, el director del portal “Noticias de Cuautla” circulaba a bordo de una camioneta, junto con Fernando, su hermano y Noé, su chofer.
Mientras el periodista y sus acompañantes circulaban por el estado de Morelos, cuatro hombres, distribuidos en dos motocicletas, se acercaron al vehículo en cuestión y dispararon en 13 ocasiones. Las detonaciones terminaron con la vida de Noé y mantienen a Fernando en un estado delicado.
Andrés Salas resultó ileso gracias a que descendió de la camioneta unos minutos antes del ataque. Sin embargo, en conversación con el periódico El País, el periodista aseguró que no está dispuesto a quedarse en Morelos ni en México. Y es que, de acuerdo con Salas, la violencia en Cuautla ha aumentado durante los últimos años.
Desde homicidios, cobro de piso a los negocios y otros delitos, la situación parece agravarse con el paso del tiempo sin que las autoridades locales o estatales implementen acciones para remediarlo. Por su parte, el gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, condenó profundamente lo ocurrido y aseguró que la Comisión Estatal de Seguridad ya estaba salvaguardando la integridad del periodista.
Del mismo modo, el funcionario informó que el Mecanismo de Protección a Periodistas y Personas Defensoras de Derechos Humanos del Estado de Morelos estaba pendiente del caso. Sin embargo, Andrés Salas contaba con la protección de dicho Mecanismo desde junio de 2023.
Precisamente después del ataque, el periodista activó el botón de pánico para alertar a las autoridades sobre lo ocurrido. Andrés compartió un video a través de plataformas digitales en el que aseguraba: “Hoy intentaron asesinarme (...) exijo las medidas de seguridad para todos los cuautlenses. Estoy muy triste no sólo por este ataque directo, sino por lo que está viviendo nuestra ciudad”, compartió.
A pesar de las declaraciones del gobernador, hasta el momento en que se redactó esta columna, la Fiscalía General del Estado no se había pronunciado sobre el ataque. La situación que se vive en Morelos se replica en todo el país. La violencia en contra del gremio periodístico se ha convertido en un grave problema de península a península.
Tan sólo durante el primer semestre de 2023, la organización Artículo 19 contabilizó 272 ataques en contra de la prensa. Dese amenazas de muerte hasta el asesinato de 43 periodistas, el sexenio de López Obrador también se ha convertido en símbolo de la impunidad que conlleva este tema desde hace décadas.
A pesar del Mecanismo de Protección y las estrategias implementadas por parte de los gobiernos para atender las demandas del gremio, la situación no parece mejorar. ¿Qué está pasando en México? La causa no está en la superficie. La violencia en contra de periodistas se ha vuelto parte de una estructura que sólo se va haciendo más fuerte.
Problemas sistemáticos como la impunidad, la corrupción, el abuso de autoridad y el crimen organizado se han enredado en una espiral que parece imposible de abordar. Por otra parte, como hemos comentado en este mismo espacio, los ataques en contra de la libertad de expresión atentan constantemente en contra de los Derechos Humanos y la misma integridad de quienes son especialistas en periodismo.
Pero el problema no se detiene ahí. Diariamente, el gremio periodístico es condenado y atacado por retratar y comunicar la realidad que se vive en el país, por investigar los crímenes y denunciar los múltiples desaciertos de las personas que ostentan el poder, por decir la verdad.
Garantizar la seguridad para las personas que se dedican al periodismo es fundamental, especialmente si lo que se busca es transformar el país. Y, por supuesto, la protección tiene que ir mucho más allá de palabras simples y presuntas estrategias que no hacen más que normalizar el problema.
¿Para cuándo?
@Arendy_Avalos en X y Threads
